Si uno visita la isla de Menorca pronto se dará cuenta que se encuentra ante la isla más natural y auténtica de las Islas Baleares, refugio de numerosos paisajes y lugares naturales de gran belleza aun por descubrir. Entre estos rincones que esconde esta tranquila isla mediterránea uno de los más espectaculares y llamativos es la Cala Pilar o Cala del Pilar.

La Cala Pilar es una cala virgen situada en la costa norte de Menorca rodeada de un paraje natural incomparable, en un lugar apartado y tranquilo lejos de zonas turísticas y aglomeraciones de gentes en un territorio virgen de gran belleza. Todo el paisaje es una mezcla de colores que contrastan entre sí, el rojo, el azul y el verde se mezclan en un entorno geográfico marcado por los fuertes vientos de tramontana que soplan con fuerza durante algunos meses del año. Un lugar ideal para desconectar y contactar con la naturaleza, lo que convierte Cala Pilar en una de las visitas más recomendables de la isla.

¿Cómo llegar hasta Cala Pilar?

A pesar de su belleza, la cala no tiene una gran afluencia visitantes debido en gran parte a la dificultad para acceder hasta su enclave. Para llegar hasta la playa se pueden escoger dos rutas distintas. En ambos casos tendremos que realizar un tramo en vehículo hasta el aparcamiento más cercano y recorrer a pie una considerable distancia hasta la cala.

La primera opción es la de tomar la carretera principal Ciudadela – Mahón (C-721) y antes de llegar a Ferreries, tomar el desvío en dirección norte por el camí del Pilar. Al final de la carretera asfaltada, encontraréis una zona de aparcamiento gratuito con indicaciones a la playa. Desde aquí, tendréis que seguir a pie por el camino de Sant Felip, un trayecto entre frondosos encinares hasta llegar a la cala.

La segunda opción, menos concurrida y por la que nos decantamos, es la de tomar el “Camí de Tramontana” desde la misma carretera C-721, cuyo desvío podremos ver antes de llegar a Ferreries.

Nada más tomar el desvío nos adentramos en una zona natural entre colinas y pastos aun verdes a finales de la primavera.

Al final de la carretera asfaltada una barrera nos corta el paso, por lo que tendremos que dejar el coche en una pequeña zona de aparcamiento gratuito. Desde aquí, seguimos a pie por el Camí dels Alocs, un trayecto tranquilo entre bosques de pinos que recorre distintas fincas, pero que francamente merece la pena por la belleza de su entorno. Importante llevar calzado cómodo y agua, sobre todo en los meses de verano.

Este camino no nos conducirá directamente hasta Cala Pilar, sino que primero iremos a la Cala dels Alocs, una de las calas de gran belleza que encontraremos en la costa norte de Menorca.

Desde el extremo oeste de la cala, enlazaremos con un tramo del “Camí de Cavalls” que nos conducirá hasta la playa de Cala Pilar, y aunque el recorrido sea corto su dificultad es mayor, aunque sin duda el paisaje y las vistas merecen bien el esfuerzo.

Cala Pilar

Tras este agradable paseo, se descubre ante nosotros la magnífica Cala Pilar. La playa, compuesta por arenas de fuertes tonalidades doradas y ocres, está flanqueada por colinas de un intenso color rojizo, debido a la alta composición arcillosa del territorio y que contrasta con claro azul de sus aguas.

Para acceder a la cala encontramos una pasarela de madera desde la cual podemos disfrutar de una de las mejores panorámicas de la cala y su entorno.

El agua en Cala Pilar es transparente y cristalina siempre que las condiciones del viento sean favorables, por lo que es aconsejable ir en días de poco viento para poder disfrutar de postales de ensueño como esta.

La Cala Pilar y en general las calas y paisajes de Menorca nos demuestran una vez más que a veces tenemos el paraíso más cerca de lo que pensamos y al alcance de todos.

Información práctica

Os dejamos con algunos enlaces prácticos para preparar la visita:

Página oficial de turismo de Menorca

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