Catedral de Vilna

11 cosas que ver y hacer en Vilna, la desconocida capital báltica

Cuando uno piensa en un viaje por los Países Bálticos, la capital de Lituania, Vilnius o Vilna, en castellano, no es el primer lugar que nos suele venir a la mente. Tal vez sea por este motivo que al visitarla nos llevamos una grata sorpresa al descubrir el gran número de lugares de interés que esconde la desconocida capital báltica.

Vilna nos recibió con su encantador casco antiguo, lleno de historia y con un agradable ambiente bohemio, para convertirse rápidamente en nuestra capital báltica favorita o, al menos, la que más nos sorprendió. El casco histórico de Vilna guarda un bello conjunto de calles adoquinadas salpicadas por numerosas iglesias barrocas, cafeterías y parques urbanos. Es una ciudad para explorar sin prisas, donde disfrutar de agradables paseos por sus parques, sentarse junto a la orilla del río o observar un atardecer desde alguno de sus miradores. Afortunadamente, las visitas imprescindibles en Vilna se pueden ver fácilmente en un día, si bien recomendamos pasar una noche en la ciudad para poder dedicarle al menos dos jornadas.

Si te estabas preguntando si vale la pena visitar Vilna, en este artículo te contamos 11 cosas que ver y hacer en Vilna, la sorprendente capital de Lituania que alberga uno de los centros históricos más grandes y mejor conservados del norte de Europa.

Gediminas, fundador del Ducado de Lituania

Gediminas, fundador del Ducado de Lituania

Qué ver y hacer en Vilna

1. Admirar la Catedral de Vilna

Empezamos nuestro recorrido por la catedral de Vilna, oficialmente denominada Catedral Basílica de San Estanislao y San Ladislao. Se trata de un impresionante templo de estilo clasicista construido en el corazón de la ciudad cerca del castillo.

Junto al edificio principal se erige una esbelta torre campanario de 57 metros de altura. La torre fue construida en el siglo XIII con una función defensiva, convirtiéndose en el siglo XVI en campanario. La imagen actual responda a las obras de reconstrucción realizadas durante ele siglo XIX.

El acceso al interior de la catedral es gratuito y merece la pena entrar para ver la capilla de San Casimiro, donde yacen los restos del patrón de Lituania.

Catedral de Vilna

Catedral de Vilna

2. Visitar alguna de sus iglesias barrocas

Si el centro de Vilna ha sido declarado patrimonio de la humanidad es debido en gran parte a su arquitectura barroca. En tu visita a Vilna asegúrate de incluir una parada en algunos de los templos más representativos de la ciudad. La iglesia de San Pedro y San Pablo, la iglesia de Santa Teresa o la fachada de la iglesia de San Juan son algunos ejemplos de la arquitectura. 

Además de las iglesias merece especial atención la puerta del amanecer que da entrada al casco histórico si venís desde la estación.

Descubre cuáles son las iglesias más bonitas de Vilna

Interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo de Vilna

Interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo

3. Leer la constitución de la República independiente de Uzupis

El barrio de Uzupis es un barrio bohemio que se autoproclamó independiente en 1997. En una de sus calles podemos leer su Constitución que está traducida en muchos idiomas entre ellos el español. Algunos de sus curiosos artículos son:

  • Nadie tiene derecho a echarle la culpa al otro.
  • Todos tienen derecho a no tener ningún derecho.
  • Todos tienen derecho a no tener miedo.
  • Todos tienen derecho a amar y a proteger a un gato.

Pero no solo cuenta con su propia constitución sino también con un presidente, embajadores y un ejército compuesto por 12 personas. Toda una estructura digna de un Estado.

Al margen del dudoso reconocimiento legal de esta autodenominada república, no cabe duda que Uzupis es uno de los lugares más especiales del casco antiguo de Vilnius.

Barrio de Uzupis, una de las mejores cosas que hacer en Vilna

4. Relajarse en sus parques

Como en la gran mayoría de ciudades europeas, la ciudad de Vilnius también cuenta con espacios verdes donde pararse a descansar o disfrutar de un agradable paseo. El parque de Bernardino (Bernardinu parkas) se extiende entre la orilla del río Vilnele y el casco histórico, y es un parque muy agradable por donde pasear entre zonas ajardinadas. El parque existía ya en el siglo XV como parte de los jardines del monasterio Bernardino. En el siglo XVIII fue también el hogar el Jardín Botánico de la Universidad de Vilna. No fue hasta  finales del siglo XIX cuando el parque tomó la forma actual convirtiéndose en uno de los principales jardines públicos de la capital lituana.

Otro parque que merece la pena ver es el parque Kudru (Kudru parkas). Menos glamuroso y elegante que el anterior y con ningún lugar de interés reseñable, no obstante es un lugar muy agradable y concurrido por gente local. La sensación es como estar en pleno campo en el corazón de Vilnius.

