En el artículo de hoy os proponemos una excursión muy fácil e ideal para hacer en familia o con amigos que nos llevará desde el Puerto de Sóller hasta la Torre Picada, una de las torres de defensa más grandes del litoral mallorquín. Tras la visita a la torre podremos combinar la excursión con un paseo por la costa de Ses Puntes o el camino de S’Illeta, ambas zonas de gran atractivo paisajístico.
Si solo visitamos la torre y regresamos directamente al puerto la distancia recorrida es de apenas 3km ida y vuelta y la duración total oscila entre 45 min y una hora. Al ser una excursión corta podemos combinarla con la visita a Sóller, el puerto o incluso con la visita a alguna de las localidad cercanas como Fornalutx, Biniaraix o Deià.
Excursión a la Torre Picada
Iniciamos la excursión en el Puerto de Sóller concretamente en la calle Bélgica dónde podremos estacionar el vehículo fácilmente. Seguiremos la calle Bélgica que asciende con una fuerte pendiente hasta llegar a una barrera con un estrecho paso peatonal en el lado derecho que será el inicio de la ruta. El primer tramo discurre por el camino de S’Illeta que asciende zigzagueando entre olivares. En pocos minutos llegaremos al Coll de s’Illa, dónde encontramos el primer cruce de caminos. Para ir a la Torre Picada escogeremos la pista de tierra que veremos a nuestra izquierda.
Ascenderemos por la pista durante aproximadamente quince minutos hasta llegar a la torre. Durante el camino podremos disfrutar de bonitas vistas sobre esta parte del litoral mallorquín conocido como costa de Ses Puntes y s’Illeta.
Torre Picada
La Torre Picada fue construida en 1614 con el objetivo de disuadir los ataques de piratas y corsarios que asolaban la costa balear en aquella época. Posiblemente lo que motivó inicialmente la construcción de la torre fue un importante ataque a Sóller por parte de corsarios turcos que tuvo lugar en 1561. Hoy en día se recuerda este suceso cada 11 de mayo en la conocida fiesta de moros y cristianos.
Desde la torre se hacían señales de humo durante el día o de fuego durante la noche para alertar sobre la presencia de piratas en la zona. La Torre Picada comunicaba con las torres de Na Seca (Escorca) y Sa Pedrissa (Deià).
Llama la atención su perfecto estado de conservación y su tamaño. De hecho es la torre defensiva más grande de Mallorca.
El día de nuestra visita se encontraba cerrada, aunque en ocasiones la torre se encuentra abierta al público y se pueden visitar las dos plantas y subir a la terraza superior. Aun así pudimos disfrutar de unas espectaculares vistas del puerto de Sóller y de esta parte del litoral.
Tras la visita a la torre regresamos por el mismo camino hasta el Coll de S’Illa. Aquí podremos optar por alargar la ruta o volver directamente al Puerto de Sóller. Si queremos caminar un poco más tenemos dos opciones. La primera iniciar un descenso por el camino de en medio hasta llegar al nivel del mar para ver de cerca la zona de Ses Puntes.
La otra opción es continuar bordeando el litoral por el camino de s’Illeta. El camino discurre entre olivares con magníficas vistas al mar hasta llegar a la propiedad de S’Illeta. Desde la finca salen diferentes rutas de senderismo por la Sierra de Tramuntana aunque en esta ocasión decidimos dar por finalizada la excursión y regresar al Puerto Sóller por el mismo camino de S’Illeta.
Como veis, se trata de una excursión fácil dónde descubrimos bellos paisajes de la costa norte mallorquina y una singular torre de defensa.
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- Son Marroig
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- Valldemossa
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Información práctica
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