¿Qué ver en Elvas? visitamos el conjunto fortificado más grande de mundo

Tras visitar Évora, dejando el listón muy alto, llegamos con muchas ganas de descubrir Elvas, una de las últimas paradas en nuestro viaje a Portugal. La histórica ciudad de Elvas se encuentra situada en el distrito de Portalegre, en la región del Alentejo, a escasos 8 km de la frontera entre España y Portugal.

Su situación fronteriza y las constantes controversias con España a lo largo de la historia provocaron la continua fortificación de la villa de Elvas hasta tal punto que la ciudad quedó rodeada por el mayor conjunto de fortificaciones del mundo. Apodada como la “Reina de la Frontera”, Elvas jugó un papel muy importante en la defensa de la integridad de Portugal tras su independencia en el siglo XVII. Curiosamente este conjunto fortificado se ha conservado en un excepcional estado de conservación lo que nos permite disfrutar hoy en día de un impresionante patrimonio.

Tanto el conjunto fortificado como el centro histórico de Elvas fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012 bajo el nombre “Guarnición fronteriza y fortificaciones de la ciudad de Elvas”.

¿Qué ver en Elvas? Nuestro itinerario

Tras instalarnos en el hotel Varchotel, un hotel muy práctico, con todas las comidades necesarias y a 5 min en coche de Elvas, ponemos rumbo a la ciudad amurallada haciendo antes una parada en el acueducto de Amoreira.

Acueducto de Amoreira

El acueducto da Amoreira es una magnífica obra de ingeniería construida entre los siglos XVI y XVII. Con sus más de 800 arcos, 8 km de longitud y 30 m de altura en algunos puntos, es el mayor acueducto de la península ibérica. Una monumento espectacular pero desconocido para muchos.

Centro histórico de Elvas

Accedemos con el coche al mismo centro histórico atravesando sus murallas. A lo largo del recinto amurallado encontrareis fácil aparcamiento.

Pronto os daréis cuenta que Elvas conserva todo el encanto de los pueblos de la región de Alentejo con la ventaja de que al haber estado totalmente rodeado por sus murallas el centro histórico no se ha visto a penas alterado a lo largo de los siglos.

Empezamos nuestro recorrido por el centro neurálgico de la ciudad: la Plaza de la República. En ella se encuentran alguno de los monumentos más representativos de elvas como la Iglesia de Nossa Senhora da Asssunção (antigua catedral de Elvas).

Los orígenes de la antigua catedral de Elvas se remontan a principios del siglo XVI, cuando se construyó en un marcado estilo gótico manuelino. Posteriormente, la iglesia sufrió varias reformas pudiendo observar hoy distintos elementos de la arquitectura manuelina, barroca y rococó.

Cabe destacar sus dos puertas laterales en estilo manuelino.

Desde la plaza, lo ideal es dejarse llevar por las diferentes callejuelas de la ciudad e ir descubriendo poco a poco la ciudad. Entre las visitas obligadas se encuentra la Picota o Pelourinho, situada frente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación. Desde el siglo XVI la picota simboliza el poder municipal siendo el lugar donde se colgaban las cabezas y reos para concienciar a todos aquellos que quisieran alterar el orden la ciudad.

Detrás de la picota se encuentra la puerta del temple, de origen árabe, que nos dará paso a un sin fin de bonitas callejuelas. A lo largo de este recorrido tampoco podéis dejar de visitar la Iglesia de las Dominicas del siglo XVI, que guarda en su interior una excelente colección de azulejos.

La ciudad más fortificada del Mundo.

Una vez que hemos “exprimido” el centro histórico de la ciudad es hora de descubrir su excepcional patrimonio militar que le ha valido a Elvas su fama mundial. Y es que Elvas cuenta con varios km de muralla, fosos, siete bastiones, un castillo y, por si fuera poca defensa, dos fuertes colindantes: Santa Luzia y Nossa Senhora da Graça.

Las murallas se construyeron principalmente durante los siglos XVII a XIX, tras la independencia de Portugal en 1640. Fueron diseñadas por el holandés João Piscásio Cosmander, y consituyen el mejor ejemplo de la escuela holandesa de fortificaciones. En España también encontramos magníficos ejemplos como el castillo de Jaca o el de San Fernando.

Desde el interior de la ciudad es muy recomendable dar la vuelta a la misma sobre sus murallas. Es un largo paseo pero nos permitirá disfrutar de unas magníficas vistas sobre la ciudad, las murallas y los alrededores.

Bordeando la muralla llegaremos al castillo de Elvas. El castillo se encuentra en la zona más elevada de las murallas y sus orígenes se remontan al siglo XIII tras la reconquista cristiana de la ciudad cuando se decidió su construcción sobre una antigua fortaleza árabe. Tras la construcción de todo el entramado defensivo en los siglos posteriores el castillo perdió su función militar para pasar a ser la residencia de los alcaldes de la ciudad. Como curiosidad el Castillo de Elvas fue el primer monumento portugués declarado Monumento Nacional.

Fortificaciones exteriores

Como decía, la defensa de la integridad de Portugal se convirtió en una máxima por lo que se vio necesario proveer a la ciudad de dos fuertes más. El primero de ellos, el Fuerte de Santa Luzia, muy cercano a la ciudad. Este fuerte se asienta sobre un antiguo castillo el cual fue ampliado y mejorado por el mismo arquitecto holandés que diseñó las murallas dotándolo de más murallas, fosos, baluartes, puertas fortificadas… En su interior alberga un museo militar.

Finalmente sobre una colina cercana a Elvas, se erigió en el siglo XVIII el imponente Fuerte de Nostra Senhora da Graça o Fuerte del Conde de Lippe (en honor a quien encargó su construcción). Este fuerte es una verdadera obra maestra de la arquitectura militar por su complejo sistema de defensas en forma de estrella y su situación. Sin duda, un lugar prácticamente inexpugnable en su época. El principal motivo de su construcción fue la proximidad de la colina a la ciudad junto con la llegada de la artillería. Esa conjunción hubiera dejado a la ciudad en una situación desprotegida ante España por lo que se decidió construir una fortaleza sobre ella.

Tras sus concéntricas murallas se asienta la Casa del Gobernador la cual se encuentra en un excelente estado de conservación. La visita se realiza a través de cuatro rutas que nos descubrirán la historia de una fortaleza que por mucho tiempo fue prisión.

Con la visita al fuerte finaliza nuestra visita a la monumental ciudad de Elvas, una de las ciudades más bonitas y con más historia de Portugal.

Información Práctica

– Gastronomía alentejana

No podéis iros de Elvas sin probar algunos de los platos típicos de la región de Alentejo como las migas, el ensopado de borrego, el gazpacho, los platos de caza, pero sobretodo la especialidad de la ciudad el bacalao dorado.

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