Qué ver en Bulgaria en 7 días

Ruta de 7 días por Bulgaria: Itinerario y visitas imprescindibles

Situada en el sureste de Europa, Bulgaria es un país de los Balcanes que combina historia, naturaleza y cultura en un solo destino. A menudo eclipsada por sus vecinos, este país sorprende con su riqueza histórica, desde antiguas ciudades tracias y ruinas romanas hasta monasterios medievales y fortalezas. Además, sus paisajes montañosos, cascadas, cuevas y parques nacionales hacen de Bulgaria un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

En esta ruta de 7 días, exploraremos algunos de sus lugares más bonitos de Bulgaria. Desde la capital, Sofía, hasta los encantadores pueblos del Renacimiento Nacional Búlgaro, este itinerario nos llevará a caminar por los Parques Nacionales de Rila y Pirin, descubrir maravillas naturales como los Siete Lagos de Rila, y conocer Plovdiv, una de las ciudades más antiguas de Europa. También exploraremos la histórica Veliko Tarnovo, cruzaremos el Paso de Troyan y visitaremos monasterios legendarios como el de Rila y Troyan.

Además, nos adentraremos en el pasado de Bulgaria recorriendo Koprivshtitsa y Bojentsi, donde las calles empedradas y las casas de colores parecen haberse detenido en el tiempo. También descubriremos cuevas impresionantes, cascadas escondidas y rutas de montaña que nos mostrarán la belleza natural del país.

Si bien esta ruta ofrece un recorrido variado y representativo de Bulgaria, el país tiene mucho más por descubrir. En 7 días es imposible abarcar toda su riqueza histórica y paisajística, por lo que nos hemos centrado en la zona central y occidental, dejando fuera la costa del Mar Negro y ciudades fascinantes como Varna y Nessebar. Aun así, este itinerario nos permitirá conocer algunos de los rincones más emblemáticos de Bulgaria y sumergirnos en su historia, su cultura y su entorno natural.

Si buscas una combinación de aventura, cultura y paisajes inolvidables, esta ruta de 7 días por Bulgaria te llevará a descubrir lo mejor del país. ¡Acompáñanos en este viaje y enamórate de Bulgaria!

Parque Nacional de Rila

Para que puedas visualizar mejor nuestro recorrido, aquí te dejamos un mapa con la ruta de este viaje de 7 días por Bulgaria. Cada día del viaje está marcado con un color en el mapa para que puedas seguir el itinerario fácilmente.

Día 1. Sofía

Comenzamos nuestra ruta por Bulgaria por su capital. Sofía es una de las capitales más antiguas de Europa, con una historia que se remonta a más de 2.000 años. Sus orígenes se encuentran en un asentamiento tracio conocido como Serdica, que más tarde se convirtió en una próspera ciudad romana bajo el mandato del emperador Trajano. Durante siglos, la ciudad fue testigo del paso de imperios como el bizantino y el otomano, cada uno dejando su huella en su arquitectura y cultura. Tras la liberación de Bulgaria en el siglo XIX, Sofía se convirtió en la capital del país y en el centro político y cultural de la nación.

En el siglo XX, la ciudad vivió una transformación profunda bajo el régimen comunista, periodo en el que se construyeron grandes edificios gubernamentales y amplias avenidas de estilo soviético, que aún hoy marcan su paisaje urbano. Sin embargo, con la caída del comunismo en 1989, Sofía ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia histórica, combinando su pasado con una identidad moderna y dinámica.

Desde ruinas romanas y mezquitas otomanas hasta iglesias ortodoxas y edificios de la era comunista, Sofía es una capital auténtica y llena de contrastes. Su ambiente relajado, su cercanía a la naturaleza y su escena cultural y gastronómica en auge la convierten en una de las ciudades más interesantes de Europa del Este.

Catedral de Alejandro Nevski

Catedral de Alejandro Nevski

Catedral de Alejandro Nevski

Nuestro recorrido empieza en la Catedral de Alejandro Nevski, el gran símbolo de Sofía. La catedral se encuentra en el corazón de Sofía, en la plaza Aleksandar Nevski, cerca del Parlamento búlgaro y otros importantes edificios gubernamentales y culturales. Fue construida entre 1882 y 1912 en memoria de los soldados rusos caídos en la Guerra Ruso-Turca (1877-1878), esta majestuosa iglesia es una de las catedrales ortodoxas más grandes del mundo con capacidad para diez mil personas.

Su arquitectura es una mezcla de estilos neobizantino y búlgaro, con influencias rusas. Fue diseñado por el arquitecto ruso Alexander Pomerantsev. El edificio es conocido por su enorme cúpula central dorada, que alcanza una altura de 45 metros, y su campanario, que se eleva a 53 metros. La cupula central y el campanario estan recubiertos de oro. El resto estan recubiertos de bronce.

El interior es igualmente impresionante, decorado con mármoles italianos, alabastro brasileño, ónix, mosaicos y frescos que representan escenas bíblicas y figuras de santos. Destaca el fresco de la cúpula, el iconostasio y el trono del zar, construido para el zar Fernando.

La plaza frente a la catedral es un popular punto de encuentro y un excelente lugar para tomar fotografías, especialmente al atardecer, cuando la luz resalta la belleza de las cúpulas doradas.

Interior Catedral de Sofia, Bulgaria

Interior de la Catedral de Sofia

Iglesia de Sveta Sofia

A escasos metros de la catedral ortodoxa, se levanta esta pequeña iglesia de origen romano. Es la iglesia cristiana más antigua que se conserva en Sofía y sus orígenes se remontan al siglo VI. El interior se distribuye en tres naves soportadas por muros y bovedas de ladrillo sin apenas ornamento. Durante el dominio otomano fue convertida en mezquita, pero tras la independencia volvió a ser un templo cristiano.

Iglesia Rusa de San Nicolás

Ubicada en el Bulevar Tsar Osvoboditel, esta pequeña pero llamativa iglesia ortodoxa fue construida en 1914 para la comunidad rusa de la ciudad. Su exterior destaca por sus cúpulas doradas y su forma elegante inspirada en las iglesias moscovitas del siglo XVI. En el interior, ricamente decorado, el iconostasio de madera tallada con detalles en oro es la joya del templo.

Iglesia Rusa de San Nicolás

Iglesia Rusa de San Nicolás

Galería de Arte Nacional

Si continuamos por el bulevar Tsar Odvoboditel, pasaremos junto a un antiguo palacio real del siglo XIX que se construyo para los gobernantes otomanos. Luego se utilizó para los monarcas búlgaros. Actualmente, alberga la Galería Nacional de Arte y los salones del palacio guardan una colección pictórica de artistas búlgaros. La entrada cuesta 8BGN (4€ aprox).

