La excursión a los Ibones de Anayet es una de las rutas de senderismo más bonitas del pirineo aragonés. El término Ibón, de origen aragonés, se usa para designar los pequeños lagos de montaña de origen glaciar situados en los Pirineos, generalmente por encima de los 2000 metros de altitud. En muchos casos, son el origen o nacimiento de los ríos de Aragón. Los Ibones de Anayet se encuentran muy cerca de la frontera francesa y de la estación de esquí de Formigal (Huesca), desde donde parte esta bonita excursión de moderada duración y no demasiado exigente. A lo largo del recorrido descubriremos vistas increíbles sobre el pirineo que no nos dejaran indiferentes y que guardaremos en la retina durante mucho tiempo.

Excursión a los Ibones de Anayet

Tras pasar por la población de Sallent de Gallego, seguimos las indicaciones para llegar a la estación de esquí de Formigal donde buscamos el acceso de la estación de Formigal llamado “Anayet”. A primera hora de la mañana no tuvimos ningún problema para aparcar el coche aun siendo Agosto. Recomiendo encarecidamente madrugar para realizar esta ruta, sobre todo en los meses de verano cuando calor aprieta.

Desde este lugar conocido como el Corral de las Mulas, a unos 1600 m, empezamos nuestra ruta hacia los ibones. El primer tramo transcurre por un camino asfaltado que nos lleva hacia los aparcamientos y todo el complejo de la estación de Anayet.

Dejamos a la izquierda la estación y nos desviamos por un sendero del GR-11 señalizado con un montículo de piedras, que nos lleva en su primer tramo junto al cauce de un pequeño riachuelo.

A partir ahí, empieza una subida de apróximadamente 1h y 45 min salvando un desnivel de 500 m. Durante la subida nos acompaña el ruido del agua de los diferentes riachuelos que descienden de los ibones. Es de agradecer poderse refrescar durante la subida. Además, nos encontramos con unas simpáticas vacas pastando.

Tras la intensa subida se nos descubre ante nosotros un paisaje idílico. Los ibones de Anayet situados a unos 2.200 metros de altitud constituyen uno los conjuntos paisajísticos más bellos del pirineo. Se encuentran a los pies del Pico de Anayet de 2.574 metros y del pico Midi D’Ossau de 2.884 metros en la parte francesa.

Básicamente existen dos ibones, el ibón grande y otro más pequeño más resguardado y menos visible. Nada más llegar aprovechamos para dar la vuelta al ibón principal.

Es muy recomendable disfrutar de las vistas y relajarse en un entorno rodeado de una tranquilidad absoluta. Nosotros aprovechamos también para retomar fuerzas disfrutando de un picnic con unas vistas maravillosas.

El camino de vuelta discurre por el mismo sendero, todo en bajada. La verdad que la bajada es mucho más amena si bien el calor apretaba con fuerza en las horas centrales del día.

En general, la experiencia fue muy buena. Una excursión que sin duda no te puedes perder si visitas el Pirineo Aragonés.

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Información práctica

• Detalles de la excursión
  • Duración: Ida: 2h y 30 min/ Vuelta: 2h.
  • Desnivel:602m
  • Cota máxima:2.227 m
  • Cota mínima: 1.600 m
  • Duración total: 4 h 30 min
  • Longitud recorrida: 10,5 km (ida y vuelta)
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