Qué ver en el Valle de Baztán (Navarra): 10 visitas imprescindibles

En la comarca Baztán-Bidasoa, en la denominada Navarra húmeda, se encuentra el bucólico Valle de Baztán. El denominador común de este valle del norte de Navarra son los paisajes verdes con montañas, bosques y prados, salpicados de pequeños pueblos donde sobresalen imponentes caseríos, casas solariegas y palacetes con la arquitectura típica de la zona.

El Baztán, históricamente tierra de hidalgos, es un territorio eminentemente rural dedicado a la agricultura y ganadería. No obstante, en los últimos tiempos el turismo está ganando fuerza atraído por el irrefutable encanto de estas tierras. Además, algunos de estos idílicos lugares baztaneses han servido de escenario a conocidas películas y novelas que no han hecho más que incrementar la popularidad de este valle navarro.

Una de las cosas que también noté es que en esta tierra rodeada de montañas el euskera está muy presente y forma parte indisoluble de la idiosincrasia de los baztaneses.

La visita al Valle de Baztán fue parte de un viaje a Navarra de una semana y de esos días guardo algunos de los mejores recuerdos del viaje. La visita tuvo lugar en el mes de agosto. Personalmente, creo que es un lugar ideal para visitar en verano, cuando las lluvias dan algo de tregua y el valle se llena de luz.

En este artículo, te cuento cuales son los 10 lugares que más me gustaron del Valle de Baztán, un lugar donde vale la pena perderse y descubrir sus encantos que van desde encantadores pueblos, miradores, cascadas o cuevas de película.

¿Qué ver en el Valle de Baztán?

1. Amaiur

Amaiur o Maya, en castellano, es uno de los mejores pueblos que ver en el Valle de Baztán. Se trata de una pintoresca población que se articula alrededor de una calle principal, la calle Mayor. De ahí que se conozca a este tipo de núcleo urbano como pueblo-calle. Se accede a la misma por el llamativo Arco de Amaiur que data del siglo XVII. Tal vez sea la imagen más típica del pueblo.

A ambos lados de la calle principal se alzan imponentes caseríos y palacetes con sus escudos que adornan el paseo hasta el otro lado del pueblo. Destacan, entre otros, el Palacio de Arretxea o la Casa Arriada. En lo más alto, los restos de un castillo medieval nos recuerdan la importancia histórica de este clave que fue plaza fuerte del Reino de Navarra. Sobre los restos del castillo fue erigido un monolito en 1922 en recuerdo de los defensores del castillo de Amaiur.

Desde el castillo podrás disfrutar de una inolvidable vista de Amaiur y el entorno.

Antes de abandonar Amaiur, en la entrada del pueblo, haz un alto para contemplar la iglesia y el antiguo crucifijo. Junto a la iglesia, también hay un antiguo molino restaurado.

2. Arizcun

Uno de los pueblos que más me gustó del Valle de Baztán fue Arizcun situado a medio camino entre Erratzu y Elizondo. Esta pequeña localidad baztanesa fue antaño un lugar muy prospero llegándose a convertir en la núcleo más poblado del valle en el siglo XVIII. Prueba de ello es que Arizcun guarda con un magnífico conjunto arquitectónico que merece la pena visitar.

Por un lado, destacar la iglesia porticada dedicada a San Juan Bautista seguida de un bello conjunto de casas señoriales. Por otro, el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles con su magnífica portada barroca del siglo XVIII.

3. Elizondo, la capital del Valle de Baztán

Con apenas 3.500 habitantes, Elizondo es la capital del Valle de Baztán y uno de los lugares que no puedes perderte en Navarra. Con independencia de su creciente popularidad por ser escenario de las novelas que conforman la trilogía del Baztán, Elizondo tiene un gran atractivo turístico por méritos propios.

Un buen punto para iniciar el paseo por Elizondo es frente al Ayuntamiento de Baztán, ubicado en un elegante edificio del siglo XVII. Desde aquí, continuamos por la calle Jaime Urrutia donde encontramos bellos ejemplos de casas y palacios baztaneses como el palacio barroco de Arizkunenea, actual sede de la Casa de Cultura. Al otro lado del río, los palacetes dan paso a bellos caseríos de aspecto más rural como podréis apreciar en el Barrio del Txokoto y especialmente en la Calle Braulio Iriarte.

