Cuenca en un día: 10 cosas que ver y hacer en Cuenca

Cuenca es la capital de la provincia que lleva su nombre y una de las ciudades más bonitas de Castilla-La Mancha. Prueba de ello es que su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.

Para preparar la visita a Cuenca lo primero que hay que saber es que la ciudad se divide en dos zonas: la ciudad antigua y la ciudad nueva. La primera, también conocida como ciudad alta, está situada en sobre una colina entre los ríos Huécar y Júcar. En la parte alta se concentran la mayor parte de lugares de interés que ver Cuenca como las famosas Casas Colgadas, la Playa Mayor o los numerosos miradores.

En este artículo te proponemos 10 cosas que ver y hacer en Cuenca. Un itinerario ideal para conocer Cuenca en un día o dos.

Qué ver y hacer en Cuenca en un día

1.Tomar algo en la Plaza Mayor

La plaza mayor de Cuenca es el centro neurálgico de la ciudad alta. Es un lugar con mucho ambiente y dónde encontramos varios restaurantes y bares donde tomar algo.

La plaza está rodeada de casas con fachadas de distintos colores que dan un toque de color muy especial a la ciudad. En la Plaza Mayor destacan la Casa Consistorial con sus característicos arcos, la catedral de Cuenca con su llamativa fachada neogótica y el Convento de las Petras fundado en el año 1509.

Puede ser un buen punto de partida para iniciar una visita a la ciudad y también muy recomendable para tomar algo y disfrutar del entorno.

2. Disfrutar las vistas desde alguno de los miradores de Cuenca

Por su situación sobre una colina, Cuenca podría ser perfectamente conocida como la ciudad de los miradores. Cada uno de ellos te permitirán obtener unas vistas preciosas de Cuenca y el entorno que la rodea, así como sacar unas fotos muy bonitas. Así pues, te recomendamos que durante tu recorrido por Cuenca incluyas alguno de estos miradores.

Mirador Florencio Cañas. Está ubicado cerca de la Plaza Mayor y desde él se puede ver el Convento de San Pablo.

Mirador del Rey. Este mirador se encuentra en la parte más alta de la ciudad y desde el mismo se obtiene una magnífica panorámica de toda la ciudad de Cuenca y su entorno.
Mirador del Castillo. Este mirador se encuentra bajo las ruinas del castillo. Desde este mirador se pueden ver unas preciosas vistas de Cuenca, sus casas al filo de la roca y también el Convento de San Pablo.

Mirador Hoz del Júcar. El mirador está situado cerca de la Plaza del Trabuco y como su propio nombre indica desde él se pueden ver unas bonitas vistas de la hoz del río Júcar.

3. Recorrer la Ronda Julián Romero

Otras de las cosas que hacer en Cuenca es recorrer la Ronda Julián Romero. El paseo va desde la Catedral en paralelo a la calle de San Pedro hasta prácticamente la ruinas del Castillo. La Ronda discurre entre las fachadas traseras de las edificaciones con preciosas vistas a la hoz del río Huécar.

Alguno de los edificios por los que pasarás y que puede que llamen tu atención son la Posada de San José o el Antiguo Convento de las Carmelitas Descalzas.

Durante el paseo hay diversos pasadizos siendo el más conocido el de “El Cristo del Pasadizo“. Este lugar esconde una conocida leyenda de la ciudad en la que se cuenta el amor de una joven pareja con un trágico desenlace.

Así pues, la ronda de Julián Romero se trata de un paseo con mucho encanto que no puedes dejar de recorrer en una visita a Cuenca.

4. Cruzar el Puente de San Pablo

El Puente de San Pablo es una de las imágenes más conocidas de la ciudad. Este puente de hierro cruza a una elevada altura el río Huécar comunicando la ciudad antigua con el Convento de San Pablo. Se trata de uno de los exponentes de la arquitectura del hierro en España. Fue construido en el año 1902 en hierro y madera sustituyendo al anterior puente que había de piedra. Si te fijas en los extremos aun quedan restos del anterior puente de piedra.

El Puente de San Pablo se sitúa frente a las famosas Casas Colgadas con una increíble vista sobre esta parte de la ciudad. Sin duda, desde él se obtiene una de las mejores instantáneas de Cuenca.

5. Admirar las Casas Colgadas y visitar su museo

Estas peculiares casas de origen medieval constituyen una de las imágenes más icónicas de Cuenca. Sus balcones, reconstruidos a principios del siglo XX, sobrevuelan vertiginosamente la hoz de Huécar.

Estos edificios fueron construidos entre los siglos XIII y XV pero en la actualidad solo se han conservado tres que son conocidos como la Casa de la Sirena y las dos Casas de los Reyes. El motivo de esta curiosa construcción es ni más ni menos que la necesidad de espacio. La ciudad fue teniendo más habitantes y con este diseño de casas se pudo aprovechar más el espacio.

Las mejores vistas desde este conjunto las obtenemos desde el puente de San Pablo. Y para conocer más de cerca estas viviendas te recomendamos entrar en el Museo de Arte Abstracto que se encuentra dentro de la Casa de los Reyes.

El museo contiene una amplia colección de pintura y escultura de los años 50 y 60 pertenecientes a la denominada generación abstracta española. La visita es muy interesante y la entrada es gratuita por lo que te recomendamos que no dejes pasar la oportunidad de entrar a este museo.

6. Fotografiar las casas de colores de la calle Alfonso VIII

Durante la visita a Cuenca seguro que pasarás por la Calle Alfonso VIII, la arteria principal que cruza la ciudad antigua de Cuenca. Es una de las calles más bonitas y representativas de la ciudad. En esta calle, antes de llegar a la Plaza Mayor, encontramos un conjunto de coloridas casas que nos llamaron mucho la atención.