Casa del Partido

Este monumental edificio de estilo stalinista se encuentra en la céntrica plaza Nezavisimost. Fue levantado en 1954 como sede del Partido Comunista Búlgaro. Hoy forma parte del Parlamento búlgaro.

Casa del Partido, Sofia

Antigua sede del Partido Comunista Búlgaro

Presidencia

Frente a la Casa del Partido, se levanta otro sobrio edificio del siglo XX que es la actual sede de la oficina del Presidente de Bulgaria. Los más llamativo son los guardias que custodian la entrada con sus distintivos uniformes rojos y blancos del siglo XIX. Cada hora realizan un ceremonial cambio de guardia.

Museo Arqueológico Nacional

Completa el conjunto el Museo Arqueológico Nacional, ubicado sobre una antigua mezquita otomana, conocida como la Gran Mezquita de Sofía (Büyük Camii). Construida en el siglo XV, la mezquita fue uno de los principales centros religiosos durante el dominio otomano en Bulgaria. En 1892, después de la liberación de Bulgaria del Imperio Otomano, el edificio fue transformado en un museo arqueológico. El museo alberga una vasta colección que abarca objetos de la cultura tracia, romana y bizantina, así como hallazgos medievales búlgaros. Entre los hallazgos más destacados se encuentran el Tesoro de Valchitran, una colección de objetos de oro tracios, y la máscara funeraria de oro del rey tracio Teres.

Rotonda de San Jorge (Sveti Georgi)

La Iglesia de Sveti Georgi, también conocida como la Rotonda de San Jorge, está escondida en el patio del complejo presidencial, cerca del Hotel Balkan y la Oficina de la Presidencia de la República. La Iglesia de Sveti Georgi es uno de los edificios más antiguos de Sofía, y su construcción data del siglo IV durante el Imperio Romano. Originalmente fue construida como una rotonda romana, probablemente como parte de un complejo de baños públicos. A lo largo de los siglos, ha servido diversos propósitos, incluyendo ser un baptisterio, una mezquita durante el dominio otomano, y finalmente, una iglesia ortodoxa.

Arquitectónicamente, la iglesia es una rotonda de ladrillo rojo con una cúpula hemisférica que se eleva a unos 14 metros de altura. Su diseño simple y robusto refleja las características típicas de la arquitectura romana tardía. El interior de la iglesia es famoso por sus frescos medievales, que datan del siglo XII al XIV. Los frescos representan una variedad de escenas bíblicas y figuras de santos, y son un ejemplo notable del arte bizantino. Durante la época otomana, estos frescos fueron cubiertos con capas de pintura, pero se han restaurado en gran medida.

Rotonda de San Jorge

Rotonda de San Jorge

Es un lugar activo de culto y, aunque es pequeña, atrae a muchos turistas. No es posible hacer fotos en su interior.

Ruinas Romanas de Serdica

Bajo las calles de Sofía se encuentran las ruinas de la antigua Serdica romana, descubiertas durante la construcción del metro. Entre ellas destacan el Foro Romano, donde se pueden ver los restos de calles, baños y edificios administrativos; el Palacio de Constantino el Grande, donde el emperador residió en varias ocasiones; o la propia Rotonda de San Jorge.

Mezquita Banya Bashi

Construida en 1576, la Mezquita Banya Bashi es el último testimonio del dominio otomano en Sofía. Su nombre significa “Baños de Muchas Aguas”, ya que se construyó sobre aguas termales aún visibles hoy en día. Es la única mezquita en funcionamiento en Sofía y sirve a la pequeña comunidad musulmana de la ciudad.

Fue diseñada por el  arquitecto otomano Mimar Sinan, el mismo que diseñó la Mezquita de Suleiman en Estambul. La mezquita es un notable ejemplo de la arquitectura otomana clásica. Cuenta con una gran cúpula central y un alto minarete que domina el paisaje urbano. El interior es igualmente impresionante, con decoraciones islámicas tradicionales y arabescos que adornan las paredes y la cúpula.

Los visitantes pueden entrar a la mezquita fuera de los horarios de oración. Se recomienda vestir modestamente y quitarse los zapatos antes de entrar.

Junto a la mezquita se encuentran los Baños Minerales de Sofía, un edificio modernista que ahora alberga el Museo de Historia de Sofía.

Mezquita Banya Bashi

Mezquita Banya Bashi y Mercado Central al fondo

Mercado Central

Aunque actualmente es un supermercado normal, vale la pena acercarse para contemplar su arquitectura modernista. Fue construido en 1909 y destaca su fachada con detalles ornamentales y reloj sobre la puerta principal.

Sinagoga de Sofia

La Sinagoga de Sofía se encuentra en el centro de la ciudad, en la calle Ekzarh Yosif 16, muy cerca del Mercado Central.

Fue inaugurada el 9 de septiembre de 1909, es la sinagoga más grande del sudeste de Europa y la tercera más grande de Europa. Fue diseñada por el arquitecto austriaco Friedrich Grünanger en un estilo morisco, con influencias de la Gran Sinagoga de Viena. Su construcción fue impulsada por la creciente comunidad judía de Sofía a finales del siglo XIX y principios del XX.

Alberga el Museo Judío de Historia de Bulgaria, que exhibe objetos que narran la historia de los judíos en Bulgaria.

Iglesia Sveta Nedelya

Regresamos sobre nuestros pasos para visitar la Iglesia Sveta Nedelya situada en la plaza que lleva su mismo nombre, en la intersección de las calles Vitosha y Alabin. Es uno de los principales puntos de referencia de la ciudad.

La iglesia tiene una historia que se remonta al siglo X, aunque ha sido reconstruida varias veces a lo largo de los siglos debido a daños sufridos por terremotos y ataques. La actual estructura fue completada en 1933 después de ser gravemente dañada por una bomba en 1925, un atentado atribuido a los comunistas búlgaros.

Sveta Nedelya es un ejemplo destacado de la arquitectura neobizantina. El diseño actual fue realizado por el arquitecto Ivan Vasilyov. La iglesia cuenta con una cúpula central y un amplio interior decorado con frescos y iconos ortodoxos. Su fachada de piedra y ladrillo, junto con sus cúpulas verdes, la hacen fácilmente reconocible.

Sveta Nedelya es la catedral de la Diócesis de Sofía de la Iglesia Ortodoxa Búlgara.

Iglesia Sveta Nedelya

Iglesia Sveta Nedelya

Teatro Nacional Ivan Vazov

El Teatro Nacional Ivan Vazov es el teatro más antiguo y prestigioso de Bulgaria, fundado en 1904. Fue diseñado por los arquitectos vieneses Hermann Helmer y Ferdinand Fellner, quienes también diseñaron otros teatros importantes en Europa. El edificio fue inaugurado oficialmente en 1907.

