Hoy nos vamos a Francia, en concreto al Perigord Noir en la región de la Dordoña para descubrir un precioso y bien conservado castillo feudal: el castillo o chateau de Fenelon. Esta es una visita para los que les gusta lo medieval y los castillos y tal vez queda algo olvidado por algunas rutas más convencionales por la zona.
El Chateau de Fenelon está situado en un entorno tranquilo del pueblo de Saint Mondane donde predominan los bosques y prados verdes, entre las villas de Sarlat la Caneda y Souillac, se levanta sobre un promontorio rocoso esta imponente castillo. Con tres líneas de muralla, terrazas panorámicas y un interior cuasi palaciego resulta una visita a tener muy cuenta si visitáis el Valle del Dordoña.
La historia del castillo se remonta al siglo XIII cuando pasó de ser uno de los últimos bastiones cátaros a jugar su papel en la Guerra de los Cien Años. En concreto el castillo perteneció a la corona de Inglaterra hasta 1375 cuando fue reconquistado por los franceses a manos del Duque de Anjou. Aunque la imagen actual del castillo responde a las reformas acontecidas en los siglos XIV, XV y XVI. En este periodo tan convulso fue cuando se añadieron dos líneas de muralla adicionales completando el sistema de defensa de tres recintos amurallados. A partir del siglo XVI el castillo perdió su función más defensiva pasando a ser una residencia palaciega.
Visita al Chateau de Fenelon
Para organizar la visita os aconsejamos visitar la página oficial del Chateau de Fenelon. Allí encontraréis toda la información sobre horarios y precios vigente. Lo más importante es que de noviembre a marzo (ambos inclusive) el castillo permanece cerrado. Por otro lado, la entrada general castillo cuesta 9,50€.
Tras adquirir nuestras entradas atravesamos la puerta fortificada del casstillo de Fénelon. A partir de ahí podremos descubrir y pasear por las diferentes líneas de fortificaciones que rodean el castillo construidas entre los siglos XIV y XVI hasta llegar al edificio principal. Podremos ver de primera mano uno de los mejores ejemplos de sistema defensivo feudal en la zona.
Por el camino encontramos algunos elementos interesantes como casetas de guardias, torres e incluso un pequeño estanque que servía para limpiar a los caballos antes de acceder al recinto del castillo.
Una vez arriba, una de las cosas que más llama la atención desde el exterior es la diferente apariencia del castillo. Mientras por un lado tiene un carácter más defensivo y medieval; por el otro, presenta una fachada mucho más palaciega con una elegante escalinata que da entrada a las estancias del Chateau. Es un buen ejemplo para apreciar la evolución que ha sufrido el castillo a lo largo de los siglos.
Las mejores vistas de los alrededores las obtenemos desde la terraza que se extiende frente a este lado de la fachada.
Interior del Castillo de Fenelon
Ya en el interior, lo primero que encontramos es un elegante patio interior cuyo elemento más significativo es un pozo construido en el siglo XV. La profundidad es de 90 m y ha abastecido de agua al castillo durante cinco siglos, hasta 1950.
Desde el patio podremos acceder a las diferentes habitaciones del castillo. El itinerario nos lleva a ver desde las cocinas medievales hasta habitaciones decoradas con mobiliario de época de Luis XIII o Luis XIV, lo que nos permite hacernos una buena idea de como era la vida en el castillo. Una de las salas que más nos gustó fue la sala de armas que alberga una completa colección de armas desde los siglos XV a XVIII.
Por último, como dato curioso, deciros que algunas escenas de la pelicular Por siempre jamás de Drew Barrymore se rodaron en este castillo.
En general esta es una visita que vale la pena incluir en un viaje al Perigord si os gustan este tipo de edificaciones medievales. Sino es así y no disponéis de muchos días, posiblemente priorizaría otros lugares como Castelnaud, Eyrignac o Beynac, por poner algunos ejemplos.
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22 enero, 2020 at 8:57