Las casas de colores de Cuenca se han convertido en todo un símbolo de la ciudad. Lo cierto es que este conjunto de edificios altos y estrechos con sus fachadas de colores son uno de los lugares más fotografiables de Cuenca. En este conjunto de casas podrás ver todo tipo de colores pero todas las casas tienen en común un color, el blanco. Si te fijas todas las casas tienen un marco blanco en las puertas y ventanas que se conoce como “blincada” y que era un antiguo sistema de seguridad de las casas. Y es que antiguamente los ladrones aprovechaban la oscuridad de la noche para entrar a robar a las casas pero esos marcos blancos alrededor de puertas y ventanas permitían detectar a las personas que quisieran entrar.

Otra curiosidad de estas casas es que por el lado contrario conforman los famosos rascacielos de Cuenca.

7.Visitar alguno de sus museos

En nuestra visita a Cuenca aprovechamos para visitar el Museo de Ciencias de Castilla-La Mancha ya que se encuentra ubicado en la Plaza de la Merced, en pleno casco antiguo.

El Museo tiene dos edificios, un antiguo convento y una ampliación donde se encuentran los distintos ámbitos de la visita donde aprenderás sobre astronomía, energías renovables, geología,… entre otras cosas. Lo interesante del museo es que no es solo ver o leer sino que también puedes interactuar o tocar los diversos contenidos.

La entrada general vale 5€ y los miércoles la entrada es gratuita.

Otra posibilidad es visitar el Museo de Cuenca, dónde podrás descubrir entre otros tesoros los hallazgos de la ciudad romana de Segóbriga. El museo se divide en tres secciones que son Bellas Artes, Enología y Arqueología. Los miércoles por la tarde, los domingos por la mañana y los sábados durante todo el día la entrada es gratuita. El resto de días la entrada es de 3€.

8.Ver los rascacielos del Barrio de San Martin

Los rascacielos del Barrio de San Martin no son los rascacielos modernos que podemos tener en mente. Estas casas estrechas, conocidas como rascacielos, tienen su origen en el siglo XV y son de origen medieval.

Los edificios tienen unas llamativas fachadas de colores en la calle Alfonso VIII y si los ves desde ahí parece que solo tienen unos 3 o 4 alturas. Sin embargo, cuando vemos la fachada trasera que da al río podemos observar como algunos de estos edificios se elevan hasta 11 pisos.

Si recorres la calle de Santa Catalina podrás apreciar la gran altura de estos edificios y verlos de cerca.

9. Torre Mangana

Con sus 28 metros de altura la Torre Mangana es otro de los lugares que visitar en Cuenca. Esta torre tiene una historia bastante curiosa ya que se construyó sobre un alcázar árabe, fue vigía de una antigua sinagoga que después pasó a ser iglesia cristiana.

En la actualidad es símbolo municipal y marca la hora en la ciudad. Se encuentra ubicada en la plaza que lleva su mismo nombre y desde uno de sus laterales se obtienen unas excelentes vistas panorámicas de Cuenca.

10. Dar un paseo por los ríos Huécar y Júcar

Y por último, para finalizar la visita a la ciudad de Cuenca, una de las cosas que se pueden hacer es dar un agradable paseo por la ribera del río.

Durante el recorrido podrás obtener unas bonitas vistas de las Casas Colgadas así como de los Rascacielos de San Martín. Sin duda el toque final perfecto a un completo itinerario por los puntos de interés más importantes de la ciudad.

Extra: Visitar la Ciudad Encantada

A tan solo 27 kilómetros de Cuenca se encuentra este impresionante rincón de la naturaleza. El paso del tiempo ha ido dando forma a este paisaje kárstico y en un mismo lugar podremos ver distintas formaciones rocosas muy llamativas. Un recorrido por la Ciudad Encantada puede completar a la perfección una visita a Cuenca.

La entrada cuesta 5€ y el recorrido, que está señalizado y es muy cómodo, te llevará aproximadamente una hora y media.

Paseando por Ciudad Encantada de Cuenca

La Ciudad Encantada no es la única opción para disfrutar de la naturaleza cerca de Cuenca. En el Parque Natural de la Serranía de Cuenca también guarda rincones muy bonitos como el Nacimiento del Río Cuervo.

¿Dónde dormir en Cuenca?

Si cuentas con poco tiempo para visitar Cuenca, la mejor opción es alojarse en el casco antiguo. Nosotros alquilamos un apartamento en la calle Alfonso VIII y la ubicación no pudo ser mejor. Teníamos las principales visitas de la ciudad a unos minutos andando. El único inconveniente es que tuvimos que aparcar el coche en el barrio del Castillo ya que en el casco histórico es muy difícil aparcar.

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¿Dónde comer en Cuenca?

Nosotros pasamos poco más de un día en Cuenca, pero aun así tuvimos ocasión de probar un par de restaurantes. Una buena opción es salir del casco histórico e ir a la parte de baja de Cuenca. Allí encontraremos más variedad de restaurantes con precios populares. Una opción segura es restaurante El Bodegón con un generoso menú de mediodía. Conviene reservar ya que es un lugar bastante frecuentado.

En la la ciudad alta de Cuenca probamos el restaurante Mesón Plaza Mayor y el restaurante Pícaro, ambos bastante correctos para estar en pleno casco histórico.

Algunos platos típicos de Cuenca son el Gazpacho Pastor, el Morteruelo o Ajoarriero.