Los 10 pueblos más bonitos de Navarra

La comunidad foral de Navarra es una región situada al norte de España que destaca por una gran variedad de paisajes y por una extensa historia marcada entre otras cosas por el antiguo Reino de Navarra. El territorio foral cuenta, además, con un gran número de pueblos con encanto que merece la pena visitar. Algunos destacan por su situación entre los verdes valles pirenaicos, otros, por su monumentalidad o, simplemente, por su sencillez y autenticidad.

Tras un par de viajes recorriendo la geografía navarra, te traemos una selección personal de los que creemos que son los 10 pueblos de Navarra más bonitos.

Los pueblos más bonitos de Navarra

1. Uztarroz

Uztarroz es un bonito pueblo del Pirineo navarro situado en el Valle del Roncal, en la carretera que une este valle con el vecino Valle de Salazar. Presenta las notas típicas de un pueblo pinenaico como son las casas con la arquitectura tradicional, una imponente iglesia fortificada y un entorno mágico. A los pies del pueblo discurre el río Uztarroz.

Entre los atractivos de esta lcoalidad destaca la iglesia de Santa Engracia y el propio casco urbano que es un laberinto de calles empedradas.

Desde el pueblo sale una interesate ruta senderista conocida como “Rincones de Uztarroz“. Este sendero circular que sale del propio pueblo nos llevará a descubrir la ermita de Nuestra Señora del Patrocino para disfrutar de la mejor panorámica de Uztarroz y el barranco de Amuku.

2. Roncal

La capital del Valle del Roncal es también uno de los pueblos más bonitos de España o así lo indica un cartel a la entrada. Esta población pirenaica conserva un cuidado casco urbano con un entramado de calles de piedra y casonas con la arquitectura típica del valle. Dominando el conjunto, se alza la monumental iglesia de San Esteban edificada en el siglo XVI en estilo gótico renacentista.

La Casa Museo de Julián Gayarre, personaje ilustre de la población roncalesa, junto con su Mausoleo, obra de Mariano Benlliure, completan los lugares que no puedes perderte si visitas Roncal.

3. Ochagavía, uno de los mejores pueblos de Navarra

En el corazón del Valle de Salazar, donde se unen los ríos Anduña y Zatoia, se encuentra la localidad de Ochagavía. Además de ser conocida por ser uno de los principales accesos a la Selva de Irati, Ochagavía también puede presumir de ser una de las poblaciones más bellas de Navarra.

Dentro del casco histórico, no te puedes perder el magnífico retablo renacentista de la iglesia de San Juan Evangelista, inmortalizar la imagen del puente medieval o dar un paseo por los barrios de Labaria e Irigoyen.

Aunque si hay un lugar importante para los ochagavianos, este es sin duda la ermita de Nuestra Señora de Muskilda. Desde las inmediaciones de esta ermita románica, podremos contemplar una de las mejores vistas del Valle de Salazar.

4. Elizondo

El Valle de Baztán es uno de los lugares con más magia de Navarra y sus pueblos no son más que el reflejo de esta belleza. Elizondo es la joya del valle y también la capital. Se extiende a ambas orillas del río Bidasoa y su conjunto urbano es uno de los más interesantes que se pueden visitar en Navarra.

Un paseo por sus calles nos descubrirá estampas tan bonitas como la del puente Muniartea con vistas a a la presa del Txokoto; el Palacio de Arizkunenea, un monumental edificio barroco del siglo XVIII que actualmente alberga la Casa de la Cultura; el Ayuntamiento; o la iglesia de Santiago construida a principios del siglo XX sobre un anterior templo gótico.

5. Olite

Para muchos, Olite es un pueblo de cuento de hadas. Su historia está estrechamente ligada al Reino de Navarra ya que sus reyes situaron su sede en esta localidad y mandaron cosntruir un gran castillo que estaba a la vanguardia europea: el Palacio Real de Olite.

Tras la restauración del castillo, Olite ha recuperado su antiguo esplendor y hoy se erige como uno de los destinos turísticos más importantes de Navarra recibiendo miles de visitantes que quieren recorrer las torres medievales y descubrir la historia de este lugar.

Además del castillo, no te pierdas la iglesia de Santa María con su espléndida portada gótica, la Torre del Chapitel que domina la Plaza de Carlos III o recorrer la Rua Mayor, eje principal de la localidad.