Si hay un lugar que no te puedes perder en Elizondo ese el puente que une las calles Jaime Urrutia y el Barrio del Txokoto, en la otra orilla del río Bidasoa. Aquí obtendremos una de las más bellas imágenes de Elizondo con las casas repletas de flores de un lado y, una vistosa cascada del otro.

Elizondo da para algún paseo más. Si tienes tiempo aprovecha para ir de compras o recorrer la Calle de Santiago, vía principal, donde hallarás algunas Casas de Indianos. Estas casas pertenecieron a aquellos que buscaron mejor fortuna al otro lado del charco y que parece ser la encontraron ya que a su regreso construyeron estas magníficas mansiones.

Para acabar la visita puedes añadir un paseo hasta el Barrio de Antzanborda.

4. Mirador de Baztan

En todas las guías sobre Navarra verás mencionado el Mirador de Baztán y con razón ya que es uno de los miradores más visitados de la comunidad foral. Este rincón se encuentra en la carretera que une las localidades de Irurita y Ziga y nos ofrece una de las mejores vistas panorámicas del valle de Baztán. No olvides hacer una parada aquí en tú ruta.

5. Ziga

Tras el mirador de Baztán, se dibuja ante nosotros la silueta de Ziga, otro pueblo baztanés que merece una parada en estos inmaculados valles de la Navarra húmeda.

En Ziga se alza la majestuosa iglesia de San Lorenzo, que se ha ganado el sobrenombre de la catedral de Baztán por sus dimensiones. Fue construida entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII en estilo herreriano, el mismo que el Monasterio del Escorial.

Puedes completar la visita con un paseo por la localidad con hermosos ejemplos de casas señoriales con escudos.

6. Cuevas de Zugarramurdi

Al norte del valle de Baztán, a escasos kilómetros de la frontera con Francia, se encuentra la localidad de Zugarramurdi hogar de historias de akelarres y brujas. Las Cuevas de Zugarramurdi son la visita por excelencia de esta población baztanesa. Su fama es relativamente reciente por ser escenario de la película de Las brujas de Zugarramurdi dirigida por Alex de la Iglesia. No obstante, la historia de este lugar es mucho más longeva.

Empecemos por el origen de las cuevas. Este conjunto de cavidades de origen cárstico se formaron hace miles de años por la corriente del agua que formó un gigantesco túnel de 120m. Esta corriente, denominada la Regata del Infierno o “Infernuko Erreka”, aun se puede observar en forma de río.

El conjunto se completa con un agradable paseo a orillas del río y con la visita a algunas cavidades más, en la zona superior, entre las que se encuentra la cueva del Aquelarre.

El término aquelarre se refiere a la reunión de brujas y brujos para la realización de rituales y hechizos. La Brujería de Zugarramurdi pasó a la historia por el juicio que tuvo lugar en el año 1610 cuando el Inquisidor Alvarado, tras descubrir en el pueblo a unas 300 personas “relacionadas” con brujería, envío a Logroño a las más sospechosas, 31 en total. En las acusaciones, inventadas y confesadas mediante torturas, se entrelazaban imputaciones basadas en las supersticiones de la época, denuncias de vecinos envidiosos, males naturales, sin olvidar la posible existencia de antiguos ritos que aún se conservarían. Durante los dos años del proceso, algunas personas murieron en la cárcel. Finalmente, 11 fueron condenadas a la hoguera.

Si te gustan estas historias, no te pierdas el Museo de las Brujas, ubicado en el antiguo hospital de Zugarramurdi.

7. Cascada del Xorroxin

Cerca de las localidades de Erratzu y Gorostapolo se encuentra un precioso enclave natural cuyo protagonista es la Cascada del Xorroxin. Esta cascada está considerada como uno de los nacederos del río Baztán-Bidasoa y una de las visitas imprescindibles del Valle de Baztán y también una de las más famosas.

Según la mitología vasca, junto a esta cascada habitaban las “lamias” que tienen forma de mujer cintura para arriba y de pez de cintura para bajo. Cuenta la leyenda que bajo la cascada las lamias guardaban un gran tesoro.

Aunque no vi ninguno de estos seres mitológicos, os puedo asegurar que la Cascada de Xorroxín es un rincón mágico y que vale la pena visitar en cualquier época del año.

