Ruta por las iglesias de madera de los Maramures en Rumanía

¿Preparando un viaje a Rumanía? Seguramente ya habrás incluido en tu lista Transilvania y su famoso castillo de Bran o ciudades como Sighisoara, Brasov o Sibiu. Aunque posiblemente tras leer este artículo vas querer añadir también algunos días más a tu viaje para realizar una ruta de un día o dos por los Maramures para descubrir sus iglesias de madera y la Rumanía más tradicional. Los Maramures es una región histórica de Rumanía situada al norte de Transilvania, muy cerca de la frontera con Ucrania. Estas bucólicas tierras del norte de Rumanía encierran la historia más pura de este país. Los locales cuentan orgullos que el origen de los rumanos se encuentra aquí pues los romanos no llegaron a ocupar estas tierras y conservaron sus verdaderas tradiciones. No podemos confirmar la veracidad de este relato pero lo que sí podemos decir es que Maramures es la región que mejor representa la esencia del pueblo rumano.

Aquí la mayoría de habitantes tienen la piel y ojos claros, a penas vemos personas de etnia rumana como en otras zonas de Transilvania. La hospitalidad es una de las cosas que más nos gustó de este lugar y que además pudimos vivir en primera persona. Lo mejor de todo es que, de momento, es una región poco visitada y que conserva el estilo de vida tradicional, fundamentalmente rural.

Te invitamos a conocer esta bella región entre montañas, prados y bosques, dónde se asoman pequeños pueblos y aldeas dominados por sus iglesias de madera. Visitar los Maramures es como visitar un museo al aire libre a través de la Rumanía más rural y tradicional.

Uno de los grandes atractivos de los Maramures son las decenas de iglesias de madera repartidas por su geografía. Por su singularidad y belleza ocho de ellas han sido incluidas por la UNESCO en el Patrimonio de la Humanidad. Son las iglesias de madera de las aldeas de Barsana, Budesti, Surdesti, Ieud, Plopis, Poienile Izei, Desesti y Rogoz. Las visitamos por fuera y algunas de ellas pudimos entrar a su interior. En algunos casos de forma gratuita y en otros abonando un módico precio para entrar.

Estos estructuras son un magnífico ejemplo de la arquitectura religiosa de madera autóctona. En su construcción es notable la influencia gótica, mientras que la mayoría de interiores están adornados con murales pintados a mano que datan de los siglos XVII y XVIII y representan escenas bíblicas.

A pesar de la belleza de estas iglesias, la realidad es que no dejan de ser templos religiosos en un país dónde la población es mucho más practicante que en España. Nosotros visitamos una de las iglesias en domingo por la mañana y para nuestra sorpresa nos encontramos la mayor parte del pueblo en la misa, tantos que no cabían en la iglesia y muchos quedaban fuera. La gran mayoría, además, llevaban los trajes y vestidos tradicionales algo que le da más encanto a esta región.

¿Por qué iglesias de madera?

Una de las cosas que sorprende es encontrar tantas iglesias de madera, cuando lo habitual en esa época era construirlas en piedra como es el caso de los monasterios e iglesias de la vecina región de Bucovina.

La explicación es sencilla aunque curiosa a la vez. Durante siglos, los otomanos prohibieron la construcción de iglesias de piedra para que no perduraran en el tiempo. Menuda sorpresa se llevarían si vieran que las iglesias de madera han resistido durante siglos en un estado de conservación excepcional. Tal vez algo divino hay en ello ya que los estragos del tiempo no consiguieron hacer mella en estos magníficos templos religiosos ortodoxos.

Ruta por las iglesias de madera de los Maramures

Esta ruta por las iglesias de madera de los Maramures se puede realizar perfectamente en un día o dos. A pesar de ello, si hubiéramos dispuesto de más tiempo nos hubiéramos quedado unos días más en esta región ya que nos dejamos algunos planes como subir al tren de vapor de Viseu de Sus.

En cuanto a la visita a las iglesias, en algunas ocasiones pudimos visitar sus interiores como fue el caso de Barsana, Botiza, Surdesti y Budesti. El resto las encontramos cerradas y sin ninguna pista sobre horarios así que solo pudimos verlas por fuera. Además, algunas de las iglesias son algo difíciles de encontrar, asi que para facilitaros la tarea os dejamos con un mapa con todas ellas.

