Si buscáis unos días de desconexión para estar en contacto con la naturaleza no hay mejor lugar que el norte de España. En esta ocasión, os proponemos una escapada al interior de Cantabria, concretamente al Parque Natural Saja-Besaya. Se trata del parque natural más extenso de la región, ideal para disfrutar de la naturaleza, conocer sus pueblos y realizar excursiones entre sus valles, bosques y ríos.
Nuestra base de operaciones para esta ruta es la preciosa localidad de Bárcena Mayor, en el corazón del parque, y que destaca por su arquitectura rural montañesa. Bárcena Mayor es además uno de los pueblos más bonitos de España.
Durante esta escapada de tres días pudimos disfrutar de unos días de completa tranquilidad inmersos en la naturaleza del valle. En este artículo, te contamos nuestra experiencia así como algunas de las mejores cosas que ver y hacer en el Parque Natural Saja-Besaya y alrededores.
Bárcena Mayor
Es difícil no enamorarse de este bucólico pueblo cántabro declarado Conjunto Histórico Artístico en 1979. Bárcena Mayor es el único pueblo ubicado dentro del Parque Natural de Saja-Besaya, completamente rodeado de naturaleza. Además, Bárcena Mayor ha sabido conservar la arquitectura y atmósfera propias de un auténtico pueblo de montaña, y ello a pesar del creciente turismo rural que ha atraído en los últimas décadas.
Merece la pena dedicar un paseo sosegado por sus calles empedradas admirando el conjunto de casas de piedra donde predomina la arquitectura tradicional montañesa, balcones llenos de flores y decenas de rincones encantadores. La solana es uno de los elementos arquitectónicos más usados en el valle. Se trata de un tipo de balcón protegido por dos paredes laterales que se introdujo en la arquitectura montañesa a partir del siglo XVII por la necesidad de encontrar un espacio donde secar el maíz (cereal que recientemente se había importado de América). Otra característica es la disposición de las casas en hilera (ver por ejemplo la hilera de la Franca), a excepción de algunas casonas señoriales que se levantaban de forma aislada.
El pueblo, aunque en apariencia es un único núcleo de población, se divide en tres barrios: el barrio de la Franca, el barrio de la Iglesia y el barrio del Puente. Todos ellos se pueden visitar cómodamente en poco más de una hora. En cada uno encontramos bellos ejemplos de casas montañesas, muchas de ellas con varios siglos de historia o detalles que las hacen únicas como la casa con el reloj de sol o la casona con solana en esquina.
Entre los lugares de interés, se encuentra la iglesia de Santa María de estilo barroco montañés y que data del siglo XVII, los antiguos lavaderos o el entorno del puente de piedra que cruza el río Argonza.
Senderismo por el Parque Natural Saja-Besaya
A lo largo y ancho del parque natural encontramos numerosas opciones para la práctica de senderismo. Investigando un poco dimos con un montón de rutas chulísimas para descubrir el parque natural. Aquí os dejamos algunas de las que nos llamaron más la atención.
- Monte Río de los Vados
- La Canal de Cureñas
- De Bárcena Mayor a Ozcaba
- De Bárcena Mayor al Pozo de la Arbencia
- De Bárcena Mayor a Los Tojos
- Cascadas de Viaña
- Cascadas de Lamiña
Excursión de Bárcena Mayor al Pozo de la Arbencia
Si como nosotros os alojáis en Bárcena Mayor, una muy buena opción es realizar la excursión que conduce hasta las cascadas del Pozo de la Arbencia.
Este recorrido sale del propio pueblo de Bárcena Mayor y discurre por el sendero PR-S113 “Ruta de los Puertos de Fuentes”, si bien nosotros partimos desde el área recreativa de Braña Castrillo y realizamos la mitad hasta llegar a las cascadas. Las cascadas están situadas cerca de la confluencia de los ríos Fuentes y Hormigas que forman a su vez el río Argonza. La cascada del río Hormigas es la más grande, aunque vale la pena adentrarse un poco más hasta la cascada del Pozo de la Arbencia. En total vimos 3 cascadas de diferente altura y forma. El entorno de las cascadas es de ensueño y realmente merece la pena el esfuerzo para disfrutar de este paraje.