Es un edificio de estilo neoclásico, con una fachada adornada por columnas corintias y estatuas. La parte superior de la fachada está decorada con un friso y un frontón triangular, en el que se encuentran esculturas de Apolo y las Musas. El interior del teatro es igualmente impresionante, con una rica decoración de estuco dorado, grandes candelabros y frescos en el techo.

El teatro lleva el nombre de Ivan Vazov, uno de los escritores más importantes de Bulgaria, conocido como el «patriarca de la literatura búlgara»

Frente al teatro, en el Jardín de la Ciudad, se encuentran varias fuentes y estatuas, un espacio ideal para relajarse y disfrutar de la vista del majestuoso edificio.

Teatro Nacional Ivan Vazov

Teatro Nacional Ivan Vazov

Bulevar Vitosha

Continuamos el paseo por el Bulevar Vitosha, la principal calle peatonal de la ciudad, llena de cafés, tiendas y restaurantes con terrazas Se extiende desde la Plaza Sveta Nedelya hasta el Parque del Palacio Nacional de la Cultura (NDK).

El Bulevar Vitosha lleva el nombre del cercano monte Vitosha, visible desde muchos puntos de la avenida.

Bulevar Vitosha

Bulevar Vitosha

Palacio Nacional de la Cultura (NDK)

El Palacio Nacional de la Cultura (NDK) se encuentra en el céntrico barrio de Lozenets al final del Bulevar Vitosha. Está rodeado por el Parque del Palacio de la Cultura, un espacio verde muy popular entre los habitantes de la ciudad.

Fue inaugurado en 1981 para conmemorar el 1300 aniversario de la fundación del Estado Búlgaro. Es uno de los mayores centros de congresos y exposiciones de Europa del Este. Su diseño arquitectónico es un ejemplo del estilo brutalista.

Palacio Nacional de la Cultura (NDK)

Palacio Nacional de la Cultura (NDK)

Iglesia de los Siete Santos (Sveta Sedmochislenitsi)

Hacemos ahora una breve parada en la Iglesia de los Siete Santos. Este templo fue construido a finales del siglo XIX sobre una antigua mezquita otomana, conocida como la Mezquita Negra (Kara Camii), que había sido erigida en 1528 por orden del gran visir Suleiman Pasha. Tras la independencia de Bulgaria, la mezquita fue convertida en iglesia ortodoxa en 1901 y dedicada a los Siete Santos Cirilo, Metodio y sus cinco discípulos, figuras clave en la cristianización de los eslavos y la creación del alfabeto cirílico.

Parque Borisova Gradina

Tras visitar la Iglesia de los Siete Santos, terminamos la jornada en el Parque Borisova Gradina, el parque más antiguo y grande de Sofía. Creado en 1884, este extenso espacio verde ha sido testigo de la evolución de la ciudad y es un lugar perfecto para pasear y desconectar del bullicio urbano.

El parque lleva el nombre de Boris III, el zar de Bulgaria en la primera mitad del siglo XX. Sus senderos sombreados, lagos artificiales y jardines bien cuidados lo convierten en un oasis dentro de la capital, ideal para los amantes de la naturaleza y el deporte.

Uno de sus rincones más emblemáticos es el Monumento a la Armada Soviética, una controvertida estatua que ha sido objeto de varias intervenciones artísticas y políticas a lo largo de los años. También es interesante visitar el Estadio Vasil Levski, el principal estadio de fútbol del país, y la Torre de Televisión de Sofía, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.

Iglesia de Boyana

Si aun te queda tiempo, puedes visitar la iglesia de Boyana. Un sitio Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por sus frescos medievales del siglo XIII, que son considerados una de las mejores muestras del arte medieval del Este de Europa.

Día 2. Parque Nacional de Rila y Monasterio de Rila

En el segundo de día de viaje dejamos la capital y nos dirigimos a la naturaleza. Temprano por la mañana, partimos hacia el Parque Nacional de Rila que alberga algunos de los paisajes más espectaculares de Bulgaria, incluyendo los famosos Siete Lagos de Rila y el Monasterio de Rila, el mayor monasterio ortodoxo del país.

Siete Lagos de Rila

Los Siete Lagos de Rila están situados en la montaña de Rila, al suroeste de Bulgaria, aproximadamente a 100 kilómetros de Sofía. Los lagos son de origen glaciar, formados hace miles de años por el deshielo y la erosión de los antiguos glaciares que cubrían la cordillera. Cada lago se encuentra a una altitud distinta, formando una escalera natural desde los 2.095 hasta los 2.535 metros.

La excursión normalmente comienza a unos 14km del pueblo de Sapareva Banya, donde se puede tomar un telesilla hasta la cabaña de los Siete Lagos, punto de partida para las rutas de senderismo. El telesilla cubre asciende por la ladera de la montaña de unos 30 minutos de duración que salva un importante desnivel. Se puede hacer a pie pero no lo recomendamos salvo que se vaya a pernoctar en el refugio. El precio de ida y vuelta son 25 levas (unos 13€). Estacionar el coche en las inmediaciones del telesilla nos costó 5 levas.

Telesilla Lagos de Rila

Hay varias rutas que conectan los lagos, adecuadas para diferentes niveles. Las rutas están bien señalizadas y ofrecen vistas panorámicas espectaculares. Nosotros hicimos una ruta de unos 9km ascendiendo hasta el más alto para contemplar la vista del conjunto de lagos. La ruta es semicircular y te llevará alrededor de 4 o 5 horas. Hay que tener en cuenta que hay desniveles importantes por lo que hay que tener un mínimo de forma física.

Cada uno de los siete lagos tiene un nombre que refleja sus características físicas únicas:

 1. Lago Dolnoto (El Lago Inferior) – 2.095 m

Es el más bajo de la cadena y el punto donde desembocan las aguas de los demás lagos.

Lago Dolnoto, Lago Ribnoto y Lago Trilistnika

2. Lago Ribnoto (El Lago de los Peces) – 2.184 m

Uno de los más pequeños y menos profundos, recibe su nombre porque en él solían encontrarse peces, algo poco común en lagos de esta altitud.

3. Lago Trilistnika (El Trébol) – 2.216 m

Tiene una forma irregular con tres brazos, de ahí su nombre. Sus aguas reflejan los picos que lo rodean.

4. Lago Bliznaka (El Gemelo) – 2.243 m

El más grande de los siete, su nombre se debe a que parece dividido en dos partes cuando el nivel del agua baja.

Excursión Lagos de Rila

Lago Bliznaka

5. Lago Babreka (El Riñón) – 2.282 m

El más impresionante por su forma semicircular y sus acantilados circundantes. Es uno de los puntos más fotografiados de la ruta.

