Castillo de Trakai desde Vilnius: cómo llegar, visita y paseo en barco

Cuando planeaba el viaje a Vilnius (o Vilna) tenía muy claro desde el principio que quería hacer una excursión de medio día al castillo de Trakai. El castillo de Trakai es la fortificación medieval más bonita y visitada de Lituania y se encuentra en la localidad que lleva su nombre a unos 40 min al oeste de Vilnius. Su cercanía a la capital, lo convierte en una escapada perfecta desde Vilnius y una de las visitas que no puedes perderte en Lituania.

Lo que más llama la atención es la situación del castillo de origen medieval en una de las islas del lago Galve, únicamente accesible por dos puentes de madera que lo unen con la orilla. Sin duda un lugar privilegiado dentro del precioso Parque Nacional Histórico de Trakai y que hace si cabe más atractiva su visita.

Pero Trakai no es solo un castillo sino una parte importante de la historia de Lituania. Esta población bañada por las aguas de los lagos Galvė, Totoriškių y Bernardinų llegó a ser capital del Gran Ducado de Lituania en el siglo XV y hogar de personajes como Vytautas el Grande, considerado héroe nacional en Lituania.

¿Cómo llegar al castillo de Trakai desde Vilnius?

Para ir al castillo de Trakai existen varias opciones. La opción más fácil y cómoda es contratar una excursión desde Vilnius que normalmente incluye el transporte en bus o minibus hasta las inmediaciones del castillo y un audio-guía en varios idiomas, incluido el español. Te dejan un tiempo libre para visitar el castillo y luego te llevan de nuevo a Vilnius.

Es una opción bastante recomendable si no te quieres complicar ya los precios no son excesivamente elevados y el bus sale desde bus desde sale en pleno centro en las inmediaciones de la catedral. Lo recomendaría especialmente si vais con niños o no sois mucho de caminar ya que el transporte público no os deja frente al castillo.

Si nos os queréis complicar podéis contratar aquí la excursión en minibús al castillo de Trakai con audioguía.

La otra opción es ir en transporte público ya sea en autobús o en tren.

Los autobuses salen desde la estación de autobuses de Vilnius y en temporada la frecuencia es cada 30min. El trayecto lo operan distintas compañías aunque me dio la sensación que lo único que cambiaba era la comodidad de los buses. El precio es de 2€ por trayecto y podréis adquirir el billete tanto en la estación de autobuses como directamente al conductor.

Os dejo un enlace muy útil dónde podréis ver los horarios actualizados.

La única “desventaja” es que el autobús te deja a unos 20min andando del castillo. A mi no se me hizo excesivamente largo pero hay que tener en cuenta que entre ida y vuelta se te van 40 min. La parte positiva es que por el camino aprovechas para ver la población de Trakai, sus iglesias y los restos de murallas que se encuentran más alejados del castillo.

Aunque para mí, la principal ventaja de usar transporte público, además del precio, fue la total libertad de horarios ya que no sabía el tiempo que quería estar.

Por último, está la opción del tren que sale también con bastante frecuencia (aunque menos que en autobús) y probablemente más cómodo que el anterior medio de transporte. No obstante, descarté esta opción porque la estación de tren está 600 m más alejada del castillo en comparación a la estación de bus de Trakai. De todos modos, os dejo un enlace con la página oficial para que podáis ver las distintas rutas y horarios.

Visita al Castillo de Trakai

Tras un agradable paseo nos recibe la fabulosa imagen del castillo de Trakai. Aunque los orígenes del castillo se remontan al siglo XIV, la imagen actual es fruto de una reconstrucción realizada tras la segunda guerra mundial, bajo el mandato soviético, y que terminó en 1961. Gracias a ello el castillo de Trakai recuperó el esplendor del siglo XV, convirtiéndose en una importante atracción turística.

Antes de empezar la visita os recomiendo hacer una parada en la oficina de turismo (muy cerca del puente que da acceso al castillo) dónde os facilitarán un mapa con los principales puntos de interés de Trakai e información básica. Puedes aprovechar también para dar un paseo por la orilla del lago para obtener las mejores vistas del castillo.

Ya ubicados y con una imagen general del castillo, podemos empezar la visita. Tras cruzar los dos puentes de madera llegamos a la puerta fortificada que nos conduce directamente al patio. Rápidamente nos damos cuenta que el castillo está dividido en dos zonas claramente diferenciadas.: el patio principal y el palacio ducal. Aunque hoy vemos las dos estructuras en la misma isla, la realidad es que en el siglo XV se encontraban separadas ya que el nivel del agua era 2m mayor. Un foso y un puente levadizo dejaban aislado el palacio ducal en caso asedio.

