¿Qué ver en Lübeck en un día (o dos)? Visitamos la capital de la Hansa

¿Planeando visitar el norte de Alemania? Entonces no puedes perderte la ciudad hanseática Lübeck, una parada imprescindible no solo por su belleza sino para aprender sobre la historia de esta zona que tan desapercibida pasa para aquellos que vivimos más al sur. Lübeck se encuentra en el estado federado de Schleswig-Holstein y puede presumir de ser una de las ciudades medievales más ricas y con más historia de Alemania por ser la sede de la importante Liga Hanseática. Además, por suerte no quedó totalmente devastada en la segunda guerra mundial por ser la sede de la Cruz Roja. Su casco histórico medieval junto con la famosa Holstentor fue incluido en el Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Hacía tiempo que teníamos ganas de conocerla así que esta primavera decidimos escaparnos unos días al norte de Alemania para descubrir las ciudades de Hamburgo, Lübeck y el majestuoso palacio de Schwerin.

¿Cómo llegar a Lübeck desde Hamburgo?

Esta fue la primera pregunta que nos hicimos antes de ir Lübeck ya que en un principio nuestra idea era visitar primero esta ciudad y dejar Hamburgo para el final. Equivocadamente pensábamos que había algún tipo de transfer que te llevaba del aeropuerto de Hamburgo a Lübeck, nada más lejos de la realidad. La única alternativa (que no es mala tampoco) es coger el tren desde el aeropuerto en dirección Hamburgo y en la estación central enlazar hacia Lübeck. Pasa con bastante frecuencia, puntual y práctico. Así que nuestra recomendación es que os olvidéis de buses y vayáis en tren.

Lübeck que ver en un dia

Lübeck, capital de la Liga Hanseática

Lübeck es una ciudad ideal para descubrir en un día o dos por su pequeño tamaño y gran número de monumentos.. Nosotros solo disponíamos de un día así que tuvimos que aprovecharlo al máximo para descubrir todo lo que depara esta increíble ciudad.

Lo primero que hay que saber para entender un poco más de la riqueza de esta ciudad es que Lübeck fue la Capital de la Liga Hanseática. Pero, ¿Qué es la Liga Hanseática?  La Liga Hanseática o Hansa fue el resultado de la unión de ciudades y comunidades de comerciantes del norte de Alemania así como de ciudades y enclaves situados en el mar Báltico, Países Bajos, Polonia, Suecia, y Rusia.

Los orígenes de esta Liga se remontan al siglo XII cuando los gremios de comerciantes promovieron el comercio entre las regiones del Báltico y proliferaron las alianzas y acuerdos entre ciudades para defender sus intereses comunes y protegerse ante los ataques. Las primeras alianzas tuvieron lugar entre las ciudades de Lübeck y Hamburgo a las que siguieron otras como Brujas, Wismar o Rostock. Estos fueron los primeros pasos para que ya en el año 1358 se creara La Liga Hanseática que perduró durante varios siglos.

Gracias a la prosperidad del comercio Lübeck consiguió grandes privilegios como ciudad imperial y así se aprecia en la belleza de sus calles y monumentalidad de sus edificios. ¿Preparado para descubrirla?

¿Qué ver en Lübeck en un día?

Para exprimir la ciudad al máximo nuestro consejo es que os hagáis con uno de los mapas que venden en la oficina de turismo situada entre la estación de tren y la Holstentor qué incluye un itinerario para explorar los principales puntos de la ciudad. Nosotros nos basamos en esa ruta haciendo algun que otro desvío y la verdad que no te pierdes prácticamente nada.

Holstentor, el símbolo de la ciudad

Lübeck holstentor

La impresionante puerta de Holsten o Holstentor es el símbolo más reconocible de la capital de la Liga Hanseática y sin duda uno de los lugares más bonitos. Su imponente figura con las torres de Lübeck al fondo será probablemente lo primero que veas al llegar a la ciudad si vienes desde la estación. No podrás parar de fotografiarla y fotografiarte con ella. Damos fe de ello 😀

Lübeck holstentor puerta

La Holstentor fue construida entre 1464 y 1478 y formaba parte del entramado defensivo de la ciudad. Aunque su propósito no solo era defensivo sino también servía como símbolo del poder de está rica ciudad de comerciantes. El orgullo de la Hansa. Sobre la entrada hay una inscripción “CONCORDIA DOMI FORIS PAX” algo así como armonía dentro, paz en el exterior. También nos llamaron la atención los dos majestuosos leones que la custodian y que según leímos llevan más 150 años recibiendo a los visitantes.

Almacenes de Sal “Salzspeicher”

Nada más cruzar el canal nos sorprende un conjunto de seis edificios medievales construidos entre los siglos XVI y XVIII, junto al canal que rodea la ciudad. No cabe duda que el comercio era esencial pero el comercio de la sal tuvo un importante papel en el poder de Lübeck y de la Liga Hanseática.