6. Lago Okoto (El Ojo) – 2.440 m

De forma ovalada y con aguas de un azul profundo, es el lago más claro y profundo (37,5 m).

Lago Okoto y Lago Babreka

Lago Okoto y Lago Babreka

Cascada de camino al lago Okoto

Cascada de camino al lago Okoto

 7. Lago Salzata (La Lágrima) – 2.535 m

El más alto de todos, nosotros nos lo encontramos todavía semi congelado. Desde aquí se obtiene la vista panorámica más impresionante de toda la ruta.

Vista panorámica de los Siete Lagos de Rila

Vista panorámica de los Siete Lagos de Rila

La mejor época para visitar es entre junio y septiembre, cuando los senderos están libres de nieve. En primavera y otoño, el clima puede ser variable, y en invierno, los lagos están congelados y cubiertos de nieve, siendo accesibles solo para excursionistas experimentados. Nosotros fuimos en junio y creemos que es la época ideal ya que aun queda algo de nieve y se ve un paisaje increíble.

Monasterio de Rila

Después de la caminata por los Siete Lagos de Rila, nos dirigimos a uno de los lugares más emblemáticos de Bulgaria: el Monasterio de Rila. Ubicado a 117 km al sur de Sofía, en las montañas de Rila, este impresionante complejo monástico se alza a 1.147 metros de altitud, rodeado de un paisaje montañoso que realza su aura de serenidad y espiritualidad.

Fundado en el siglo X por San Juan de Rila (Ivan Rilski), el monasterio se estableció originalmente cerca de la cueva donde vivió el santo como ermitaño. En el siglo XIV, fue trasladado a su ubicación actual para una mejor protección y, en 1335, se construyó la Torre Hrelyu, una fortaleza de piedra que aún se conserva y que sirvió como refugio defensivo para los monjes durante tiempos de invasión.

En el siglo XIX, un incendio destruyó gran parte del monasterio, pero fue reconstruido entre 1834 y 1862, convirtiéndose en un símbolo del Renacimiento Nacional Búlgaro. Su iglesia principal, la Iglesia de la Natividad de la Virgen, es una obra maestra del arte ortodoxo, con cúpulas decoradas y un interior ricamente ornamentado con frescos e iconos.

Uno de los mayores tesoros del monasterio son sus frescos, pintados por el célebre artista Zahari Zograf en el siglo XIX. Sus murales narran escenas bíblicas con una riqueza de detalles impresionante, destacando especialmente:

  • El Juicio Final, una representación dramática de almas ascendiendo al cielo o cayendo al infierno.
  • Los profetas y santos ortodoxos, con expresiones realistas y vestimentas ricamente decoradas.

Los frescos exteriores e interiores son considerados una de las mejores expresiones del arte búlgaro del Renacimiento Nacional.

  • Horario: El monasterio está abierto todos los días del año, con horarios de visita de 8:00 a 17:00 horas (noviembre a abril) y de 8:00 a 18:00 horas (mayo a octubre).
  • Precio: La entrada al complejo del monasterio es gratuita. La entrada al museo y la Torre de Hrelyu tiene un coste de 8 BGN (unos 4 EUR).

Las siguientes dos noches las pasamos en Bansko, en un precioso alojamiento ubicado en un casa con la arquitectura tradicional.

Día 3. Parque Nacional de Pirin

El tercer día lo dedicamos al Parque Nacional de Pirin, conocido por sus rutas de senderismo y paisajes espectaculares. El Parque Nacional de Pirin es un paisaje montañoso formado por altas cumbres, lagos glaciares y valles. Más de 80 picos por encima de los 2500m y 186 lagos glaciares. Además, el parque es hogar de una rica biodiversidad número de mamíferos como osos, lobos, zorros. El parque ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

De camino al Lago Ribno, Parque Nacional de Pirin

De camino al Lago Ribno, Parque Nacional de Pirin

Para visitar el Parque tomamos como base la ciudad de Bankso, con todo tipo de servicios y bien conectada con las principales rutas que recorren el parque. En invierno Bankso es uno de los centros de esquí más importantes del país. En verano, hay muchas opciones de rutas de senderismo para explorar la exhuberante naturaleza de sus montañas.

Para adentrarnos en la naturaleza del Parque Nacional de Pirin, elegimos una ruta que nos llevaría a descubrir algunos de sus lagos glaciares más impresionantes. En lugar de subir al Monte Vihren (2.914 m), la cumbre más alta del parque y una de las rutas más populares,  nosotros nos decantamos por una ruta más «fresca» teniendo en cuenta que era verano. Optamos por un recorrido por algunos de los lagos glaciares a los que llegamos a través de verdes valles atravesados por rios.

Esta ruta parte del refugio Vihren y se recorren cerca de 8km ida y vuelta. La dificultad es moderada. El recorrido es muy agradable, con tramos de sombra bajo los bosques de pinos y zonas abiertas donde el paisaje montañoso se despliega en todo su esplendor.

Nota: Hay que tener en cuenta que los fines de semana puede haber mucha gente y el parking en el refugio es escaso.

Parque Nacional de Pirin

  • Lago Okoto (El Ojo). De aguas azul intenso, es uno de los más fotogénicos. Su forma perfectamente ovalada le da el nombre.
Lago Okoto, Parque Nacional de Pirin

Lago Okoto

  • Lago Ribno (El Lago de los Peces). Nuestro lago favorito de la ruta. Ideal para sentarse a descansar junto a la orilla.

Lago Ribno desde las alturas

  • Lago de las Ranas. Es el lago más pequeño de la ruta, debe su nombre se debe a los anfibios que habitan sus orillas.

Lago de las Ranas

  • Lago Banderitsa. Es el lago más grande que visitamos en la ruta, con un paisaje alpino muy bonito aunque menos accesible que el resto.
Lago Banderitsa

Lago Banderitsa

Si se busca otra alternativa, una buena opción es recorrer el Valle de Damyanitsa, un entorno espectacular con bosques de coníferas, lagos y ríos de aguas cristalinas situados a los pies del Monte Todorka. Esta ruta es menos transitada y ofrece paisajes igualmente impresionantes.

Por último, una parada obligatoria para los amantes de la naturaleza es el Baikousheva Mura, un imponente pino bosnio de 1.300 años, el árbol más antiguo de Bulgaria. Con 26 metros de altura y un tronco de más de 2 metros de diámetro, es un verdadero testimonio de la longevidad de los bosques del Pirin y una muestra de la biodiversidad que alberga este parque.