El día mi visita encontré el castillo con un ambiente idóneo ya que se celebraba en el patio interior un pequeño mercado medieval con música de la época, artesanías e instrumentos de tortura medievales.

Como adelantaba al principio, el castillo, y en particular el palacio ducal, sirvieron de residencia a varios grandes duques de Lituania, incluidos Kestutis y Vytautas. De hecho, fue allí donde Vytautas murió en 1430. Es precisamente en el palacio ducal dónde el castillo alberga un museo desde 1962. Al ser una reconstrucción de la fortaleza medieval no encontraremos grandes salones ni mobiliario original, aunque sí varias salas con información sobre la historia de Lituania y Trakai, los Karaim (de los que hablamos más abajo) y una pequeña pero variada colección de objetos.

Precio: entrada general 8€
Horarios:
- Marzo, abril y octubre: de martes a domingo de 10:00 – 18:00
- Mayo a septiembre: de lunes a domingo de 10:00 – 19:00
- Noviembre-febrero: de martes – domingo de 9:00 – 17:00

Fuera de las murallas, en la isla dónde se encuentra el castillo, hay un pequeño sendero que rodea el castillo. Vale la pena recorrerlo ya que nos os llevará más de 10 min y tendréis una visión completa de la fortificación y ver las dos partes diferenciadas de las que os hablaba.

Nota: Si queréis comprar souvenirs, en los alrededores del castillo encontraréis numerosos puestos con gran variedad de recuerdos, imanes y complementos realizados muchos de ellos con ámbar, un producto muy típico de los países bálticos (muy probablemente de imitación).

Paseo en barco por el lago Galve

Aprovechando que estás en la zona, te recomiendo encarecidamente realizar un paseo en barco. El lago Galve y su entorno forman un paraje natural que merece la pena disfrutar. Aunque se pueden realizar diversos caminos alrededor del lago, una de las mejores maneras de descubrir la zona es navegando por el lago. Un paseo sobre las aguas del lago nos darán una completa visión del castillo y del entorno que lo rodea. Personalmente, la recuerdo como una de las experiencias que más me gustaron en Trakai.

El paseo en barco lo realicé en una barca de madera tradicional y duró aproximadamente 30 min, El precio fue tan solo 3€, aunque la mayoría de cuestan 5€ y suelen ser en barcas mas modernas y acondicionadas para turistas. Personalmente prefería el barco de madera ya que simplemente quería adentrarme en el lago y ver el lugar desde otra perspectiva y qué mejor que un barco más tradicional. La verdad que el paseo cumplió todas las expectativas y disfruté muchísimo de la experiencia de navegar por el lago tranquilamente (¡y de las vistas al castillo de Trakai!).

Durante el recorrido en barco pasaremos junto a otras islas y descubriremos algunas casas palaciegas junto al lago.

Comunidad Karaim (o Caraítas)

Otro de las cosas curiosas de Trakai es la presencia de los Karaims o Caraítas, un pequeño grupo étnico de ascendencia turca y que tienen su propia religión, el judaísmo caraíta. La primera pregunta que uno se hace es ¿Cómo llegaron los Karaims a Lituania? La respuesta me sorprendió ya que nos tenemos que ir 600 años atrás para entenderlo. A finales del siglo XIV, en los tiempos de la mayor expansión del Gran Ducado de Lituania, el gran Vytautas trajo a 383 familias Karaim de la península de Crimea hasta Trakai, como agradecimiento por su ayuda en una batalla.

Los Karaims se instalaron alrededor de Trakai y se convirtieron en la guardia de los castillos ducales. Durante este periodo contaron con el beneplácito de los duques hasta el punto que llegaron a tener su propio líder, aunque subordinado directamente al Gran Duque de Lituania.

Podemos notar la presencia de los Karaims en la arquitectura y la gastronomía de Trakai. En la población de Trakai, principalmente en la calle Karaimu gatve, encontramos numerosos ejemplos de las coloridas casas de madera típicas de este grupo étnico. Además, a lo largo de la población y especialmente cerca del castillo veremos varios restaurantes dónde probar la gastronomía caraíta. Algo imprescindible (y delicioso) son los kibinai, una especie de empanadillas generalmente rellenas de carne pero también de queso o dulces (las de manzana están de muerte). Por suerte, podemos probar estas empanadillas a pie del lago ya que hay algunos puestos ambulantes que las venden recién hechas. Solo decir que empecé por una y acabé comiéndome cuatro.

Hasta aquí la excursión de medio día a Trakai, cuna de Lituania, dónde además de su castillo podremos disfrutar de un magnífico entorno natural y de la comunidad Karaim.