Una de las primeras cuestiones que nos planteamos en el viaje a Rumanía fue el transporte. Muchos de los lugares más destacados del país estaban mal conectados en transporte público o incluso carecían del mismo: las aldeas sajonas, la famosa carretera Transfagarasan, los Maramures o el castillo de Hunyad, son algunos ejemplos. Si a eso le sumamos que solo disponíamos de 11 días para descubrir el país, la decisión no podía ser otra que alquilar un coche y aprovechar al máximo la visita, parándonos en todos los rincones que nos apeteciera. Y dicho sea de paso, ¡Nos encantan los road trip!
La Transfagarasan es una de las carreteras más bonitas de Rumania
Experiencia y consejos para alquilar coche en Rumania
Tomada la decisión nos pusimos manos a la obra con la búsqueda de coches de alquiler. Tras escudriñar un poco la red teníamos sobre la mesa varios presupuestos de compañías internacionales que tenían oficina en el aeropuerto de Timisoara. Para nuestra sorpresa los precios eran muy elevados entre 600 – 800 euros por 11 días y con condiciones de seguro no demasiado favorables. Ya nos veíamos en transporte público recorriendo interminables distancias y largas esperas. Los precios nos parecían bastante desorbitados teniendo en cuenta que en Rumanía el nivel de vida es bastante bajo comparado con España.
Aunque hay transporte público, la mejor manera de llegar al Castillo de Hunyad es en coche.
Es imprescindible alquilar vehículo para recorrer todas las iglesias de madera de los Maramures
Como el presupuesto y el tiempo era ajustado para todo lo que quería visitar no nos podía arriesgar a alquilar directamente al llegar a Rumania. Así que nos decidimos a buscar compañías locales de rent a car en Rumania. Sus páginas webs son menos vistosas y algunas tienen condiciones bastante abusivas pero al final encontramos lo que buscábamos: Maya Rent a Car. Una compañía local de Timisoara que contaba con comentarios muy positivos y lo mejor de todo 240 euros por 11 días !!! Podíamos elegir entre un Dacia Logan, un clásico de Rumanía, pero el hecho de que no tuviera aire acondicionado nos tiraba un poco para atrás. Finalmente nos decidimos por el Skoda Fabia, un coche checo de características similares al anterior.
Estamos seguros que en cada ciudad tendrán compañías similares, nosotros probamos Maya Rent a Car entre varias opciones y nuestra experiencia fue muy buena.
Nuestro coche de alquiler en Rumania
Aunque el servicio fue perfecto, lo cierto es que el coche que nos dieron tenía muchos km y se veía algo cascado. No os vamos a mentir que cuando te adentras en la Rumanía más rural o en carreteras como la Transfagarasan (cerca de Sibiu) tuvimos nuestras dudas de que el coche aguantaría el trayecto aunque eso también formaba parte de la aventura.
Así, aunque no fuese el mejor coche para el recorrido y la caña que le íbamos a dar, al final aguantó el tipo muy bien. A pesar de ello, para otras ocasiones recomendaríamos alquilar un coche más moderno ya que no hubiera encarecido mucho el precio y nos hubiéramos ahorrado unos cuantas preocupaciones.
Viajar en coche por Rumanía nos permite descubrir paisajes de cuento