Si queréis visitar la cascada tenéis que tener en cuenta que recientemente, con el objetivo de no saturar la pequeña localidad de Gorostapolo, el itinerario empieza desde la localidad de Erratzu. En este sentido, hay que tener en cuenta que, al menos en los meses de verano, se debe reservar plaza en el parking de Erratzu a través de la web oficial de turismo del Valle de Baztán.

Desde el parking, situado en la entrada del pueblo, veréis un cartel con las indicaciones para la excursión. Se trata de una ruta muy sencilla de unos 7km en total y con poco desnivel. A la vuelta podréis visitar la pequeña localidad de Gorostapolo cuyo acceso en coche se ha limitado a los vecinos del pueblo.

8. Jardín Histórico-Artístico del Señorío de Bertiz

Una de las sorpresas del viaje a Navarra y, concretamente de nuestro paso por la Navarra Húmeda, fue descubrir el Jardín Histórico-Artístico del Señorío de Bertiz. Geográficamente ya no pertenece al Valle de Baztán, pero por su proximidad y belleza lo incluyo en este listado.

Los jardines están situados dentro del Parque Natural del Señorío de Bertiz y se extienden alrededor del Palacio de Bertiz que data de los siglos XVII y XVIII.

Los jardines actuales se configuraron durante el siglo XIX y principios del siglo XX, incorporando tanto elementos propios de los jardines franceses como elementos modernistas, además de numerosas especies autóctonas y exóticas.

Así pues, durante el paseo por los jardines descubriremos rincones muy variopintos desde un jardín de bambús alrededor de un lago artificial hasta una gigantesca secuoya pasando por tejos centenarios.

Entre las construcciones, además del palacio que alberga el Centro de Interpretación, no te puedes perder el mirador y la capilla, ambos de principios del siglo XX. Especial mención merece la capilla que conserva las vidrieras originales encargadas a la Casa Maumejean. Esta afamada firma francesa trabajó, entre otros sitios, ene las catedrales de Sevilla, Burgos, Bayona, en la iglesia neogótica de Arucas en Gran Canaria.

Horario: 10:30h a 14:00h y de 16:00 a 19:30h
Entrada general: 3€

9. Berroeta

Probablemente el encanto rural de Berroeta te conquistará a primera vista. Esta localidad baztanesa se encuentra a pocos km de Ziga en la falda del monte Abartán. El lugar más destacado es la iglesia de San Martín del siglo XVI. Se encuentra en la parte más alta del pueblo y tienen un aspecto eminentemente rústico. Si damos un paseo por el pueblo podremos admirar un bello conjunto de caseríos que lucen el escudo del valle. Sobresale la Casa Etxeberria que perteneció a un conocido brigadier carlista.

Si tenéis tiempo, vale la pena dar un paseo por el entorno natural que acompaña a esta población (como sucede en la mayoría de pueblos del Valle de Baztán).

10. Irurita

La última visita recomendada es Irurita, ubicada en el corazón del Valle de Baztán. Irurita es una localidad tranquila que destaca por sus caseríos y palacetes que encontramos en las calles y plazas de la población. La plaza de Irurita es un buen punto para empezar la visita con un interesante conjunto de casas de arquitectura popular. Entre los lugares que puedes visitar, cabe citar el Palacio Gastón Iriarte y el Palacio de Jauregia, este último construido en el siglo XVII sobre una antigua torre medieval que aún podemos apreciar. Algo más alejada se encuentra la Casa-Torre Dorrea, considerado uno de los palacios más antiguos de Navarra.

No te vayas de Irurita sin dar un paseo por el Barrio de Apote o entrar en la iglesia de San Salvador, del siglo XVIII, que alberga un bello retablo y una talla dedicada a la Virgen del Rosario.

Si te has quedado con ganas de más, puedes acercarte al cercano valle del Bidasoa y a la comarca de Cinco Villas. Aquí te esperan lugares de como los embalses de Leurtza, la torre medieval de Donamaria o pueblos como Etxalar o Doneztebe. Otra opción es continuar hacia el norte y adentrarse en la histórica región del País Vasco francés. Aquí no te puedes perder las localidades de Ainhoa y Saint-Jean-Pied-de Port.

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