El topónimo Marratxí, de origen de árabe, da nombre al municipio mallorquín que aglutina varias poblaciones de la comarca del Raiguer. El término municipal está formado por los núcleos de Marratxinet, Pont d’Inca, Pla de Na Tesa, Sa Cabaneta, Pòrtol, Es Caülls, así como otros pequeñas poblaciones u urbanizaciones aledañas.
Un municipio, sin duda, muy diverso que busca atraer al visitante poniendo en valor principalmente la artesanía y el producto local. Respecto a la artesanía no podemos dejar de mencionar su larga tradición alfarera que le ha dado al municipio el sobrenombre de Terra del Fang o Tierra del Barro. La presencia de ollerías en el municipio se remonta nada menos que al siglo XVII, tradición que ha perdurado hasta nuestros días aunque de forma más reducida.
Recientemente hemos tenido ocasión de realizar un breve recorrido por el muncipio descubriendo la Ruta del Fang o Ruta del Barro conociendo un poco más de cerca la oferta cultural y gastronómica de Marratxí.
Comenzamos esta ruta frente a la iglesia de Sant Marçal edificada a principios del siglo XVIII. Desde ahí nos trasladamos a dos de las ollerías más reconocidas del municipio. Cabe decir que de los apróximadamente 50 talleres con los que originalmente contaba el municipio hoy en día a penas subsisten una decena.
Taller Gerreria Pere Coll
La primera visita que realizamos fue al Taller Gerreria de Pere Coll. Pere Coll lleva toda su vida tratando el barro y puede presumir de haber trabajado con artistas de la talla de Miquel Barceló o que algunas de sus cerámicas se vendan en los grandes almacenes Harrods en Londres. La obra del artesano ha sido reconocida en varios cortometrajes siendo uno de los artesanos con más proyección internacional de Pòrtol (Marratxí).
A pesar de ello, Pere Coll sigue siendo una persona sencilla y amable que disfruta de su trabajo en su taller. Durante la visita podremos ver una prolífera y variada colección de objetos o utensilios de barro.
Olleria de Cas Canonge
La siguiente visita es la Olleria de Cas Canonge. Esta ollería fue fundada 1981 por los hermanos Amengual quienes siguen manteniendo viva la tradición alfarera en su taller de Pòrtol (Marratxí).
En la tienda encontramos una amplia y variopinta colección de utensilios de barro realizados por los dos artesanos en su taller. Además de la tienda, sus productos se venden semanalmente en los mercados de Inca y Sineu.
Como realizamos una visita organizada tuvimos ocasión de probar el oficio y realizar alguna pieza con nuestras manos. Ya os adelantamos que no es tan fácil como parece pero fue una experiencia divertida. En la imagen de abajo podéis ver a Maura trabajando el barro por primera vez.
Antes de continuar la ruta hacemos un receso para disfrutar de una merienda con producto local traído del Forn del Pla de na Tesa. Este horno familiar fue fundado en 1899 y es uno de los más antiguos y prestigiosos del municipio.
Siurells de Ca Madò Bet
Una de las piezas más reconocidas de la alfarería mallorquina es el siurell. El siurell es una figura de barro con un silbato que ha tenido diversos usos a lo largo de su historia. Actualmente su función principal es decorativa y está presenta en muchísimas casas mallorquinas.
La Siurelleria Ca Madò Bet es la más antigua de la isla. Fue fundada en Sa Cabaneta en en el siglo XIX y desde entonces las siguientes generaciones de la familia continúan fielmente la tradición.
Nosotros tuvimos la suerte de realizar un taller donde pudimos pintar un siurell cada uno. El resultado fue bastante peor que lo que podemos encontrar en la tienda pero lo pasamos muy bien pintando como niños.
Bodegas Suau
La última parada por este breve recorrido por Marratxí fue en las Bodegas Suau. La bodega fue fundada originalmente en Cuba como destilería de Ron por el capitán mallorquín Joan Suau y Bennassar. En 1851 se trasladó a Mallorca, momento en que empezaron a elaborar brandy, un destilado de uva envejecido en barrica, que se convirtió rápidamente en uno de los productos estrella de la bodega.
A pesar de las grandes dificultades que atravesó la mercantil durante sus más de 170 años de historia, a día hoy continúan la producción y distribuyen sus productos a lo largo y ancho del globo.
Tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada por las bodegas ubicadas en un edificio con más de 200 años de historia. Actualmente hay cerca de 1500 barricas de roble americano y francés, lo que la convierte en una de las bodegas más importantes de Mallorca. Durante el recorrido aprendimos sobre el proceso de la elaboración del brandy.
Una de las cosas que nos llamó la atención es la posibilidad de comprar el derecho de uso de una barrica. Esto te da derecho a sacar hasta 8 botellas de tu barrica al año y pertenecer a un selecto club de aficionados a este brandy mallorquín.
Nosotros no somos mucho de brandy ni de ron, pero tuvimos ocasión de degustar su novedoso vermut «El Mallorquín», en honor al nombre del navío del fundador. Un producto selecto «made in Mallorca» que nos encantó.
Acabamos la jornada disfrutando de una rica comida en el espacio gastronómico situado en la propia bodega.
Otras actividades en Marratxí
Si disponéis de más tiempo en el municipio, se puede completar la ruta con una visita al Museu del Fang, un paseo por el núcleo de Marratxinet o ver algunas de las possessions más emblemáticas como la de Son Sureda.
Por último, si os interesa la temática, os recomendamos visitar la tradicional Feria del Barro que se celebra cada año en el mes de marzo.
Agradecimientos a Som de Mallorca, Ayuntamiento de Marratxí y empresas colaboradoras por hacer posible esta experiencia.
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