Camí des Correu, excursión de Esporles a Banyalbufar

El Camí des Correu es un antiguo camino real que unía las localidades de Esporles y Banyalbufar. Durante siglos fue la única vía de comunicación entre estas dos poblaciones de la sierra de Tramuntana y mantuvo su uso hasta bien entrado el siglo XIX. Hoy en día, se ha convertido en una de las mejores rutas de senderismo que se pueden hacer en Mallorca, formando parte de la ruta de piedra en seco (GR-221) que recorre la Tramuntana de punta a punta.

Entre los atractivos de esta ruta destaca la arquitectura de piedra en seco que está presente a lo largo del camino y las maravillosas vistas de Banyalbufar y el mar Mediterráneo a medida que nos acercamos al final de la excursión. Además, la excursión del Camí des Correu está muy bien señalizada en todo momento con numerosos carteles y balizas que nos conducen sin pérdida por la montaña a través de este histórico camino.

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Excursión Camí des Correu

Aunque la excursión se puede iniciar desde cualquiera de las dos poblaciones, el sentido más habitual es comenzar desde pueblo de Esporles. A continuación, os dejamos con algunos datos prácticos sobre la ruta:

Datos prácticos

Duración (ida y vuelta): 5h
Distancia (ida y vuelta): 15km
Dificultad: Fácil-Media. Aunque el camino es fácil de seguir y no presenta especial dificultad, la duración total de la excursión y el desnivel de Banyalbufar a Esporles hacen que no sea una excursión apta para todos los públicos.

Nota: Una alternativa es hacer el recorrido de Banyalbufar a Esporles y regresar en autobús. La línea que va de Banyalbufar a Esporles es la L202 de Transports de les Illes Balears y pasa aproximadamente cada hora y media.

Descripción de la ruta

Concretamente, empezamos la excursión junto a la iglesia de San Pere de Esporles. Allí encontraremos un mapa con el trazado de la excursión y un cartel del GR-221 que nos indica el punto de inicio. Comenzaremos a caminar en la calle Costa de Sant Pere que en su parte alta enlaza con el Camí des Correu.

Tras una subida inicial, el camino se allana y nos ofrece una bella imagen sobre los campos de Esporles y las montañas que rodean el municipio. Tras recorrer apróximadamente 700m desde el pueblo llegaremos a la carretera.

Pont de la Turbina

Cruzaremos la carretera y seguiremos un camino paralelo que atraviesa el bosque de ribera. Rapidamente cruzamos el Torrent de Sant Pere por el Pont de Sa Turbina. El nombre del puente hace referencia a la existencia de una turbina que aprovechaba la velocidad del agua para hacer funcionar los telares. Cabe mencionar que la industria textil fue durante mucho tiempo uno de los motores de la economía de Esporles.

El sendero continua otros 700 metros en paralelo por la carretera hasta llegar de nuevo a la carretera a la altura de La Granja. Cruzamos por última vez la carretera y nos adentramos de nuevo en la montaña por el trazado original del Camí des Correu. Un cartel nos recuerda que nos faltan alrededor de 2h hasta Banyalbufar.

Bosque de Ses Mosqueres

El camino sigue en ascenso adentrándose en un precioso encinar donde también abundan los madroños. De hecho, no faltó alguna paradita para pobrar los frutos de este típico arbol Mediterráneo. En un 1km pasaremos junto a la finca de Ses Mosqueres que da nombre al bosque.

Tras otros 500 metros de caminata haremos un alto para observar Sa Potada des Cavall situado en el collado de Sa Talaieta. Se trata de un agujero en la roca, en medio del camino, que la leyenda atribuye al caballo del rey Jaime I. Cuenta la leyenda que el caballo del rey era un ser prodigioso capaz de dar increíbles saltos para transportar al rey de un lado a otro. A lo largo y ancho de la isla encontramos las supuestas huellas en la roca causadas por el caballo.

Bosque de Son Valentí

Tras este hito en el camino, nos adentramos en el Bosque de Son Valentí que recibe el nombre de la siguiente possessió mallorquina por donde transcurre la excursión.

Pronto llegaremos a una pequeña explanada conocida como la Era des Moro. Originalmente, estas porciones de tierra se destinaban entre otros usos a trillar los cereales y separar el trigo de las espigas. No obstante, por lo que hemos podido averiguar esta “Era” en particular se destinaba al secado de las cortezas de pino aunque desconocemos el uso que se le daba.

Este punto constituye una de las paradas habituales en la ruta entre Esporles y Banyalbufar ya que nos regala una bella panorámica del litoral y de las montañas, alcanzado a ver la inconfudible silueta de Sa Foradada. Nosotros aprovechamos para hacer una breve parada para merendar.

Durante el camino también veremos varias carboneras y estucturas típicas de los trabajadors que explotaban los recursos del bosques. En el bosque de Son Valentí encontramos un magnífico ejemplo de horno de cal.

Desde la Era des Moro la excursión transcurre un pequeño tramo sin apenas desnivel hasta llegar al collado del Pi, el punto más alto de la excursión. Desde este punto, empezamos a descender por uno de los tramos empedrados más bonitos y mejor conservados del Camí des Correu.

Paisaje de bancales y vistas al mar

Tras el bonito tramo empedrado salimos del oscuro bosque y poco a poco nuestra visión se amplia. A medida que avanzamos se dibuja ante nosotros un bello paisaje de bancales con el mar de fondo. Sin duda, el elemento más característico de esta población. Las vistas al mar nos acompañarán hasta el final de la ruta.

El descenso se prologongará hasta Banyalbufar, si bien el camino de piedra deja paso a una pista aslfaltada que irá serpenteando montaña abajo. Antes de llegar al pueblo hacemos un alto en la Font de La Vila que durante siglos abasteció de este bien tan preciado a los vecinos de Banyalbufar. Un poco más abajo, llama la atención un gran safareig perteneciente a las casas de Son Albertí. Otro claro ejemplo de la importancia del aprovechamiento del agua para el desarrollo de la agricultura en la zona.

Banyalbufar

Finalizamos la excursión en la plaza del pueblo, junto a la iglesia del siglo XVI. Una vez allí, aprovechamos para hacer una visita a la cercana Torre de Sa Baronia, uno de los lugares que ver en Banyalbufar. Tras esta parada turística, nos tomamos un tiempo de descanso y relax en una terraza del pueblo mientras recuperamos fuerzas para el camino de vuelta.

Para la vuelta la ruta es idéntica. Esto significa que tendremos que superar una larga y constante subida hasta el collado del Pi. Aun así con paciencia y con alguna que otra parada no se nos hizo muy duro. De todas formas, si estamos muy cansados, cabe la opción de volver en transporte público tal y como indicamos al principio del post.

Hasta aquí nuestra experiencia en el Camí des Correu, una de las excursiones más emblemáticas de Mallorca.

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