Día 4. Plovdiv, la ciudad más antigua de Europa y la capital cultural de Bulgaria

Situada en el corazón de Bulgaria, Plovdiv es una de las ciudades más antiguas de Europa, con más de 6.000 años de historia. Fundada por los tracios, conquistada por griegos, romanos, otomanos y búlgaros, Plovdiv es una mezcla fascinante de culturas, arquitectura y tradiciones. Hoy, es una de las ciudades más interesantes del país y fue elegida Capital Europea de la Cultura en 2019.

Historia de Plovdiv

Plovdiv es una de las ciudades habitadas de forma continua más antiguas del mundo, incluso más antigua que Roma, Atenas o Constantinopla. Su historia se remonta a los tracios, quienes la fundaron en el IV milenio a.C. bajo el nombre de Eumolpia.

En el siglo IV a.C., fue conquistada por Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno, quien la renombró Filipopolis. Posteriormente, en el siglo I d.C., los romanos tomaron la ciudad y la convirtieron en un importante centro comercial y administrativo de la provincia de Tracia, dejando monumentos impresionantes como el Teatro Romano y el Estadio Romano.

Tras la caída del Imperio Romano, Plovdiv pasó por manos bizantinas, otomanas y búlgaras, cada una dejando su huella en la ciudad. Durante el Renacimiento Nacional Búlgaro (siglos XVIII-XIX), Plovdiv se convirtió en un centro intelectual y comercial clave, y muchas de sus casas de la época han sido preservadas en el casco antiguo.

Detalle casa de estilo del Renacimiento Nacional Búlgaro

Detalle casa de estilo del Renacimiento Nacional Búlgaro

Hoy, Plovdiv es la segunda ciudad más grande de Bulgaria y uno de los destinos más fascinantes del país. Recorrer sus calles empedradas, descubrir sus ruinas romanas y perderse en sus barrios bohemios es una de las mejores cosas que hacer en Bulgaria.

Qué ver en Plovdiv

1. Teatro Romano de Plovdiv

Construido en el siglo I d.C. durante el reinado del emperador Trajano, este anfiteatro romano es uno de los mejores conservados del mundo. Con capacidad para 6.000 espectadores, aún hoy se utiliza para conciertos y eventos culturales. Desde sus gradas de mármol se tienen vistas panorámicas impresionantes de la ciudad.

Teatro Romano de Plovdiv

Teatro Romano de Plovdiv

2. Casco Antiguo

Plovdiv tiene uno de los centros históricos mejor conservados de Bulgaria, con casas del Renacimiento Búlgaro pintadas de vivos colores, calles adoquinadas y balcones de madera. Entre las casas-museo más importantes destacan:

  • Casa Balabanov. Una de las casas más elegantes de la época, con muebles originales y exposiciones de arte.
  • Casa Hindliyan. Perteneciente a un comerciante armenio, esta casa conserva frescos orientales y baños otomanos privados.
  • Casa Kuyumdzhioglu. Actualmente, alberga el Museo Etnográfico Regional, con trajes tradicionales, herramientas y objetos de la vida rural búlgara.

3. Estadio Romano de Plovdiv

Construido en el siglo II d.C., este estadio tenía capacidad para 30.000 espectadores y se utilizaba para competiciones atléticas. Hoy, parte del estadio se encuentra bajo la calle peatonal principal, Knyaz Aleksandar I, y se puede ver a través de un área arqueológica abierta al público.

4. Barrio de Kapana

Kapana (que significa «el Trampa») es el barrio más vanguardista y alternativo de Plovdiv. Originalmente una zona de talleres artesanales, en la actualidad alberga galerías de arte, cafés hipster, tiendas de diseño y bares con música en vivo. Es el lugar ideal para pasear y descubrir el lado moderno de la ciudad.

Barrio de Kapana, Plovdiv

Barrio de Kapana

5. Colina Nebet Tepe

Esta colina, una de las siete sobre las que fue construida Plovdiv, alberga restos de la antigua acrópolis tracia y ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

6. Mezquita Dzhumaya

Construida en el siglo XIV durante el dominio otomano, la Mezquita Dzhumaya es uno de los templos musulmanes más antiguos de los Balcanes. Su arquitectura sencilla pero imponente y su ubicación en el corazón de Plovdiv la convierten en un testimonio vivo de la diversidad cultural de la ciudad.

Mezquita Dzhumaya

Mezquita Dzhumaya

En esta jornada hacemos noche en Plovdiv, antes de cruzar los Balcanes Centrales de camino a Veliko Tarnovo.

Día 5. Balcanes Centrales

Nuestro viaje nos lleva a la Iglesia de Shipka, un monumento impresionante dedicado a los soldados rusos y búlgaros que murieron en la Guerra Ruso-Turca. La iglesia es famosa por sus cúpulas doradas y sus frescos. Fue construida entre 1885 y 1902 con la ayuda del gobierno ruso y búlgaro como símbolo de gratitud por la liberación de Bulgaria del Imperio Otomano.

Iglesia de Shipka,

Iglesia de Shipka

La siguiente visita es el Monumento de Buzludzha, un enorme edificio abandonado en la cima de una montaña, construido en la década de 1980 como sede del Partido Comunista Búlgaro. Su arquitectura brutalista y su estado de abandono lo han convertido en uno de los lugares más enigmáticos de Bulgaria. Aunque el interior está cerrado al público por razones de seguridad, su silueta futurista y las vistas panorámicas desde la montaña justifican la visita.

Desde allí, nos dirigimos a través de una estrecha carretera secundaria al Monumento a la Libertad, ubicado en el Paso de Shipka. Este monumento conmemora la heroica batalla de Shipka de 1877-1878, donde soldados rusos y búlgaros defendieron la independencia del país contra las fuerzas otomanas. Desde la cima, se obtienen vistas panorámicas espectaculares de los Balcanes.

Monasterio de Sokolski

Tras dejar atrás la serpeante carretera que cruza los Balcanes Centrales por el paso de Shipka, realizamos un breve desvío para visitar el monasterio de Sokolski. Ubicado en un entorno montañoso espectacular, el Monasterio de Sokolski es un pequeño monasterio ortodoxo fundado en 1833. Su fuente de piedra octogonal y los frescos de su iglesia principal lo convierten en un lugar de gran belleza y tranquilidad.

Monasterio de Sokolski

Monasterio de Sokolski

Bojentsi, un pueblo museo

Nuestra siguiente parada es Bojentsi, un pequeño pueblo búlgaro escondido en las colinas de los Balcanes Centrales, donde el tiempo parece haberse detenido. Declarado reserva arquitectónica y cultural en 1964, conserva intacto el encanto del Renacimiento Nacional Búlgaro, con casas de los siglos XVIII y XIX, calles empedradas y un ambiente de tranquilidad.

