Visita a las terrazas de la catedral de Palma de Mallorca

Visitar las terrazas de la catedral es un plan diferente e interesante para realizar en tu visita a Palma de Mallorca. La catedral de Santa Maria de Palma, más conocida como catedral de Palma o catedral de Mallorca, o para los mallorquines “La Seu“, es una de las catedrales góticas más bonitas de España y el monumento más emblemático de Mallorca. Subir a las terrazas de la catedral nos permitirá ver desde otro punto de vista algunos rincones poco conocidos de este templo gótico, además de poder disfrutar de unas increíbles vistas sobre Palma.

La historia de la catedral está muy ligada a la reconquista de Mallorca por la Corona de Aragón. Su construcción se inició en 1229 y fue una promesa del rey Jaime I por haberse salvado de un naufragio en alta mar. Su construcción se alargó durante varios siglos dando como resultado el imponente edificio que ha llegado a nuestros días. Digo imponente porque la catedral de Mallorca es también una de las más altas de Europa. Concretamente, la bóveda de la catedral se encuentra entre las más altas de Europa con sus 44 m de altura. Para que os hagáis una idea, es más alta que la colosal catedral de Colonia y está solo un metro por debajo de la catedral de Milán. Otro “grande” es el Rosetón Mayor que según nos comentan en la visita es el rosetón más grande del mundo gótico junto al de la catedral de Notre Dame de París.

Ya sea por sus dimensiones, su cercanía al mar o simplemente por las vistas panorámicas sobre Palma, os aseguramos que la visita a las terrazas de la catedral de Palma no os dejará indiferentes.

Organizar la visita a las terrazas de la catedral de Palma

Las terrazas se pueden visitar de mayo a octubre, ambos inclusive. Si bien es e conveniente que lo verifiquéis la página web de la catedral antes de realizar la visita. En el apartado “terrazas de la catedral” elegiremos el día nuestra visita. A continuación rellenaremos un formulario con nuestros datos personales y procederemos al pago (ver la nota para residentes en Baleares). Tras este sencillo proceso recibiremos un email de confirmación.

El precio de la entrada es de 12€.

El horario de visita es el siguiente:

Lunes a viernes de 10h a 18h (última entrada)
Sábado de 10h a 12h (última entrada)

Para cualquier duda, podéis llamar al teléfono 971 71 31 33.

Nota: Para los residentes en Islas Baleares el acceso a las terrazas es gratuito previa reserva. Para ello es importante que reservéis de forma individual ya que no se aplica el beneficio si se hace reserva en grupo.

Visita a las terrazas de la catedral

El lugar de encuentro es en la entrada habitual de la catedral a los pies de la torre del campanario. La visita es guiada y la duración es aproximadamente 1 hora. En total subiremos 215 escalones llegando hasta la zona más alta de la catedral. Por suerte, la subida se realiza en diferentes tramos por lo que no se hace muy pesada.

Empezamos la visita subiendo por una escalera de caracol situada en la torre del campanario. Hacemos una primera parada en una sala de la torre para contemplar los restos de un órgano antiguo y unos grabados en carbón del siglo XV.

Continuamos el ascenso unos metros más hasta llegar bajo las campanas. Hay 9 campanas, con sus 9 nombres, todos nombres de mujeres (na Bàrbara, n´Antònia, sa Nova, na Mitja, na Tèrcia, na Matines, na Prima i na Picarol) menos la novena, la mayor de las campanas llamada n’Eloi. Esta última, pesa un poco más de 4500 kg y se fundió a finales del siglo XVI. Para que os hagáis una idea, para tocarla se necesitaban entre 9 y 11 personas. Es una campana tan grande y su toque tan potente que en el siglo XVIII se tuvieron que reforzar los arbotantes más cercanos al campanario. Actualmente, n’ Eloi solo se toca en ocasiones especiales como el día del Corpus o cuando muere un obispo.

De la sala de las campanas, accedemos a las terrazas por el lado que da hacia el interior de la ciudad. Desde aquí, tenemos una panorámica perfecta del centro de Palma donde sobresalen las iglesias de Santa Eulalia y San Francisco.

Desde este nivel se aprecia perfectamente el sistema de contrafuertes y arbotantes de la catedral. Además, llaman la atención los enormes ventanales que fueron abiertos durante el siglo XX para dar más luz a la catedral.

En el lado sur, sobresale el campanario del Convento de Santa Clara y la iglesia del Socorro.

A continuación, bordeamos la catedral por el ábside pasando justo por debajo del rosetón. El rosetón mayor de la catedral de Palma es uno los rosetones góticos más grandes del mundo. Tiene un diámetro de aproximadamente 13 metros, ocupa una superficie de casi 100 m2 y esta formado por más de 1200 cristales. Dadas sus dimensiones, es conocido como el ojo del gótico.

La verdad que nunca habíamos visto el rosetón tan de cerca. Realmente impresionan sus dimensiones.

Un estrecho pasillo nos lleva al otro lado de la catedral cuya terraza tiene una magníficas vistas al mar. No os podréis resistir a sacar vuestra cámara ya que desde aquí tendremos una fabulosa panorámica del mar Mediterráneo, las murallas y el Parque del Mar.

El paseo por las terrazas nos lleva hacia la fachada principal desde dónde podremos disfrutar del Palacio Real de la Almudaina a vista de pájaro.

Sobre el Palacio de la Almudaina hay un ángel (que habíamos visto cientos de veces) pero que en esta visita descubrimos que era una veleta que gira en dirección del viento. El ángel indica con su mano derecha hacia donde va el viento en cada momento.

De hecho, hay una expresión popular en Palma que dice “es como el Ángel del Palacio”, refiriéndose al carácter cambiante de una persona (como el ángel que gira según sopla el viento). Como se suele decir, todos los días se aprende algo nuevo.

Pero eso no es todo. La visita nos lleva un poco más arriba hasta las torres de la fachada principal. Desde aquí arriba la ciudad empequeñece aun más. La visión del centro histórico de Palma, el puerto e incluso hasta el castillo de Bellver os encantará.

Las dos torres están comunicadas por un balcón panorámico muy chulo. Además, desde aquí podemos disfrutar de todos los detalles de cerca como las místicas gárgolas que adornan este tipo templos religiosos y pasar por debajo de la estatua de Santa María que corona la catedral.

Acabamos el recorrido bajando por la segunda torre para dirigirnos de nuevo al campanario y finalizar la visita. De esta manera se acaba realizando una vuelta de 360 grados por las terrazas de la catedral.

En general la visita nos gustó mucho, especialmente el poder disfrutar de unas vistas únicas sobre Palma y conocer un poco más sobre la catedral de Mallorca, un icono de nuestra isla.