1. Barsana (Monasterio de Barsana)

La iglesia de Barsana fue la primera iglesia de madera que visitamos en los Maramures. Es tal vez la más accesible y la más visitada de las iglesias de madera, aunque realmente Barsana no es solo una iglesia sino todo un complejo monástico compuesto por varios edificios de madera en un entorno sumamente cuidado.

Debéis tener en cuenta que la iglesia que encontramos dentro del monasterio no es iglesia que ha sido declarada patrimonio de la humanidad, pero igualmente vale la pena conocer este lugar. Este lugar es un icono de la fe ortodoxa en los Maramures. Un lugar sagrado que combina a la perfección fe, tradición y naturaleza.

2. Poienile Izei

La siguiente parada fue la pequeña población de Poienile Izei, un lugar que pasaría desapercibido sino fuera por su iglesia de madera construida por los aldeanos en 1632. La iglesia dedicada a Santa Parascheva ha sido también declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Llama la atención la existencia de una media luna de metal situada justo debajo de la cruz en la parte superior del techo. Se puso para proteger la iglesia en caso de una invasión por parte de los turcos.

3. Surdesti, la iglesia de madera más alta del mundo

La pequeña comuna de Sisesti incluye siete aldeas, dos de las cuales son famosas por sus iglesias de madera, Plopis y Surdesti. Esta última en realidad tiene dos iglesias, pero es la greco-católica, dedicada a los Arcángeles San Miguel y Gabriel, la que le ha dado a este pueblo su fama como el hogar de la iglesia de madera más alta del mundo y la construcción de madera más alta de Rumania. La torre alcanza los 72 m de altura.

Además de su altura, nos encantó el interior. La iglesia tiene una bonita colección de tapices y alfombras y todas las paredes están decoradas con frescos. Cuando la visitamos no estaban permitidas las fotografías pero os aseguramos que vale la pena.

La iglesia de Surdesti también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

4. Desesti

La iglesia de madera de San Parascheva de Desesti fue erigida en 1770 y destaca por su carácter austero y rural. A pesar de ello, el interior cuenta con interesantes frescos entre los que destaca una representación particular del Apocalipsis. También ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,

5. Budesti

La iglesia de madera de Budesti Joseni fue construida en 1643 por los lugareños de esta población, siendo una de las iglesias de madera más antiguas que visitamos en el viaje. En el exterior destacan las cuatro torretas cónicas que decoran la torre del campanario, mientras que en el interior hallamos un interesante fresco barroco sobre la “Coronación de la Virgen María”.

La iglesia de madera de Budesti forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

6. Ieud Deal

La iglesia de madera de Ieud Deal se levanta sobre una colina en la tranquila aldea de Ieud. La teoría más aceptada es que la iglesia fue edificada en 1620 lo que la convierte en la iglesia de madera más antigua de Maramures, siendo este uno de los motivos por el cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

7. Plopis

La iglesia ortodoxa de Plopis, cerca de Surdesti, fue una de las iglesias que más nos gustó de nuestra ruta por Maramures. Tanto su situación como arquitectura nos llamó mucho la atención. Además, aunque no pudimos comprobarlo, dicen que los frescos del interior son como una versión en pequeña escala de la Capilla Sixtina.

8. Botiza

El pueblo de Botiza es el hogar de está iglesia de madera construida en el siglo XVIII dedicada a St. Paraschiva. Como dato curioso, decir que la iglesia se construyó en la ciudad de Viseu de Jos y en 1899 fue trasladada a Botiza. Lo que más nos gustó de la visita es que se celebraba una misa en la iglesia ortodoxa contigua y absolutamente todo el pueblo acudía a la misa con los coloridos trajes tradicionales. Fue una experiencia muy bonita.

Dormir en los Maramures

Las distancias entre las distintas iglesias son relativamente cortas por lo que podéis alojaros en cualquier aldea de la zona. Nosotros elegimos una pensión familiar situada en Birsana lalmada Pensiunea Denisa. La elección no pudo ser mejor. Una casa típica de los Maramures con unos anfitriones muy amables y atentos que hicieron nuestra estancia perfecta. Aprovechamos para cenar y desayunar en la casa por un módico precio, todo con productos caseros. El desayuno fue uno de los más completos de nuestro viaje a Rumanía.