Según la leyenda, el pueblo fue fundado en el siglo XIV por Bozhana, una noble de Veliko Tarnovo que huyó tras la invasión otomana de 1393. Durante los siglos XVIII y XIX, Bojentsi floreció como un próspero centro comercial y artesanal, exportando lana, cuero, miel y cera de abejas a ciudades como Constantinopla y Viena. Sin embargo, con el auge de las grandes ciudades, el pueblo quedó aislado, lo que permitió que se conservara prácticamente intacto,convirtiéndose en uno de los mejores ejemplos del Bulgaria del siglo XIX.

Hoy en día, Bojentsi es un pueblo-museo, donde sus casas de piedra con balcones de madera reflejan el esplendor de otra época. Entre sus principales atractivos destacan sus casas-museo, que muestran la vida de los comerciantes del siglo XIX, la Iglesia de San Elías (1839) con su iconostasio tallado en madera, los talleres de artesanía con bordados y cerámica tradicional, y el Puente de Piedra y la Fuente del Pueblo, construidos en el siglo XVIII.

Tryavna

Dejamos atrás el encantado bucólico de Bojentsi para visitar  Tryavna, una ciudad también conocida por su arquitectura del Renacimiento búlgaro. Aunque con menos encanto que la anterior, vale la pena dar un breve paseo para descubrir el Puente Viejo y la Torre del Reloj, símbolos de la ciudad. Tryavna es famosa por sus artes y oficios, especialmente la talla de madera, la pintura de iconos y la arquitectura de las casas renacentistas búlgaras.

Tryavna

Monasterio Dryanovo

La última visita del día, antes de hacer noche en Veliko Tarnovo, es al Monasterio de Dryanovo, situado en un desfiladero rocoso a orillas del río Andaka. Este monasterio ortodoxo fue fundado en el siglo XII y desempeñó un papel crucial en la resistencia contra la ocupación otomana. Es considerado un símbolo del Renacimiento Nacional Búlgaro.

Monasterio Dryanovo

Monasterio Dryanovo

A solo 300 metros del monasterio, en lo alto de un acantilado, se encuentra la famosa Cueva de Bacho Kiro, una de las más importantes de Bulgaria. Esta cueva es conocida por su impresionante red de túneles y galerías subterráneas, así como por los hallazgos arqueológicos que han demostrado la presencia humana desde hace más de 40.000 años.

Se han encontrado restos de los primeros Homo sapiens en Europa, junto con herramientas de piedra y huesos de animales prehistóricos. Hoy, la cueva se puede visitar a través de un sendero señalizado, donde los viajeros pueden explorar sus enormes cavernas y formaciones de estalactitas.

Las siguientes dos noches las pasaremos en Veliko Tarnovo para explorar la ciudad y alrededores.

Día 6. Veliko Tarnovo, Tsarevets, Cascadas de Krushuna y Cueva Devetashka

Veliko Tarnovo fue la capital del Segundo Imperio Búlgaro (1185-1396) y una de las ciudades más importantes de los Balcanes en la Edad Media. Su trazado medieval, colinas escarpadas y la presencia del río Yantra le otorgan un encanto especial. Su principal atractivo es la fortaleza de Tsarevets, un imponente complejo medieval que fue el epicentro del poder búlgaro y la residencia de los zares durante más de dos siglos.

El resto de la ciudad tiene menos interés arquitectónico aunque encontramos varios rincones interesantes y miradores.

  • Samovodska Charshia: Un pintoresco barrio comercial donde aún se conservan talleres de artesanos, pequeñas tiendas y cafés con encanto. Es el lugar ideal para comprar recuerdos hechos a mano.

Calle principal de Samovodska Charshia

  • Calle General Gurko: Una de las calles más pintorescas de Veliko Tarnovo, discurre junto a casas tradicionales del Renacimiento Nacional Búlgaro con balcones de madera que parecen colgar sobre el río Yantra.
Desde la General Gurko se contemplan magníficas vistas sobre el río

Desde la General Gurko se contemplan magníficas vistas sobre el río

  • Monumento a la Dinastía Asen: Uno de los emblemas de Veliko Tarnovo, este monumento fue erigido en honor a los hermanos Asen, los fundadores del Segundo Imperio Búlgaro. Su impactante diseño muestra cuatro figuras ecuestres sobre una base en forma de espada, simbolizando la fuerza y la unidad del reino. Se encuentra en un mirador privilegiado con vistas impresionantes del río Yantra y la ciudad.
Veliko Tarnovo, Bulgaria

Veliko Tarnovo, uno de los lugares que ver Bulgaria

  • Además, en las proximidades de la fortaleza, podemos visitar la Iglesia de los Cuarenta Mártires (siglo XIII) y la Iglesia de San Pedro y San Pablo (siglo XIV)

Fortaleza de Tsaverets, el corazón de la antigua Tarnovo

La fortaleza fue construida sobre los restos de antiguas fortificaciones tracias y romanas, pero su esplendor llegó en los siglos XII y XIII, cuando Veliko Tarnovo se convirtió en la capital del Segundo Imperio Búlgaro. Durante este periodo, la ciudad floreció como un importante centro político, religioso y cultural, rivalizando con Constantinopla.

El complejo fortificado cubre una superficie de aproximadamente 12 hectáreas y está rodeado por murallas de hasta 3,6 metros de grosor. Podemos recorrer libremente el recinto explorando los restos de este importante enclave. En su interior se encuentran los restos del Palacio Real, la Iglesia Patriarcal de la Ascensión y más de 400 edificios residenciales y religiosos. El acceso principal es la Puerta Asenova, una entrada fortificada con varias puertas y una torre defensiva.

Uno de los puntos más interesantes es la Iglesia Patriarcal, reconstruida en el siglo XX con frescos modernos que representan la historia del imperio búlgaro con un estilo expresionista. Desde la cima de la fortaleza, se puede disfrutar de una vista panorámica del río Yantra y la ciudad de Veliko Tarnovo.

El recorrido por la fortaleza te llevará aproximadamente dos horas.

Tras la visita a la fortaleza, todavía nos quedaba gran parte del día por delante así que aprovechamos la tarde para hacer una excursión a dos enclaves naturales: las Cascadas de Krushuna y la Cueva Devetashka.

Cascadas de Krushuna

Las Cascadas de Krushuna son un rincón natural de cuento escondido en el norte de Bulgaria, cerca del pequeño pueblo de Krushuna, en la provincia de Lovech. Se trata de un conjunto de cascadas y saltos de agua que descienden por formaciones de travertino, creando piscinas naturales de color turquesa. Este enclave es uno de los destinos naturales más populares del norte de Bulgaria.