La distancia desde el área recreativa a las cascadas de 9k (18km ida y vuelta) y la dificultad media. La mayor parte del recorrido transcurre por una cómoda pista de tierra que asciende suavemente por la montaña, pero el último tramo hasta llegar a las cascadas se complica bastante porque no está señalizado. Hay que cruzar el río (las piedras patinaban bastante) y el sendero se complica un poco. Nosotros tardamos 6h en total contando las paradas para comer, descansar y hacer fotos. En cualquier caso, creemos que es una experiencia muy bonita y una excelente manera de empaparse de la belleza natural del parque.
Cascadas de Lamiña
Otra de las rutas de senderismo más interesantes para hacer en el Parque Natural es la que parte de la localidad de Barcenillas hasta el conjunto de cascadas de Lamiña. La excursión empieza desde el mismo pueblo y recorre una distancia de unos 7,5km ida y vuelta con un desnivel suave. La mayor parte del recorrido discurre por una cómoda pista que atraviesa el valle.
El último tramo se adentra en un bosque de castaños, robles y hayas hasta alcanzar la ribera del río. Al final de la ruta nos esperan un conjunto de cascadas siendo las más bonitas la cascada de Lamiña y la cascada de Úrsula.
Alrededores del Parque Natural
Ruente
Otro de los lugares que ver cerca del Parque Natural de Saja-Besaya es la localidad de Ruente, ubicada en el corazón del valle de Cabuérniga. Entre sus principales atractivos se encuentra La Fuentona, una fuente natural de agua, o mejor dicho el nacimiento de un río, que brota de la propia roca y que ha sido declarado Punto de Interés Geológico. Si continuas el paseo junto al río llegarás a un antiguo puente medieval de 9 arcadas.
Barcenillas
Esta pequeña aldea perteneciente al municipio de Ruente cuenta con un interesante conjunto de casonas de los siglos XVII y XVIII. Llegamos aquí para la ruta a las cascadas de Lamiña, pero aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo y comer un sabroso menú de mediodía en el Mesón La Central por 13,50€.
Castañera de Terán
En pleno valle de Cabuérniga, se encuentra el núcleo de Terán. Aquí, alrededor de una castañera centenaria, encontramos varios puntos de interés. En primer lugar, las viejas escuelas construidas a mediados del siglo XIX para dar servicio a los habitantes del valle. Este edificio neoclásico está hoy en la lista roja del patrimonio debido al estado de abandono en el que se encuentra. Muy cerca, se alza la iglesia de Santa Eulalia, del siglo XVII.
Carmona
La vista desde el mirador en el collado de Carmona ya nos anticipa la belleza de este precioso núcleo rural ubicado en el Valle del Nansa. Carmona es un auténtico pueblo cántabro que ha sabido conservar todo su encanto y en el que se percibe que el turismo todavía no ha hecho mella en su autenticidad. Pasear por sus calles empedradas es sinónimo de desconexión. El pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, conserva un buen número de casonas señoriales de los siglos XVII y XVIII, además de la iglesia parroqual de San Roque (S.XVIII).
Del Valle de Cabuérniga al de Campoo por el Puerto de Palombera
La carretera que une el valle de Cabuérniga con el valle de Campoo al sur de Cantabria transcurre por un paraje natural de gran belleza sobre las altas cumbres del Parque Natural de Saja-Besaya. A lo largo de esta vía que alcanza una altura máxima de 1260 metros en el puerto de Palombera, encontramos varios puntos de interés. Los citamos en orden consecutivo desde Saja.
En primer lugar, el centro de información del Parque Natural de Saja-Besaya, donde nos brindaran toda la información necesaria para explorar la reserva natural, así como las numerosos senderos que lo atraviesan. Si recorremos 3 km más, a nuestra derecha nos sorprenderá la cascada del Pozo del Amo. Podemos estacionar con cuidado en el arcén para observar este bello salto de agua. La ruta continúa en ascenso hasta alcanzar el Mirador de la Cardosa, fácilmente identificable por una esbelta estatua de un corzo, y desde donde disfrutamos de impresionantes vistas sobre la reserva del Saja. La última parada es el el Puerto de Palombera, con extensas praderas verdes donde no faltan los caballos y las vacas pastando.