6. Ujué, uno de los pueblos de Navarra más bonitos

Podemos continuar la ruta por los mejores pueblos de Navarra con la visita a Ujué. Esta población de aires medievales, considerada también una de las más bellas de España, está coronada por santuario fortaleza de Santa María de Ujué, principal atractivo turístico de la localidad. Este espectacular edificio gótico se contruyó sobre una anterior iglesia románica de la que aun se conservan algunas partes. Sus usos fueron tanto litúrgicos como defensivos, especialmente durante el reinado de Carlos II cuando se convirtió en uno de los bastiones defensivos del Reino de Navarra.

Más allá del templo, merece la pena perderse por las empinadas calles de Ujué que nos descubren un bello conjunto de casas de piedra y plazas medievales que nos trasladarán a otra época.

Son típicas de Ujué las alemendras garrapiñadas, mientras que el plato estrella son las Migas del Pastor, que podrás degustar en cualquiera de los restaurantes del pueblo.

7. Etxalar

Si hablamos de pueblos bonitos de Navarra, no podía faltar una mención a Etxalar. Etxalar es un precioso caserío a orillas del río Tximista que pertenece a la comarca de las Cinco Villas, limítrofe con Francia y el País Vasco. El entramado urbano de esta población navarra está distribuido en siete barrios siendo los más antiguos los de Anduetzeta, Iñarreta, Jauregieta y Antsolokueta.

La mejor manera de explorar esta tranquila población es paseando por sus calles descubriendo la arquitectura típica que presentan sus casas, así como otros elementos como molinos de agua, fuentes o lavaderos. No debes pasar por alto la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de origen medieval, que destaca por el cojunto de Estelas Discoidales del siglo XVIII que se distribuyen por su jardín. Las Estelas Discoidales son monumentos funerarios de milenaria tradición en el valle. Igualmente interesante es el palacio de Gaztelua levantado a orillas del río y cuyos orígenes se remontan también a la Edad Media.

En los alrededores, la naturaleza es el principal protoganista donde no faltan las praderas y bosques de hayas y robles.

8. Arizkun

Más allá de Elizondo, el valle de Baztán alberga numerosos pueblos con encanto siendo otro de nuestros favoritos Arizkun. Arizkun es hoy un pueblo tranquilo pero allá por el siglo XVIII era el más poblado del valle de Baztán.

Entre los atractivos de esta localidad baztanesa sobresale el patrimonio religioso. Por un lado, la iglesia de San Juan Bautista de estilo barroco cuyo construcción se alargó entre los siglos XVI a XVIII. También de estilo barroco es el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles cuya fachada te sorprenderá.

Un paseo por las tranquilas calles de Arizkun nos revelará la bella arquitectura popular de la localidad donde sobresalen algunas casas palaciegas.

9. Amaiur

La villa de Amaiur, también denominada Maya, se encuentra en el bucólico valle de Baztán. El pueblo, al que accedemos por un singular portal con el escudo de armas de la villa, se extiende alrededor de una calle principal custodiada por grandes casas blasonadas. Entre ellas destacan la Casa Arriada o los palacios de Arretxea y de Borda, ambos del siglo XVI.

Nuestro paso por Amaiur no puede dejar de lado la historia de aquellos últimos defensores del antiguo reino de Navarra que resistieron hasta el año 1522 el asedio de las tropas castellanas. Un monolito sobre los restos del antiguo castillo de Amaiur no recuerda dicha gesta.

Las vistas del pueblo desde el castillo son muy bonitas.

10. Gallipienzo Antiguo, uno de los pueblos de Navarra con más encanto

Ubicada estratégicamente sobre una colina a unos 600 m de altura, Gallipienzo se erige como uno de los pueblos medievales más auténticos de Navarra.

Además de recorrer sus calles empedradas, Gallipienzo conserva algunos lugares de interés patrimonial. Podemos citar, entre otros, la cripta de Santa Margarita, del siglo XII, que puede presumir de ser una de las siete criptas románicas que se conservan en la península ibérica. También merece la pena subir hasta la iglesia de San Salvador, construida entre los siglos XIII y XIV y ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Desde este punto podréis disfrutar de una magnífica panorámica de Gallipienzo con el río Aragón a sus pies. Por último, la Parroquia de San Pedro que se ha constituido principal templo de la villa desde el siglo XVII por estar situado en una zona más accesible.