Las cascadas se encuentran en el Parque Natural Maarata, un área protegida de gran valor ecológico. Su atractivo principal es la gran cascada, que cae desde aproximadamente 20 metros de altura y se divide en múltiples corrientes que serpentean por la roca cubierta de musgo, formando pequeñas piscinas escalonadas. A lo largo del recorrido, puentes de madera y senderos bien señalizados permiten a los visitantes explorar diferentes perspectivas del lugar.

El acceso es fácil, ya que hay un aparcamiento cercano a la entrada del parque. Desde allí, un sendero bien acondicionado lleva a los visitantes a la cascada principal en unos 15-20 minutos de caminata ligera.

Cueva Devetashka

La Cueva Devetashka, cerca del pueblo de Devetaki y a unos 15 km de las Cascadas de Krushuna, es una de las formaciones naturales más espectaculares del país. Con su inmensa bóveda y sus aberturas en el techo que dejan entrar la luz del sol, esta cueva ha sido un refugio natural durante milenios y esconde una historia fascinante, desde la prehistoria hasta la era moderna.

La cueva se formó hace aproximadamente 70.000 años, resultado de la erosión de las aguas subterráneas sobre la roca caliza. Su característica más impresionante es su enorme entrada, de 35 metros de ancho y 30 metros de altura, que da acceso a una vasta caverna principal de 2.400 metros cuadrados. En su interior, el techo tiene grandes aperturas naturales que permiten la entrada de la luz, creando un efecto visual único donde los rayos del sol iluminan la vegetación que crece en el suelo de la cueva.

Cueva Devetashka, uno de los lugares más impresionantes de Bulgaria

Cueva Devetashka, uno de los lugares más impresionantes de Bulgaria

A medida que uno avanza por su interior, se encuentran varias galerías y pasadizos secundarios, algunos de los cuales se extienden más de 2 kilómetros en la profundidad de la cueva. En su interior fluye un pequeño río subterráneo.

La Cueva Devetashka ha sido habitada por el ser humano desde el Paleolítico. Excavaciones arqueológicas han revelado restos que datan de hace más de 70.000 años, convirtiéndola en uno de los asentamientos prehistóricos más antiguos de Europa. Durante la Edad del Bronce y del Hierro, grupos tracios vivieron en la cueva, dejando evidencia de su paso en forma de cerámica y herramientas.

En épocas más recientes, la cueva fue utilizada como refugio durante la Segunda Guerra Mundial y, en la época comunista, fue convertida en un almacén militar secreto. Durante la Guerra Fría, el gobierno búlgaro utilizó Devetashka como depósito de combustible y suministros, un uso que continuó hasta principios de los años 90.

Además de su importancia geológica e histórica, la Cueva Devetashka es un hábitat crucial para la fauna local. Es hogar de más de 30.000 murciélagos de 15 especies diferentes, lo que la convierte en una de las colonias más grandes de murciélagos de Europa. También alberga aves como búhos y halcones, además de pequeños mamíferos y anfibios que habitan en su ecosistema húmedo. Para proteger la biodiversidad, especialmente durante la temporada de cría de los murciélagos, el acceso a algunas partes de la cueva está restringido entre junio y julio.

La Cueva Devetashka saltó a la fama internacional en 2011, cuando fue utilizada como escenario en la película de acción Los Mercenarios 2, protagonizada por Sylvester Stallone, Jason Statham y Arnold Schwarzenegger. La grabación generó cierta controversia, ya que las explosiones y la actividad del rodaje afectaron temporalmente a la colonia de murciélagos.

Día 7: Monasterio de Troyan, Paso de Troyan y Koprivshtitsa

Monasterio de Troyan

Ubicado en un valle rodeado de espesos bosques en las montañas de los Balcanes, el Monasterio de Troyan es el tercer monasterio ortodoxo más grande de Bulgaria y uno de los más venerados del país. Fundado en el siglo XVI, es un importante centro espiritual, cultural e histórico que ha resistido siglos de transformaciones, guerras y cambios, convirtiéndose en un importante centro espiritual y cultural.

La fundación del Monasterio de la Dormición de la Virgen María, conocido simplemente como Monasterio de Troyan, se remonta a hacia 1600, aunque hay indicios de que existió una comunidad monástica en la zona desde la Edad Media. En sus primeros años, el monasterio era una pequeña ermita, pero con el tiempo se convirtió en un importante centro religioso y cultural.

Durante el siglo XVIII, el monasterio floreció, gracias a su ubicación en una ruta comercial clave que conectaba el norte y el sur de Bulgaria. Fue ampliado y embellecido con nuevos edificios y frescos, convirtiéndose en un refugio para la educación y la resistencia cultural en la época del Renacimiento Nacional Búlgaro (siglo XIX).

Monasterio de Troyan

Monasterio de Troyan

En 1835, el monasterio alcanzó su máximo esplendor con la construcción de la iglesia principal, diseñada por el arquitecto Konstantin de Peshtera. Esta iglesia es famosa por sus impresionantes frescos pintados por el célebre artista búlgaro Zahari Zograf, considerado el maestro del arte ortodoxo en los Balcanes. Sus murales, de colores vivos y gran detalle, representan escenas bíblicas, el Juicio Final y santos ortodoxos con expresiones realistas. Zograf, además, dejó autorretratos en varias de sus obras, algo inusual en la época.

Otro de los mayores tesoros del monasterio es el Ícono de la Virgen de Tres Manos, una reliquia venerada en la tradición ortodoxa. Según la leyenda, San Juan Damasceno recibió el milagro de la regeneración de su mano tras rezar ante esta imagen, por lo que se añadió una tercera mano al ícono en señal de gratitud.

Murales en el interior de la iglesia del Monasterio de Troyan

Murales en el interior de la iglesia del Monasterio de Troyan

El Monasterio de Troyan también fue un refugio clave en la lucha por la independencia de Bulgaria. A mediados del siglo XIX, el revolucionario Vasil Levski, considerado el «Apóstol de la Libertad», utilizó el monasterio como base secreta para sus actividades contra el dominio otomano. Hoy, una sala museo dentro del monasterio conserva documentos y objetos relacionados con su estancia.

Hoy en día, el Monasterio de Troyan sigue siendo un centro religioso activo, con monjes residiendo en él y celebrando liturgias diarias.

Paso de Troyan

Después de la visita al monasterio, nos dirigimos al Paso de Troyan, una de las rutas de montaña más espectaculares de Bulgaria. Este histórico paso conecta el norte y el sur del país, atravesando la cordillera de los Balcanes Centrales.

A 1.525 metros sobre el nivel del mar, el Paso de Troyan ofrece vistas impresionantes, especialmente en otoño e invierno, cuando la nieve cubre las montañas y los valles se tiñen de tonos dorados.

