Roma, la Ciudad Eterna, cuna de la historia de occidente y y origen de innumerables aportes a nuestra cultura moderna, desde el hormigón hasta el Derecho.  Roma conserva los vestigios de su gloria pasada en cada rincón y es inevitable no emocionarse cuando recorremos sus calles.

De Roma se ha escrito mucho y ningún artículo sería capaz de transmitir la belleza de esta ciudad. Con estas líneas queremos aportar simplemente una sugerencia de itinerario día a día por esta increíble urbe, explorando algunos de sus sitios más emblemáticos y otros rincones menos conocidos pero igualmente fascinantes.

Itinerario alternativo por Roma

Día 1. Primeros pasos en Roma

• Santa Maria Maggiore: Comienza tu viaje en una de las basílicas mayores de Roma, famosa por su lujoso interior y los impresionantes mosaicos dorados que adornan su techo. Santa Maria Maggiore alberga reliquias sagradas y es un ejemplo destacado del arte paleocristiano y bizantino en la ciudad.
• Basilica di Santa Prassede: A pocos pasos de Santa Maria Maggiore, esta iglesia es menos conocida pero alberga algunos de los mosaicos más hermosos de Roma en su capilla de capilla de San Zenón, destacando escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.

• Chiesa di San Martino ai Monti: Conocida por su sencillez y su historia que se remonta al siglo IV.
• San Pietro in Vincoli: Hogar del famoso Moisés de Miguel Ángel, esta iglesia es un must para los amantes del arte.
• Foro de Trajano y Columna Trajana: Explora los restos del último y más grandioso de los foros imperiales de Roma, y admira la columna que narra las victorias del emperador Trajano en Dacia.
• Monumento a Vittorio Emanuele II: Un imponente edificio de mármol blanco, conocido localmente como “la máquina de escribir”, ofrece algunas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad desde su terraza.

• Fontana di Trevi: No te olvides de lanzar una moneda en esta fuente barroca, la más famosa de Roma, garantizando tu regreso a la Ciudad Eterna.

Día  2. Plazas de la Ciudad Eterna

• Piazza della Repubblica: Empieza la jornada en esta plaza circular, notable por la Fuente de las Náyades y rodeada por impresionantes edificios del siglo XIX.
• Iglesia de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri: Iglesia de grandes dimensiones construida dentro de las ruinas de las Termas de Diocleciano. Fue rediseñada por Miguel Ángel.
• Castel Sant’Angelo: Originalmente construido como mausoleo para el emperador Adriano, este imponente edificio ha servido como fortaleza, residencia papal y ahora museo, ofreciendo vistas inigualables del Tíber y la ciudad.

• Piazza Navona: La Plaza Navona es una de las plazas más famosas y bellas de Roma, conocida por su forma ovalada que sigue el trazado de un antiguo estadio romano, el Estadio de Domiciano, construido en el siglo I. Hoy en día, esta plaza es el centro de la vida cultural y social de la ciudad, rodeada de restaurantes y cafés al aire libre, y es un lugar predilecto tanto para locales como para turistas. El rasgo más destacado de Piazza Navona son sus tres impresionantes fuentes. La más famosa es la Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los Cuatro Ríos), diseñada por Gian Lorenzo Bernini en 1651. Esta fuente es una obra maestra del Barroco y representa los ríos Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata. En el centro de la fuente se alza un obelisco egipcio. Las otras dos fuentes son la Fontana del Moro, en el extremo sur, diseñada por Giacomo della Porta y más tarde decorada con una figura de un moro por Bernini, y la Fontana di Nettuno en el extremo norte, que representa al dios Neptuno luchando contra una criatura mítica.

• Panteón de Agripa: No te pierdas la visita al Panteón, uno de los edificios antiguos mejor conservados de Roma. Este templo dedicado a todos los dioses romanos, famoso por su gran cúpula y oculus central, es un testimonio del ingenio arquitectónico romano y un lugar sagrado que ha sido continuamente usado a lo largo de la historia.
• Piazza del Popolo: Esta espaciosa plaza es uno de los primeros encuentros impresionantes para muchos viajeros que entran a Roma desde el norte. Rodeada por la antigua Puerta Flaminia, ahora conocida como Porta del Popolo, y flanqueada por iglesias gemelas, la plaza es un espacio arquitectónicamente simétrico que ofrece una vista espectacular hacia la Via del Corso, una de las calles comerciales más importantes de Roma. En el centro se erige un obelisco egipcio antiguo.
• Piazza di Spagna: Famosa por su elegante escalinata que conduce a la Iglesia de Trinità dei Monti, la Plaza de España es uno de los puntos de encuentro más queridos y fotografiados de Roma. Al pie de la escalinata se encuentra la Fontana della Barcaccia, una fuente con forma de barco, obra de Pietro Bernini y su hijo más famoso, Gian Lorenzo Bernini.
• Campo de’ Fiori: Conocido por su mercado de día, Campo de’ Fiori es el único mercado diurno del centro histórico y se transforma en una animada plaza por la noche con varios bares y restaurantes. Durante el día, los visitantes pueden encontrar puestos que venden frutas frescas, verduras, flores y especias. La plaza también tiene un tono más sombrío por su historia, marcada por una estatua de Giordano Bruno, un monje filósofo que fue quemado en la hoguera por herejía aquí en 1600.
• Dedica tiempo a visitar iglesias menos conocidas pero igualmente ricas en arte y historia, como San Ignacio de Loyola y Santa Maria sopra Minerva, así como palacios históricos como el Quirinal y Farnese.