Almacenes de Sal "Salzspeicher" Lübeck

Iglesia de St Petris, las mejores vistas de Lübeck

Dejamos atrás el canal que rodea la ciudad y nos adentramos en la ciudad para visitar la iglesia de St. Petris cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Actualmente ha perdido su función religiosa y se utiliza como centro cultural dónde se realizan exposiciones e incluso un mercadillo de artesanía en Navidad que dicen que está muy bien. No os podéis ir de St Petris sin subir a lo más alto de su campanario para disfrutar de unas magníficas de Lübeck y sus alrededores. El precio son 2,5€ por persona pero las vistas lo valen.

Continuamos nuestro recorrido por la Schmiedestrasse en dirección a la catedral de Lübeck. Este tramo también lo podéis realizar bordeando el canal. Realmente las vistas más chulas de la ciudad se ven desde el otro lado del canal.

canal Lübeck canal Lübeck 2

Dom zu Lübeck

Tras un agradable paseo llegamos a nuestra siguiente parada: la catedral de Lübeck o Dom. Este majestuoso templo puede presumir de ser uno de los monumentos más antiguos de Lübeck. La imagen actual responde a una restauración realizada en el último siglo tras los daños sufridos durante los bombardeos de Lübeck en 1942.

catedral Lübeck

Desde la catedral podéis rodear el Mühlenteich, un pequeño ensanche del canal con un bonito paseo que lo rodea. Nosotros nos paramos allí para descansar un poco y disfrutar de unas vistas diferentes de la catedral.

catedral Lübeck canal

Calles del centro de Lübeck

Reanudamos la visita e iniciamos un recorrido por las calles mas antiguas y a la vez animadas del centro histórico. Pasamos primero por el museo de arte de Santa Ana y la Iglesisa St. Aegidien, la más pequeña de la ciudad. Tras doblar un par de calles más llegamos a la Hüxstrasse, una calle comercial con coquetas cafeterías en ambos lados. Paralela a ella la Fleischhauerstrasse, qué al igual que la anterior nos acoge con sus encantadores edificios con fachadas “triangulares” que tanto nos recordaron a las de Brujas y Gante.

Es momento ahora  de cruzar la Königstrasse, una amplia y concurrida calle del centro para visitar Markt o plaza del mercado dónde destacan el edificio del ayuntamiento de Lübeck y la iglesia St. Marien. La plaza y algunas calles contiguas como la Breitestrasse forman un recinto peatonal perfecto para pasear o pararse a tomar algo.

El Ayuntamiento de Lübeck fue uno de los edificios que más nos gustaron de la ciudad. Destacan su llamativo color negro que contrasta con el típico ladrillo rojo de la ciudad y sus elegantes torres con capuchones. La elegancia y belleza de este edificio es una muestra perfecta del esplendor alcanzado siglos atrás por esta ciudad de comerciantes.

Ayuntamiento de Lübeck

Ayuntamiento de Lübeck

Los orígenes de la construcción se remontan  principios del siglo XIII y en su interior alberga la Hansesaal (la Sala Hanseática) y la Danzelhus (Sala del Baile) para los eventos. Es posible visitar su interior en los siguientes horarios: Lunes-Viernes a las 11, 12 y 15 horas y el sábado a las 13:30h. Os aconsejamos pedir información sobre la visita en la oficina de turismo.

La plaza del Markt y el ayuntamiento conectan con la iglesia de St Marien a través de un pasaje. Esta iglesia es otra de las visitas imprescindibles en Lübeck y los motivos son varios. En primer lugar porque se trata de la edificio más alto del casco antiguo de Lübeck y la tercera iglesia más alta de Alemania. Sus torres alcanzan los 125 m y la nave con casi 40m es la más alta del mundo :O.

En segundo lugar, por ser uno de los máximos exponentes del denominado gótico báltico o gótico del ladrillo, de tal manera que ha servido de ejemplo para la construcción de decenas iglesias y catedrales en los países bálticos.

Por último, por ser junto a la Holstentor un símbolo de poder y properidad. Los comerciantes de la ciudad mandaron construir la iglesia a mediados del siglo XIII para rivalizar con el poder del obispado. Cuenta la leyenda que en su construcción participó el demonio quién ayudó a los obreros creyendo que se trataba de un bar. Cuando se dio cuenta de que de una iglesia se trataba quiso destruirla pero los habitantes le ofrecieron a cambio construir un bar frente la iglesia para contentar al demonio. Una pequeña estatua del demonio en uno de los laterales recuerdan la leyenda.

