Qué ver en Cáceres en un día: la ciudad medieval más bonita de España

La ciudad de Cáceres, declarada Monumento Nacional en 1949 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, es uno de los conjuntos monumentales más bellos y mejor conservados de toda Europa. Esta ciudad extremeña alberga en su recinto amurallado un verdadero museo al aire libre: palacios, casonas, iglesias y conventos que se suceden a lo largo de sus calles. Un conjunto de arquitectura civil y religiosa renacentista único en el mundo. Y es que pocas ciudades pueden presumir del número y belleza de sus monumentos como la Concatedral de Santa María, los palacios de los Golfines, la Torre de Bujaco, el arco de la estrella, la Casa del Sol, palacio de las Veletas (Museo provincial de Cáceres) y un largo etcétera que hacen de Cáceres una de las visitas imprescindibles en nuestro país.

Para realizar esta visita decidimos alojarnos en el Hotel Don Carlos, un coqueto hotel situado a 5 min del casco histórico donde nos dieron una cálida bienvenida. Relación calidad precio inmejorable.

¿Qué ver en Cáceres en un día?

Plaza Mayor

Como la mayoría de los visitantes que llegan a Cáceres, empezamos nuestra visita por la majestuosa Plaza Mayor. La plaza mayor es el punto de entrada por excelencia al centro histórico de la ciudad y uno de los lugares más animados de la ciudad. Allí podremos tomar algo en cualquiera de sus cafeterías con unas vistas inmejorables y preparar nuestra visita.

Desde la plaza mayor, podremos observar de un lado la Torre de Bujaco, y de otro la Torre de los Púlpitos. La torre de Bujaco forma parte de la historia de la ciudad, siendo una de las torres más emblemáticas. Sus orígenes se remontan a la época romana siendo posteriormente reconstruida por los almohades en el siglo XII. Por su parte, la Torre de los Púlpitos al igual que la anterior, formaba parte de la muralla de Cáceres. La torre fue construida en la época cristina, elegantemente decorada y se encuentra en un excelente estado de conservación.

Al sur de la plaza mayor, cerca del ayuntamiento, veremos la tercera torre: la Torre de la Yerba. También de origen de árabe, la torre domina la plaza desde el siglo XII.

Arco de la Estrella

Como veis, es difícil no enamorarse de Cáceres a primera vista. Tras esta primera toma de contacto, ponemos rumbo al casco antiguo. Se accede al mismo a través del Arco de la Estrella, un arco muy original, que da acceso a la ciudad desde el siglo XVII.

Plaza de Santa María y Concatedral

Nada más cruzar el Arco de la Estrella te das cuenta que visitar Cáceres es como dar un salto atrás en el tiempo hacia la Edad Media. A través de una calle estrecha, llegamos a la Plaza de Santa María, centro de la ciudad vieja y donde se erige la Concatedral de Santa María. La Concatedral es el templo cristiano más importante de la villa y en sus muros se entrelazan elementos románicos y góticos. En el interior alberga un impresionante retablo de madera del siglo XVII.

Sin duda merece la pena pagar el módico precio para entrar a visitarla no solo por su interior sino por la posibilidad de subir al campanario. La subida es sumamente recomendable ya que desde ahí podremos realizar una las mejores fotografías de Cáceres ¡No os arrepentiréis!

En la misma plaza de Santa Maria podremos contemplar también el Palacio Episcopal de estilo gótico-renacentista, así como el Palacio de Carvajal, el Palacio del Mayoralgo o el Palacio de Diputación Provincial.

Plaza de San Jorge e iglesia de San Francisco Javier

Continuamos nuestro recorrido por la Plaza de San Jorge, que sirve de nexo entre la parte alta y la parte baja de la ciudad antigua. No sin antes detener nuestra mirada en uno de los palacios más bonitos de Cáceres: el Palacio de los Golfines de Abajo.
Este monumental edificio es una mezcla de estilos gótico y plateresco en cuya fachada se haya detalladamente esculpido es escudo de la familia.

Ahora sí, llegamos a la plaza de San Jorge. Aquí, destaca la Iglesia de San Francisco Javier o Iglesia de la Preciosa Sangre, de estilo barroco, que se eleva sobre una escalinata.

En la iglesia de San Francisco Javier también podremos acceder a una de las torres desde la cual podremos disfrutar de una vista distinta y no menos bonita de la ciudad monumental de Cáceres.

Tras ello, ponemos rumbo a la ciudad alta pasando por la Casa gótica de los Solís del siglo XV y la Torre de Sande, del siglo XIV. Enseguida nos damos cuenta que nos faltarán días para descubrir todos los rincones que esconde esta bonita ciudad. Su casco antiguo alberga cientos de casas y palacios de los siglos XIV, XV y XVI testigos de la historia ciudad.

Plaza de San Mateo

Nuestros pasos nos llevan ahora a la Plaza de San Mateo. Allí destacan la iglesia de San Mateo y la Torre de las Cigüeñas, ésta última en un excelente estado de conservación y con las almenas originales.

Plaza de las Veletas

Junto a la plaza de San Mateo, y dejando a nuestro lado el Palacio de los Golfines de Arriba, nos dirijimos a la Plaza de las Veletas. Allí, tendremos ocasión de visitar el Palacio de las Veletas, en la cual se ubica el Museo Arqueológico Provincial de Cáceres.

En su interior, además de las colecciones que alberga el museo, descubriremos un pequeño tesoro: el aljibe árabe de la ciudad. Es uno de los aljibes mejor conservados de España.

Judería Vieja

Por un lateral del Palacio de las Veletas bajamos a la Judería Vieja. Un entramado de calles estrechas, donde destacan la Ermita de San Antonio o la Casa del Judío Rico.

Después de disfrutar de un intenso recorrido por el centro histórico, y tras una paradita para retomar fuerzas, podemos continuar nuestra visita por la Cáceres “extramuros” para conocer la zona más moderna y animada de la ciudad.

Evidentemente, Cáceres no es una ciudad que se pueda descubrir de la noche a la mañana ni en una semana, pero en un día o dos de callejeo, de ver monumentos y recorrer su historia podremos hacernos con una clara idea de la enorme belleza de este conjunto monumental único en España y en Europa.