Ruta por tres miradores únicos de la Sierra de Tramuntana (Mallorca)

La ventaja de vivir en una isla como Mallorca es que cada fin de semana podemos hacer nuestro pequeño viaje para disfrutar de todos esos rincones que esconde esta maravillosa isla del Mediterráneo. Y es que como siempre digo Mallorca posee un patrimonio cultural y natural envidiable y no todo se debe a playas como Es Caragol o el Caló des Moro, por poner algunos ejemplos, sino también a sus montañas (en especial la Sierra de Tramuntana) y su rico patrimonio histórico que convive en cierta armonía con el turismo de sol y playa.

Hoy os proponemos una pequeña ruta por una de las carreteras más espectaculares y con mejores vistas de la Tramuntana, la carretera Ma-10. En concreto esta ruta discurre por el tramo que une las localidades de Andratx y Banyalbufar durante el cual podremos disfrutar de unas increíbles panorámicas del mar Mediterráneo y de la Sierra de Tramuntana, además de poder posear por los pintorescos pueblos de Estellencs y Banyalbufar.

Podemos empezar esta pequeña ruta desde el pueblo Andratx, en concreto desde e, castillo-palacio de Son Mas que actualmente es la sede del ayuntamiento del pueblo. Desde aquí tomaremos la carretera Ma-10 en dirección Estellencs.

A partir de aquí nos adentraremos en las montañas y tras unos km de curvas llegaremos a divisar el mar. Hasta no hace mucho esta zona era mucho más boscosa pero por desgracia hace un par de años fue pasto de las llamas. A pesar de ello, las vistas son igual de bonitas y la carretera realmente espectacular.

Mirador de Ricardo Roca

Nuestra primera parada es en el Mirador de Ricardo Roca o Mirador des Grau. Dejamos el coche en el parking que hay junto al Restaurante Es Grau (el único que veréis por la zona) y ascenderemos por las escaleras que hay junto al túnel para obtener las primeras vistas de ensueño de la Sierra Tramuntana. El contraste entre las montañas y el mar es único, no cabe duda que su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es bien merecida.

Hacer una pequeña parada aquí para mirar simplemente al horizonte y disfrutar del mar calmado, con sus diferentes tonalidades de azul y alguna pequeña embarcación que lo cruza, es una sensación única. No me cansaré nunca de esta sensación para mi no tiene precio.

Desde aquí también parten muchas excursiones por la Sierra de Tramuntana. Nosotros hemos hecho la del Puig de Galatzó y realmente nos encantó (algún día escribiremos un post sobre esta excursión).

Estellencs

La siguiente parada es el pueblo de Estellencs. Este coqueto pueblo se encuentra enclavado entre la sierra y el mar, presentando una excelente combinación de patrimonio, tradición y naturaleza. Es un lugar ideal para estirar las piernas, dar un paseo por sus calles o tomar algo en algunas de sus terrazas.

El pequeño centro histórico de Estellencs nos depara algunas sorpresas como sus dos torres medievales, una de ellas campanario de la iglesia de San Juan Bautista, o los antiguos lavaderos. Merece la pena darnos una vuelta por sus calles y si se tiene tiempo realizar una pequeña excursión hasta su pintoresco puerto, el cual se encuentra a poco más de un km desde el pueblo.

Tras esta primera parada ponemos rumbo hacia la Torre des Verger o mirador de Ses Ànimes probablemente uno de los miradores más bonitos de España. Todo viajero que se precie debería poner este lugar en su lista de imprescindibles en su visita a Mallorca.

Torre des Verger

Siguiendo nuestra particular ruta por la costa norte y la Sierra de Tramuntana y ya dentro del término municipal de Banyalbufar, nos encontramos el espectacular Mirador de Ses Ànimes. El elemento más reseñable de este lugar es la Torre des Verger, también llamada Torre de Ses Ànimes, que se encuentra práticamente colgada sobre el acantilado.

Esta torre de vigilancia construida en 1579 forma parte del sistema de torres de defensa que rodea toda la isla de Mallorca. La mayor parte de estas torres fueron construidas durante el siglo XVI y XVII para defender la costa de las numerosas incursiones de piratas turcos y musulmanes. Hoy en día quedan alrededor de 50 mejor o peor estado.

Os dejo un enlace con mas info sobre las torres de defensa y aquí la única página que he encontrado que contiene un listado y mapa con todas las torres de Mallorca. Un gran trabajo sin duda y que sirve para conocer un poco más de nuestra historia.

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Además de las vistas se puede subir a lo alto de la torre a través de una estrecha escalera de hierro, para poder disfrutar de unas magníficas vistas de la costa norte mallorquina. La foto está sacada desde una de las ventanas de la torre.

Y si además coincidís con el atardecer estoy seguro que será un imagen que difícilmente olvidaréis.

En verano hay que ir con cuidado porque no hay mucho espacio para aparcar cerca de la torre por lo que probablemente la mejor opción sea acercarse caminando desde el pueblo de Banyalbufar.

Por último, contaros que junto a la torre veréis una pequeña carretera que desciende de forma paralela a la principal que llega a un coqueto y desconocido puerto que recibe el nombre de Es Port de Sa Pedra de s’Ase. Aunque solo es posible ir andando durante dos km de bajada (y dos más de subida) es un rincón verdaderamente mágico para los que nos gusta disfrutar de la calma y del encanto mediterráneo.

Banyalbufar

Nos ponemos en ruta de nuevo para al poco tiempo llegar a nuestra última parada de la jornada: el pequeño pueblo de Banyalbufar. Este pueblecito tiene el encanto típico de los pueblos de la Tramuntana pero con un valor añadido especial por su espectacular situación sobre la ladera de la montaña presumir y el paisaje de bancales que lo rodea. Puede que resulte extraño pero aunque uno viva en la isla no se visitan estas zonas tan a menudo como se quisiera, ya que realmente son lugares muy bonitos.

Tras retomar fuerzas con un rico zumo de naranja en uno de los bares del pueblo, aprovechamos para pasear por su centro histórico. En él destaca la iglesia de la Nativitat de Santa Maria que custodia un bello órgano barroco y la casa de sa Baronia, un escondido casal del s. XVI que guarda bonito patio interior. Tambén vale la pena subir hasta el barrio de Es Penyal, dónde se encuentran las casas más antiguas de la población.

No te puedes ir de Banyalbufar sin darte un paseo hasta su puerto, uno de los más pintorescos de Mallorca. Además, si es verano podrás darte un chapuzón en las aguas cristalinas de Cala Banyalbufar. Si es invierno, no te preocupes, con un poco de suerte podrás disfrutar de un salto de agua cayendo directamente al mar. Sea como sea es un lugar precioso y que sin duda no podéis dejar de visitar.

Junto al puerto, arriba, hay una explanada desde donde podréis disfrutar de unas vistas despejadísimas del mar Mediterráneo. Este es el tercer mirador que mecionaba en el título. No está señalado como tal en los mapas pero a mi parece un lugar impresionante con las vistas despejadas al mar y a nuestras espaldas las montañas y el pueblo de Banyalbufar.

Desde Banyalbufar se pueden realizar también algunos itinerarios interesantes como el Camí de Correu que une Banyalbufar con Esporles, o la Volta des General, que tras un paseo bordeando la costa nos acercará el recóndito puerto des Canonge.

Con estas vistas nos despedimos de esta ruta improvisada por nuestra querida isla y que esperamos que os anime a descubrir estos rincones que lejos quedan del clásico turismo de sol y playa.