Patios y pasajes, rincones mágicos de Lübeck

Además de contar con numerosos monumentos, calles y edificios con encanto, Lübeck también es una ciudad de patios y pasajes secretos, algo que realmente nos sorprendió y le dio un toque especial a la visita. Parece mentira que entre el intenso trajín de habitantes y turistas existan decenas de estos pequeños remansos de paz que mantienen la esencia de la ciudad y que sacarán el explorador que llevamos dentro.

Patios de Lübeck

Así que ya sabéis, abrid bien los ojos en vuestro paseo por Lübeck y no os perdáis las decenas de barrios y pasajes semiocultos entre las calles del centro. Algunos tras puertas que aparentemente no conducen a ningún lado, otros detrás de grandes portones supuestamente cerrados, aunque generalmente los vecinos os abrirán las puertas.  Nuestro consejo es que os sumerjáis en esta “segunda” ciudad, entgrando y saliendo por cuantos patios y pasajes veáis y descubráis el Lúbeck más auténtico. Seguro que os sorprenderán.

Pasaje oculto en Lübeck

Sociedad de los Capitanes “Schiffer-gesellschafft”

Llevamos más de la mitad del recorrido por Lübeck completado y es hora de reponer fuerzas. En Lübeck hay muchas cafeterías y lugares para tomarse algo, pero ninguna como la cofradía de los capitanes. Se trata de una antigua taberna medieval fundada en 1535, con maquetas de barcos colgadas del techo (algunas de ellas originales de la época) y muy bien ambientado. Sin duda merece la pena verla aunque eso sí, preparad el bolsillo porque los precios no son precisamente bajos. Nosotros nos decantamos simplemente por merendar con tal de visitar el lugar. Por lo que pudimos ver la calidad de la comida no parece de la mejor así que salvo que queráis pasar una velada especial es mejor buscar otras alternativas para comer en la ciudad.

Iglesia de Santiago y el Hospital del Espíritu Santo

Tras reponer fuerzas, continuamos la visita por la Grosse Burgerstrasse dejando a nuestro lado algunos museos como el Willy-Brandt -Haus o Behnhaus/Drägerhaus con interesantes collecciones de arte. Llegamos hasta a la plaza Koberg, dónde nos paramos para contemplar la Iglesia de Santiago (St Jakobi), la iglesia de los navegantes construida en el siglo XIV, y el hospital del Espíritu Santo (Heiligen-Gesit Hospital). Los habitantes de Lübeck construyeron en el siglo XIV el que fuera uno de los primeros hospitales de Europa, con cabida en sus inicios para unos 100 enfermos. El edificio es realmente bonito tanto por fuera como por dentro y llama la atención la longitud del mismo que a penas se percibe desde la fachada. En su interior se puede visitar una exposición así como algunas de las habitaciones del hospital. En Navidad también se celebra un mercado artesanal.

Puerta de Burgtor, Burgkloster y Museo Europeo de la Hansa

Tras la visita al hospital, avanzamos por la misma calle hasta llegar al extremo norte del casco histórico donde nos se sitúala Puerta de Burgtor, también conocida como puerta del castillo o de la ciudadela. Como parte de las antiguas fortificaciones de Lübeck, esta puerta de ladrillo protegía el lado norte de la ciudad de los intrusos.  Podéis apreciar también algunas partes de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Junto a la puerta se encuentra el Burgkloster, qué según cuenta es el monasterio medieval más importante en el norte de Alemania. A lo largo de su historia ha sido utilizado para diversos usos desde cárcel hasta centro cultural. En la actualidad alberga el Museo de la Liga Hanseática de Lübeck, un museo interactivo dónde aprenderemos mucho sobre la Hansa y el fascinante mundo de los comerciantes durante la Edad Media.

Ya para acabar podemos volver hacia el la Holstentor dando un paseo junto al canal, disfrutando de la panorámica de Lübeck con sus casitas junto al canal y las puntiagudas torres que sobresalen.  Durante el paseo, además de algún que otro patio escondido, destacar el Museo del Puerto que cuenta con una pequeña exposición de barcos antiguos restaurados.

Con estas vistas damos por finalizada la visita a la ciudad hanseática de Lübeck. Una ciudad de la que nos llevamos un buen recuerdo y a la que no nos importaría volver en otra ocasión.

Ciudad hanseática de Lübeck

Si os ha gustado el recorrido y queréis realizar este viaje seguro que resultará útil la siguiente entrada:

Si queréis descubrir más sobre nuestra escapada al norte de Alemania y otros destinos no os perdáis estas entradas:

Información Práctica

Páginas interesantes:

¿Dónde alojarse?

  • Alojamiento en Lübeck
  • Nosotros nos descantamos por alquilar un apartamento ya que los precios de los hoteles nos parecieron algo caros. La experiencia fue muy buena y la situación inmejorable a pocos minutos del ayuntamiento.

Vuelos

  • Las compañías Low Cost vuelan al aeropuerto de Hamburgo a muy buenos precios.

Mapa

 

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