Día 3. De la Villa Borghese al Trastevere

• Galleria Borghese: Comienza tu día con una visita a la Galleria Borghese, donde necesitas reservar con antelación para asegurarte entrada. Este museo alberga una impresionante colección de obras de arte, incluyendo esculturas de Bernini y pinturas de Caravaggio, rodeado de los tranquilos jardines de Villa Borghese.

• Paseo por Villa Borghese: Tras tu visita al museo, disfruta de un relajante paseo por Villa Borghese, el parque central de Roma que ofrece un respiro del bullicio urbano, ideal para paseos a pie o en bicicleta.
• Mirador del Pincio: No te pierdas el mirador del Pincio, dentro de Villa Borghese, que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la Plaza del Popolo y más allá.
• Explora la Via Condotti: Después, baja por las escalinatas de la Plaza de España hasta la Via Condotti, famosa por sus tiendas de alta costura y su ambiente elegante.
• Isla Tiberina: En el camino a Trastevere, cruza la Isla Tiberina, un encantador pedazo de tierra en medio del río Tíber que ofrece un ambiente único con sus cafés y vistas al río.
• Trastevere: Explora el barrio de Trastevere, conocido por sus calles adoquinadas y su vibrante vida nocturna. Aquí puedes disfrutar de una cena auténtica en uno de los muchos restaurantes locales o simplemente pasear por sus pintorescas calles.

• Piazza del Campidoglio: Acaba la jornada con la visita a la Piazza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel y punto focal de la arquitectura renacentista. Aquí se encuentra la famosa estatua ecuestre de Marco Aurelio, aunque la que está a la vista es una réplica; el original se conserva en los Museos Capitolinos, adyacentes a la plaza. No te pierdas el mirador que ofrece una vista excepcional del Foro Romano.

• Teatro Marcelo: Antes de finalizar el día, pasa por el Teatro de Marcelo, un antiguo teatro romano que evoca el diseño del Coliseo.

Día 4. En el corazón de la antigua Roma

• Foro Romano y Palatino: Dedica la mañana a explorar el Foro Romano y el Monte Palatino, centro neurálgico de la Roma Republicana y Imperial donde se encuentran las ruinas de antiguos mercados, templos y residencias imperiales.
• Coliseo: Continúa con una visita al Coliseo levantado en el siglo I d.C,anfiteatro icónico donde los gladiadores luchaban ante miles de espectadores. El icónico anfiteatro aún hoy día evoca el poder de la antigua Roma.

• Área Sacra: Explora los restos de cuatro templos republicanos y el famoso santuario de gatos en el corazón del área de Largo di Torre Argentina, donde Julio César fue asesinado.
• Ruta nocturna: Al caer la noche, realiza un recorrido por algunas de las plazas y fuentes más bellas de Roma, incluyendo la Piazza Navona y el Panteón.

Día 5. Vaticano

• Museos Vaticanos: Comienza tu día temprano para evitar las multitudes en los Museos Vaticanos, que albergan una de las colecciones de arte más impresionantes del mundo. Aquí, podrás admirar desde las estatuas clásicas de la Antigüedad hasta obras renacentistas, incluyendo la famosa Capilla Sixtina, cuyos frescos de Miguel Ángel son el punto culminante de la visita. No te pierdas la Escuela de Atenas de Rafael en las Estancias de Rafael, otro tesoro de estos museos.

• Basílica de San Pedro: Después de explorar los Museos Vaticanos, dirígete a la Basílica de San Pedro, el centro espiritual del catolicismo. Sube a la cúpula diseñada por Miguel Ángel para obtener vistas panorámicas de Roma. Dentro, puedes ver obras maestras como la Piedad de Miguel Ángel y el majestuoso baldaquino barroco de Bernini sobre el altar mayor.
• Plaza de San Pedro: Antes de salir del Vaticano, toma un momento para absorber la atmósfera de la Plaza de San Pedro, con su impresionante columnata diseñada por Bernini. Este es el lugar donde el Papa se dirige a los fieles durante las audiencias papales y otras ceremonias importantes.

Día 6. Últimas horas en Roma

• Villa Celimontana: Comienza tu último día en Roma con un paseo por Villa Celimontana. Situada en la cima del Celio, una de las siete colinas de Roma, esta villa pública es conocida por sus hermosos jardines y su atmósfera tranquila. Es un lugar perfecto para disfrutar de un poco de paz lejos del ajetreo de la ciudad.
• Catedral de San Giovanni in Laterano: No muy lejos de allí, dirígete hacia la Catedral de San Giovanni in Laterano, la catedral oficial del Papa en su capacidad como obispo de Roma y una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Explora el interior, que incluye impresionantes frescos y la sagrada Escalera Santa, que según la tradición fue transportada desde Jerusalén.

• Termas de Caracalla: Realiza una última visita a las cercanas Termas de Caracalla, uno de los complejos de baños públicos más grandes y mejor conservados de la antigua Roma. Explora las ruinas de este enorme complejo, que alguna vez incluyó piscinas, gimnasios, y salas de masajes, todo adornado con sofisticados mosaicos y esculturas.

En seis días, hemos recorrido apenas una pequeña fracción de lo que Roma tiene para ofrecer. Cada día aquí te lleva por un viaje a través del tiempo, descubriendo no solo los famosos monumentos que nos recuerda el glorioso pasado de la ciudad sino también encantadores rincones menos conocidos. Nos vamos con la mochila llena de experiencias y la certeza de que Roma siempre tendrá algo nuevo que ofrecer, esperando ser descubierto en futuras visitas. Así que, si Roma está en tu lista, prepárate para dejarte sorprender y, sin duda, para querer volver.