Históricamente, el paso ha sido una vía de comercio clave desde la época romana, cuando formaba parte de una calzada militar y comercial que conectaba la ciudad de Eskus (actual Pleven) con el sur de Tracia. Durante la Edad Media, siguió siendo una ruta estratégica para comerciantes y ejércitos.

Paso de Troyan

Paso de Troyan en junio

El Paso de Troyan es especialmente famoso por su papel en la Guerra Ruso-Turca, que llevó a la independencia de Bulgaria en 1878. En pleno invierno, el ejército ruso, bajo el mando del general Pável Kartsov, logró cruzar el paso en condiciones extremas y derrotar a las tropas otomanas. Esta victoria resultó decisiva para la liberación de Bulgaria.

Hoy en día, un monumento en Beklemeto conmemora a los soldados caídos en esta batalla. Además, el paso es un destino popular para senderismo, ciclismo y esquí, ofreciendo una combinación única de historia y naturaleza.

Koprivshtitsa, la joya del Renacimiento Búlgaro

Para cerrar el viaje, visitamos Koprivshtitsa, una de las ciudades más pintorescas y con más historia de Bulgaria. Este museo al aire libre conserva la arquitectura y el espíritu del Renacimiento Nacional Búlgaro (siglo XIX), con sus casas coloridas, calles empedradas y un entorno natural inigualable.

Koprivshtitsa fue el epicentro de la Revuelta de Abril de 1876, el levantamiento búlgaro contra el dominio otomano. Aquí, el 20 de abril de 1876, se disparó el primer tiro de la insurrección, dando inicio a una rebelión que, aunque sofocada brutalmente, captó la atención internacional y a la Guerra Ruso-Turca de 1877-1878, que resultó en la independencia de Bulgaria.

Lo primero que sorprende al llegar a Koprivshtitsa es su arquitectura del Renacimiento Nacional Búlgaro. Este estilo, característico del siglo XIX, se refleja en casas señoriales con fachadas de colores vivos, balcones de madera tallada y amplios patios interiores. Muchas de estas casas han sido convertidas en museos que permiten a los visitantes conocer la historia y la vida cotidiana de la época.

Desde 1971, Koprivshtitsa ha sido declarada reserva arquitectónica e histórica, convirtiéndose en un museo al aire libre que conserva casi intacto su aspecto de hace dos siglos.

Algunas de las visitas más interesantes son:

  • Casa de Todor Kableshkov: Museo dedicado al revolucionario que redactó la célebre Carta de Sangre, proclamando el inicio de la Revuelta de Abril. Su interior conserva mobiliario original y documentos históricos.
  • Casa Lutova: Construida en 1854, destaca por su impresionante interior decorado con frescos y techos tallados en madera. Perteneció a un rico comerciante de ganado y es una de las casas más bellas de Koprivshtitsa.

Casa Lutova, Koprivshtitsa, Bulgaria

  • Casa de Dimcho Debelyanov: Antiguo hogar del poeta búlgaro más melancólico, cuyas obras capturan la nostalgia y el espíritu búlgaro. Su casa-museo refleja la vida de la burguesía intelectual de la época.
  • Casa de Lyutov: Ejemplo exquisito de la arquitectura de la época, con frescos interiores pintados a mano y un impresionante techo tallado en madera.
  • Casa de Georgi Benkovski: Residencia de otro héroe de la revuelta, quien dirigió una de las unidades de resistencia más importantes.
  • Casa Oslekov: Construida en 1853 por el rico comerciante Nencho Oslekov, esta casa es un excelente ejemplo del lujo y la influencia de la burguesía búlgara del siglo XIX. Su interior conserva mobiliario original, tejidos exquisitos y trajes tradicionales, mostrando la vida de la élite comercial de la época.

  • La iglesia de la Dormición de la Virgen, construida en 1817, es el principal templo de la ciudad. Su interior está ricamente decorado con frescos y un iconostasio de madera tallada de gran valor artístico. La iglesia jugó un papel clave durante la Revuelta de Abril, ya que muchos insurgentes se refugiaron en su interior.

  • Además, la ciudad está salpicada de monumentos conmemorativos, como el Puente de los Primeros Disparos, donde se inició la revuelta, laEstatua de Georgi Benkovski, monumento dedicado a uno de los héroes más importantes de la Revuelta de Abril de 1876 con las mejoras vistas al pueblo y el Mausoleo de los Insurgentes, donde descansan algunos de los caídos en la rebelión.

Nuestro viaje por Bulgaria termina en Koprivshtitsa, un lugar que resume la esencia del país: su historia, su lucha por la independencia, su arte y su belleza natural.

Cada rincón de este itinerario nos ha permitido descubrir la diversidad de Bulgaria, desde sus monasterios ortodoxos hasta la grandeza de sus montañas, pasando por sus antiguas fortalezas y encantadores pueblos. Todo ello amenizado por la amabilidad del pueblo búlgaro. Sin duda, este país balcánico es una joya oculta de Europa que merece ser explorada con calma y al que esperamos regresar en otra ocasión para continuar explorando el país.

¿Qué comer en Bulgaria?

La gastronomía búlgara es un reflejo de su historia, con influencias otomanas, eslavas y mediterráneas que han dado lugar a una cocina rica en sabores y texturas. Basada en ingredientes locales y de temporada, combina carnes, quesos, yogur, verduras frescas y especias en recetas que han pasado de generación en generación.

Entre los platos más representativos se encuentra la Shopska Salata, una ensalada de tomate, pepino, pimiento y queso sirene rallado, perfecta como entrada. Otro plato imprescindible es la Banitsa, un hojaldre relleno de queso y yogur, que suele tomarse en el desayuno o como aperitivo. También es popular el Tarator, una sopa fría de yogur con pepino y ajo, refrescante en verano.

Para los platos principales, destacan el Kavarma, un estofado de carne de cerdo o pollo cocinado lentamente con verduras y especias, y la Musaka Búlgara, elaborada con capas de patata, carne picada y una cobertura de yogur y huevo gratinado. La parrillada mixta, conocida como Meshana Skara, es otra opción tradicional, con diferentes tipos de carne a la brasa como kebapche y kyufte, acompañadas de ensalada y patatas.

En el apartado de bebidas, la Rakia es el licor más típico, hecho a base de uva o ciruela, y suele tomarse como aperitivo. Bulgaria también es conocida por sus vinos, especialmente los tintos elaborados con la uva Mavrud. Para los que prefieren opciones sin alcohol, el Ayran, un yogur líquido con agua y sal, y la Boza, una bebida fermentada de trigo con un ligero dulzor, son opciones tradicionales.

Excursiones y visitas guiadas en Bulgaria

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