Talaia de Albercutx, un mirador privilegiado en la península de Formentor

Hoy os hablamos de uno los miradores más espectaculares de Mallorca, situado en la península de Formentor en el término municipal de Pollença. Y no, no se trata del famoso mirador Es Colomer o de Formentor sino de la Talaia de Albercutx, una espectacular torre situada a 380 metros de altura, edificada a finales del XVI o principios del siglo XVII. La Talaia de Albercutx fue uno de los principales puntos de vigilancia de la zona para alertar a la población ante las incursiones de piratas y corsarios y todo gracias a las increíbles vistas de este lugar, desde el cual se puede ver el cabo de Formentor, la bahía de Pollença, la Sierra del Cavall Bernat y parte de la Sierra de Tramuntana.

¿Cómo llegar a la Talaia de Albercutx?

Para acceder hasta este increíble lugar tomaremos desde el Puerto de Pollença la carretera Ma-2210 que recorre toda la península de Formentor. A la altura del Mirador de Es Colomer, que por cierto es también una parada imprescindible, nace a nuestra derecha una pequeña carretera que asciende por la montaña hasta llegar a los pies de la torre. El recorrido es de poco más de 2km y se puede realizar tanto en coche como andando. Ya desde el mirador podremos apreciar en lo alto la torre o Talaia de Albercutx.

La carretera acaba prácticamente en la cima por lo que no tiene pérdida. Arriba podremos aparcar el coche en la misma carretera y subir por un pequeño sendero hasta la torre. Las vistas desde este punto son realmente espectaculares.

Talaia de Albercutx

La Talaia de Albercutx al igual que muchas otras torrres que rodean la isla forma parte del sistema defensivo de torres fortificadas que se construyeron entre los siglos XVI y XVIII para proteger Mallorca de los ataques de piratas y corsarios que azotaban los costas del mar Mediterraneo. Seguro que os sonará el nombre del pirata Barbarroja, un temible pirata que operaba bajo el beneplácito del Imperio Otomano.

El sistema de atalayas o “Talaies” en malloquín, fue ideado en el siglo XVI por el ilustre Joan Binimelis. El funcionamiento era bastante sencillo pero eficaz. Si desde alguna de las torres se avistaba algún peligro se emitían señales de humo o de fuego según fuera de día o de noche para avisar a la siguiente torre y así hasta llegar a Palma, donde se encontraba parte del ejército y tropas. Así, gracias a las decenas de torres repartidas por el litoral en poco más de media hora llegaba la información a Palma.

Fue tal la importancia de estas torres que para garantizar la adecuada vigilancia del litoral se decidió profesionalizar a los “torreros” para que en todo momento hubiera al menos un torrero en cada una de las torres de vigilancia y defensa. Si queréis sentiros como auténticos vigilantes y disfrutar de unas vistas aun más espectaculares podéis subir a la torre por una vertical escalera de hierro.

Arriba obtendréis unas vistas de 360 grados de todo el litoral, el mirador de Es Colomer, la Sierra de Tramuntana, la Bahía de Pollença…Miréis por donde miréis las vistas son fantásticas y el anochecer desde este punto es realmente único.

Si os ha gustado este lugar no os podéis perder nuestra “ruta de los miradores” dónde os enseñamos entre otros el mirador de la Torre del Verger.