Castillo de Argüeso
Cantabria no es precisamente una tierra abundante en castillos y menos en el interior. No obstante, en la localidad de Argüeso encontramos un bello ejemplo de fortaleza medieval que merece la pena conocer. Nos referimos a la fortaleza de los Mendoza, también conocido como castillo de Argüeso, un castillo gótico construido en el siglo XIV. Esta fortificación, ubicada sobre un cerro que domina las tierras del valle de Campoo, servía como enclave defensivo y también de vigilancia ya que por estas tierras transitaba una ancestral ruta de paso y transhumancia hacia el Valle de Saja.
Nacimiento del río Ebro
La siguiente visita que recomendamos, a tan solo 3 km de Argüeso, es Fontibre. Aquí se encuentra el nacimiento del río más caudaloso de España: el Ebro. Desde Fontibre hasta Deltebre, el Ebro recorre 910km. Las aguas emanan con fuerza del subsuelo en un espacio convertido hoy en Parque Natural. En este entorno encontramos varios elementos de interés como una pequeña estatuta dedicada a la Virgen del Pilar, la iglesia de San Félix o el monumento al Ebro.
En las inmediaciones se ubica el centro de interpretación del río Ebro y una oficina de turismo.
Iglesia de San Jorge
La iglesia de San Jorge se trata de un singular templo ubicado en la localidad de Las Fraguas, perteneciente al municipio de Arenas de Iguña.
Su forma nos recuerda más bien a la de un templo griego o romano. No obstante, fue construido en 1890 sobre una primitiva ermita medieval con el objeto de usarse como panteón de los Duques de Santo Mauro. Se trata de uno de los pocos ejemplos del estilo arquitectónico neoclásico en Cantabria.
Cerca de la iglesia se encuentra el Palacio de los Hornillos o Palacio de las Fraguas, también del siglo XIX y construido por los mismos Duques de Santo Mauro y que sirvió de residencia veraniega para el rey Alfonso XIII hasta la construcción del palacio de la Magdalena en Santander.
Como curiosidad, en el palacio se han rodado algunas escenas de películas, destacando la pelicula de Los otros de Alejandro Amenábar.
El palacio es privado y no se puede visitar.
Bosque de Secuoyas
Uno de los rincones más curiosos que ver en Cantabria es el Bosque de Secuoyas situado en el municipio de Cabezón de la Sal. Esta pequeña masa forestal de apenas 2,5 hectáreas ha sido declarada Monumento Natural por su singularidad. Y es que se trata del mayor bosque de secuoyas de Europa.
Hay un parking gratuito a 500m del bosque. Además, hay diversos senderos señalizados para explorar los alrededores.
Nuestro alojamiento en el Parque Natural de Saja-Besaya
Durante nuestra breve escapada por tierras cántabras, nos alojamos en Bárcena Mayor en la posada Reserva Verde. Encontramos este alojamiento rural a través de Ruralka, un portal donde encontraréis multitud de casas y hoteles rurales con encanto. La verdad que nos pareció un alojamiento encantador y en el que no faltaba ningún detalle para sentirse como en casa. La habitación muy acogedora y el desayuno excelente. Además. Paloma, la anftriona, fue muy atenta y nos dio algunos consejos para conocer mejor la zona.
La ubicación nos pareció perfecta en el pueblo de Bárcena Mayor epicentro de un montón de rutas de senderismo para explorar el Parque Natural Saja-Besaya. ¿Qué más se puede pedir?
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¿Qué comer?
En la zona abundan los restaurantes de comida tradicional donde podrás reponer fuerzas con un contundente cocido montañés o algunos platos de carne. Comeréis bien en prácticamente cualquier sitio, nosotros probamos los siguientes restaurantes y todos nos gustaron:
- Restaurante Solana (Bárcena Mayor)
- Mesón La Central (Barcenillas)
- Mesón El Nogalón (Cohiño)
- Casa Lucas (Correpoco)
Hasta aquí nuestra escapada al Parque Natural Saja-Besaya. Desde la encantadora Bárcena Mayor hasta las impresionantes cascadas y pintorescos pueblos cercanos, la región ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza. ¡Explora, desconecta y déjate cautivar por la autenticidad de este paraíso cántabro!