Palacio de Augustusburg en Brühl: obra maestra del rococó en Alemania

El Palacio de Augustusburg es uno de los primeros ejemplos del estilo rococó en Alemania. El palacio se encuentra en la pequeña ciudad de Brühl en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia a unos 20 km de Colonia. Sin duda una excursión muy recomendable para hacer desde Colonia. Nosotros fuimos en coche de alquiler y aprovechamos para realizar un recorrido por los valles del Mosela y del Rin romántico. No obstante, se puede llegar fácilmente desde la estación de tren Colonia. En 20 min en tren estaréis a las puertas de Brühl.

El conjunto está formado por dos edificaciones: el palacio de Augustusburg, la mayor de las dos y residencia principal y, el palacio de Falkenlust, antiguo pabellón de caza. Ambos palacios se encuentran conectados por un gran avenida que atraviesa los hermosos jardines que rodean este espectacular conjunto, solo comparable con otros grandes palacios europeos.

Tanto el conjunto monumental como los jardines franceses que lo rodean forman parte del listado del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1984.

Desde el siglo XIII este lugar ha sido propiedad de los príncipes-arzobispos de Colonia. Primero se edificó en el siglo XIII un castillo-fortaleza el cual fue destruido por las tropas francesas en el siglo XVII. Posteriormente, sobre las ruinas del anterior castillo, el arzobispo Clemente Augusto de Baviera mandó construir en 1725 el majestuoso edificio¨de estilo rococó que ha llegado a nuestros días. Sorprendentemente, se ha mantenido en un excelente estado de conservación y sin sufrir grandes cambios a pesar de los daños sufridos durante la segunda guerra mundial.

Además, Augustusburg fue utilizado para fines de representación por parte del Gobierno de Alemania desde 1948, lo que contribuyó al buen mantenimiento del palacio y los jardines.

Una obra maestra del rococó en Alemania

Empezamos nuestro recorrido por el palacio de Augustusburg. Durante la visita nos acompaña un guía alemán por lo que las explicaciones no nos sirivieron de mucho. Por suerte nos dejaron un audio guía en castellano para poder aprovechar al máximo la visita. Aunque la verdad que pronto nos dimos cuenta que las palabras sobran cuando nos encontramos frente a una de las residencias más gloriosas del siglo XVIII en Alemania. Numerosos artistas venidos de toda Europa contribuyeron a la creación de los interiores del palacio.

Tras visitar las salas “de invierno”, equipadas con lujosas estufas de porcelana china y diferentes salones llegamos al lugar más bello del palacio: la escalera monumental.

La escalera era el lugar de recepción de la visitas que llegaban en carruajes. Esta escalera de estuco y mármol, minuciosamente decorada y custodiada por esculturas ofrecía era una verdadera exhibición del lujo, elegancia y poder del príncipe que sobrecogía a sus ilustres visitantes. Del techo, culminando esta original obra, se descuelga una hermosa lampara bajo los frescos de Carlo Carlone. El diseño de la elegante escalera monumental del se atribuye a Balthasar Neumann.

A continuación, la visita discurre por las salas “de verano” más luminosas y con vistas a los jardines. Pasaremos por la sala de audiencias, la sala de la música, el comedor, el salón de los tapices o la habitación del príncipe. Todas ellas lujosamente decoradas y que nos recordaran a las estancias de los grandes palacios europeos de la época. En general es una visita muy completa en la recorreremos la mayoría de las salas del palacio.

Jardines barrocos del palacio de Augustusburg

Como decía al principio de la entrada, los jardines del palacio de Augustusburg en Brühl forman parte de la lista de la UNESCO, junto con los palacios, por ser uno de los mejores ejemplos de jardines de estilo francés a nivel internacional.

Los jardines remontan su origen a 1728 cuando fueron diseñados y creados por Dominique Girard, probablemente pupilo del archiconocido André Le Nôtre.

A pesar de la belleza de los jardines, no pudimos disfrutarlos en su mejor versión, por lo que recomendamos su visita entre los meses de mayo y septiembre para poder disfrutar de los parterres llenos de flores. Aun así merece la pena recorrerlos para disfrutar de una hermosa visión del palacio y los alrededores. Encontraremos diversas fuentes y estatuas así como un canal que servía para pasear a los visitantes por los extensos jardines.

Frente al palacio sale un gran avenida que cruza una pequeña zona boscosa y nos conducirá al pequeño palacio de Falkenlust. Falkenlust se encuentra rodeado de su propio parque y era el antiguo era el antiguo pabellón de caza del príncipe. El edificio consta de dos plantas y está construido al estilo de una casa de campo.

Con la visita a Falkenlust finalizamos la visita a este magnífico conjunto monumental, una visita imprescindible en los alrededores de Colonia y que nos trasladará a un momento de gran esplendor del siglo XVIII en Alemania y en Europa.