¿Sabías que el castillo de Bran es conocido como el castillo de Drácula? El conde Drácula, el vampiro más famoso del mundo, nos traslada rápidamente al corazón de Rumanía y concretamente a la región de Transilvania. Fue en este lugar dónde se inspiró Bram Stoker para crear el personaje de ficción. En particular en un personaje histórico del siglo XV, el príncipe de Valaquia Vlad III más conocido como Vlad Tepes, Vlad Draculea o Vlad el Empalador, cuya morada se atribuye al castillo de Bran. Esta fue una de las grandes motivaciones para visitar el castillo de Bran cuya fantasía y situación sobre un promontorio rocoso entre los bosques de los Cárpatos lo convierte en una visita que no puedes perderte en Rumanía.

Aunque la relación del castillo de Bran con Vlad Tepes no es tan próxima como pueda parecer, no cabe duda que este lugar ha despertado la curiosidad de muchos y cada año son miles los visitantes que vienen a visitar el castillo y a recorrer la región de Transilvania impregnada por la mística del vampiro.

Si quieres descubrir más sobre nuestra visita al castillo de Bran, Vlad Tepes y su conexión con el Conde Drácula..¡sigue leyendo!

Vlad el Empalador y Drácula

Como os decíamos, el personaje de Drácula se inspiró en el despiadado Vlad el Empalador , un príncipe de Valaquia natural de Sighisoara que gobernó en el siglo XV. Le llamaban el empalador por su por la manera de castigar y torturar a sus enemigos siendo su método preferido el ensartar o empalar a sus enemigos en estacas. Un método que también ayudaba asustar a los enemigos algo que puso en práctica especialmente con los otomanos quienes en aquel entonces acechaban la región.

Si queréis saber más sobre este personaje histórico no os perdáis este artículo de National Geographic.

A pesar de ello, en la región Vlad es considerado como una suerte de héroe nacional. Al fin y al cabo sus terroríficas prácticas las llevaba a cabo con los enemigos con el fin de defender de las fronteras de los invasores.

Algunas fuentes señalan que Vlad Tepes pasó alguna noche como prisionero en esta fortaleza del siglo XIV, pero la realidad es nunca se estableció en el castillo. Así que realmente no podemos relacionar el castillo de Bran con Dracula. De hecho es pacífico que el verdadero castillo de Vlad era el castillo de Poenari, situado en los montes Cárpatos cerca de la famosa carretera Transfagarasan. Aunque esto ya es otra historia 😉

Uno de los datos curiosos es que en realidad Bram Stoker nunca pisó Transilvania y mucho menos el castillo de Bran. Y, entonces, ¿por qué se relaciona este lugar con Drácula? Por lo que pudimos leer, en los años 60 el gobierno por aquel entonces comunista de Rumanía decidió explotar la figura de Vlad Tepes eligiendo el castillo de Bran por su situación y arquitectura de estilo gótico.

Visita al Castillo de Bran

Aunque para muchos es una de las visitas imprescindibles en Rumanía lo cierto es que a nosotros nos decepcionó un poco. No tanto por el castillo cuyos exteriores restaurados dan rienda suelta a toda fantasía draculense, sino por toda la infraestructura turística que se ha montado en torno al castillo. Una población llena de alojamientos turísticos y un mercado con merchandising del vampiro. Algo que, aunque no nos sorprende, si que le puede restar algo de encanto a la visita (salvo que vayáis con niños o seáis verdaderos fans del vampiro).

Aun así creemos que vale la pena venir a ver este lugar. Es la típica visita que aunque sepas que es turística no puedes pasar por alto.

Podemos adquirir los tickets en la entrada y realizar la visita por el libre. Para acceder a la zona ajardinada es necesario abonar la entrada al igual que para ver sus interiores.

Precios 

• Adultos: 40Lei (8,5€)
• Adultos +65: 30Lei (6,5€)
• Estudiantes: 25Lei (5,5€)
• Niños: 10Lei (2 €)

A pesar de un exterior bastante llamativo, los interiores del castillo son bastante sencillos y hasta algo decepcionantes si lo que esperas es ver un auténtico castillo de época. La historia más reciente del castillo tiene relación con la reina Maria de Rumanía a quien la ciudad de Brasov le regaló el castillo en 1918 convirtiéndose así en residencia real. De esta época se conservan algunos muebles que podemos ver en las distintas salas. También encontraremos una sala ambientada en Drácula y la historia de Vlad Tepes. A lo largo de la visita también podremos ver el patio del castillo cuyo elemento más destacable es un pozo y disfrutar de las vistas desde los balcones interiores.

Antes de entrar leímos muchos comentarios que decían que no valía la pena entrar (el precio es mas alto que la media en Rumanía y además los interiores no son nada del otro mundo). La verdad que en ese sentido no les faltaba razón ya que la visita al interior carece de especial atractivo sobre todo si lo comparamos con otras visitas como el castillo de Peles.  A pesar de ello, llegar hasta el castillo de Drácula y quedarte a las puertas no entraba en nuestros planes.

Ya fuera del castillo y para los que queráis obtener una vista diferente, os proponemos bordear el castillo hasta llegar a una explanada al otro lado del castillo. Incluso os podéis animar a ascender por la montaña que hay detrás lo que os permitirá ver el castillo de una perspectiva que pocas veces veréis en fotos.

Consejos para visitar el castillo de Bran

• Si visitáis el castillo de Bran en temporada alta, es aconsejable ir temprano o a última hora de la tarde para evitar las masas de turistas y los grupos que llegan de las excursiones organizadas.
• La visita a Bran no os llevará más de una mañana ya que además del castillo no la población no tiene grandes atractivos. Es por ello que normalmente se combinan las excursiones con la ciudadela de Rasnov.
• Aunque nosotros fuimos en coche de alquiler hasta Bran, hemos leído que se puede llegar a fácilmente en autobús desde Brasov (45 min).

¿Cómo llegar al Castillo de Bran?

Nosotros llegamos a Bran en coche como parte de nuestro viaje de 11 días por Rumanía. Aunque un vehículo de alquiler es la manera más fácil de llegar, esta famosa localidad esta bien conectada con Brasov mediante transporte público con salidas cada 30 minutos, y cada hora durante los fines de semana. El autobús a Bran sale de la Terminal 2 (Autogara Bartolomeu) en Brasov y cuesta alrededor de 1,50€.

La otra alternativa es contratar una excursión o viaje organizado que incluya el castillo de Bran. La mayoría de excursiones salen de Bucarest, Brasov o Sighisoara.

Os dejamos un enlace donde podréis contratar la excursión al castillo de Bran desde Brasov.

Alojamiento cerca del castillo de Bran

Una de las ventajas de que el lugar sea bastante turístico es que hay una gran oferta de alojamiento en los alrededores del castillo. Así, por un precio asequible, podréis dormir con unas tenebrosas vistas del castillo iluminado. Nosotros no quisimos irnos del país sin vivir esa experiencia, así que nos alojamos en una habitación con vistas al castillo de Bran en Casa Din Bran. Una habitación doble con vistas al castillo y desayuno nos salió por menos de 50€. Más abajo encontraréis un enlace con todos los alojamientos en Bran.

Hasta aquí nuestra visita a uno de los castillos con más fantasía de Europa y que, a pesar de todo, no puedes perderte si viajas Rumanía.

Información práctica

Te dejamos algunos enlaces prácticos para preparar tu visita a Bran:

Página oficial de Turismo

Alojamiento en Bran

Visitas guiadas y excursiones en Rumania