5. Descubre el centro histórico de Vilna en un free tour

Una manera divertida de conocer los secretos de Vilnius es realizando una visita guiada o free tour por el centro de la ciudad. De esta manera, podremos aprender más sobre la historia de la ciudad y conocer de primera mano los rincones más interesantes del casco antiguo y de la República de Uzupis.

Qué ver y hacer en Vilna

6. Excursión al castillo de Trakai

A escasos 40 minutos de Vilna se encuentra uno de los castillos más bonitos del norte de Europa. El castillo de Trakai es una fortaleza construida sobre una isla en el entorno del lago Galve en el Parque Nacional Histórico de Trakai. Un paraje natural de excepcional belleza escenario perfecto para un castillo de cuento. Resérvate medio día para disfrutar de este lugar sin prisas.

En este artículo, te contamos todo sobre el castillo de Trakai, desde cómo llegar desde Vilnius, la experiencia del paseo en barco por el lago o la curiosa historia de la comunidad Karaim que habita la zona.

Castillo de Trakai

7. Probar la gastronomía lituana

Cuando visitamos cualquier país nos gusta descubrir también su gastronomía, así que otra de las cosas que te recomendamos hacer en Vilna es probar la comida lituana. Durante nuestra corta estancia en Vilnius pudimos comer varios platos típicos de ahí y la verdad que nos gustaron mucho. Desde el Cepelinai, una especie de albóndigas de patata ralladas y rellenas, la sopa fría de remolacha conocida como Šaltibarščiai o los deliciosos Kibinai que probamos en la orilla del castillo de Trakai

Lo mejor de todo es que Vilnius es una ciudad con precios asequibles y os podréis permitir comer en un restaurante típico en pleno centro sin dejaros un ojo de la cara.

8. Recorrer la calle Pilies

La Calle Pilies es la más larga de Vilna y recorre todo el centro histórico de la ciudad. Es una calle que no duerme, llena de comercios y restaurantes. Durante tu visita a Vilna pasarás por esta calle en más de una ocasión, no sólo por ser la arteria principal del casco antiguo sino también porque alberga algunos de los lugares más interesantes que ver en Vilna como la iglesia de Santa Teresa,  la Puerta Basilia y la Puerta del Amanecer.

Qué ver y hacer en Vilna

9. Visitar la Universidad de Vilna

Entre las visitas imprescindibles que ver en Vilna no podemos dejar de mencionar  la universidad. La universidad de Vilna es la más antigua de los Países Bálticos y está compuesta por conjunto edificios de diversos estilos arquitectónicos que se erigen alrededor de 13 patios. Los lugares más interesantes para ver en la universidad de Vilna son:

  • Los frescos del vestíbulo del centro de estudios lituanos. Datan de finales del siglo XX.
  • La biblioteca
  • La iglesia de los Santos Juanes de estilo barroco.
  • El patio mayor.
  • El patio del observatorio. Su forma actual se debe a la reforma realizada entre los siglos XVII y XVIII.

10. Subir la colina del castillo hasta la torre de Gediminas

La torre del Castillo de Gediminas (Gedimino pilis) es una torre octogonal de ladrillo rojo que constituye el único vestigio del castillo alto parte del sistema defensivo de la antigua Vilna. Se conserva muy poco de la estructura original ya que fue totalmente restaurada. La torre alberga un pequeño museo donde podemos aprender de la historia del castillo y ver un vídeo documental que nos permitirá hacernos una idea de la transformación de Vilnius con el paso del tiempo. Además, podremos acceder a la terraza superior desde donde disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas del casco antiguo de Vilna, la Colina de las Tres Cruces y los nuevos rascacielos situados al otro lado del río Neris.

La entrada a la torre son 5€, nos pareció algo cara para lo que realmente se ve.

Torre de Gediminas

Torre de Gediminas

11. Ver atardecer desde la colina de las Tres Cruces

Acabamos esta lista con las mejores cosas que hacer en Vilna con el mirador de las Tres Cruces en el Parque Kalnai. Si somos de los que nos gusta ver la ciudad desde las alturas, la pronunciada subida hasta la Colina de las Tres Cruces tiene su recompensa. Subir hasta este mirador al atardecer fue uno de los mejores momentos en Vilna donde pudimos contemplar una panorámica completa de la ciudad. 

Las tres cruces fueron colocadas en 1916 para reemplazar unas antiguas cruces de madera colocadas en ese mismo lugar. Durante la dominación soviética las cruces fueron demolidas pero tras la independencia de Lituania en 1989 se erigieron de nuevo.

Colina de las Tres Cruces, Vilna

Hasta aquí este recorrido por las mejores cosas que ver y hacer en Vilna. Esperamos que hayamos despertado tú interés por Vilna, una ciudad que merece estar en cualquier ruta por las Países Bálticos.

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Información práctica

Te dejamos algunos enlaces prácticos para preparar la visita:

Página de turismo de Vilna

  Alojamiento en Vilna

Visitas guiadas y excursiones

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