Alquézar, visitando uno de los pueblos más bonitos de Aragón

Alquézar es un pintoresco pueblo medieval de origen árabe situado en la provincia de Huesca en Aragón. La villa se encuentra en uno de las márgenes del Parque Natural de la Sierra y los Cañones del Guara, dejando a sus pies el cañón del río Vero. El pueblo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982 y más recientemente fue catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Alquézar fue la primera parada de nuestra ruta de 5 días por Aragón y uno de los lugares que más nos gustó de nuestra escapada por tierras aragonesas. Personalmente, tenía muchas ganas de volver a Alquézar. La última vez que visité la población tendría 10 o 11 años pero me impactó de tal manera que deseaba volver para verla con otros ojos. Nada más llegar y tras contemplar las maravillosas vistas del pueblo y los alrededores comprendí porque me impactó tanto esa primera visita.

En este artículo, te contamos un poco sobre la historia y principales lugares de interés que visitar en Alquézar.

Un poco de historia…

La villa de Alquézar debe su nombre al castillo o Al-Qasr construido en el s.IX. El castillo era el principal punto de defensa contra los reinos cristianos del Sobrarbe que ofrecían resistencia en la región pirenaica. Del castillo árabe aun se conservan algunos restos como el torreón. A mediados del siglo XI la fortaleza es conquistada porSancho Ramírez (hijo de Ramiro I) y se convierte en fortaleza cristiana, constituyéndose como punto clave para posteriores etapas de la Reconquista. Sin embargo, a medida que el proceso de la Reconquista se extendía hacia el sur, la fortaleza fue perdiendo su importancia militar estratégica y para convertirse en un importante enclave comercial y religioso.

Paulatinamente, la población que primitivamente habitaba el recinto amurallado fue edificando en los alrededores conformando el denominado “Burgo Nuovo Alquezaris” antecedente del Alquézar que conocemos hoy en día.

¿Qué ver en Alquézar?

Desde Barbastro el camino hacia Alquézar está perfectamente indicado y nada más llegar al encontraremos varios parkings gratuitos donde podremos dejar el coche. Iniciamos la visita con una parada en uno de los miradores desde donde podremos disfrutar de una panorámica espectacular del pueblo.

Desde ahí iniciamos un pequeño descenso hacia el pueblo en búsqueda de la oficina de turismo, desde donde empezaremos nuestro recorrido por la villa.

Antes de entrar a la villa, hacemos una parada en la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, situada en uno de los márgenes del pueblo. La iglesia se edificó sobre un templo anterior a principios del siglo XVIII. Principalmente llama la atención los exteriores de la misma ya que el interior fue prácticamente destruido durante la Guerra Civil española.

Dejamos la iglesia y nos dirigimos al interior del pueblo. En sus orígenes el pueblo contaba con cuatro puertas que daban acceso al interior del recinto urbano, pero de todas ellas sólo se conserva únicamente un portalón gótico coronado por el escudo de la villa. Según cuentan, debido a la importancia comercial de Alquézar se cobraba impuestos a los mercaderes que deseaban vender sus productos en la plaza, cerrándose las puertas por las noches para evitar el acceso al pueblo.

A pesar del creciente turismo de las últimas décadas, el pueblo ha conservado su encanto, manteniendo la estructura medieval con calles empedradas y una tranquilidad envidiable solo perturbada por la llegada de turistas curiosos.

Tras cruzar el portalón tomamos la Calle Pedro Arnal Cavero (antigua Calle Mayor) y una de las principales de Alquézar. En esta calle se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves, así como diversas casas nobles. Un paseo atento por la calles de Alquézar nos revelará numerosos detalles de su pasado medieval.

Siguiendo esta misma calle llegaremos a la Plaza Mayor. Se trata de una pequeña plaza porticada, donde desembocan numerosas calles del pueblo. Bajo los soportales, se situaban antaño los comerciantes y artesanos que vendían sus productos.

Desde la Plaza Mayor podremos empezar una pequeña excursión muy recomendable: la Ruta de las Pasarelas. Sin duda una opción a tener muy en cuenta si se visita Alquézar con tiempo. Antes de iniciar la ruta acabaremos nuestra visita a Alquézar con la visita al castillo colegiata de Santa María la Mayor. Hay que tener en cuenta que la colegiata no está abierta todo el día por lo que conviene informarse en la oficina de turismo.

La colegiata se encuentra en la parta más alta del pueblo en un cerro prácticamente inexpugnable, donde se alzaba la antigua fortaleza musulmana. Del primitivo templo románico a penas quedan restos. La mayor parte del conjunto pertenece al siglo XVI cuando erigió la actual Colegiata de Santa María. En su interior destaca un bonito claustro de estilo románico así como las paredes decoradas con pinturas al fresco de entre los siglos XV a XVIII.