Los pueblos más bonitos de Girona

Los 10 pueblos más bonitos de Girona

Hoy viajamos hasta la provincia de Girona, en el noreste peninsular, para traeros un recorrido por 10 joyas medievales y encantadores pueblos que te transportarán a épocas pasadas. Desde la pintoresca Peratallada hasta la belleza costera de Cadaqués, pasando por la impresionante arquitectura medieval de Besalú y Santa Pau, esta provincia es un verdadero paraíso para los amantes de los destinos con historia y una atmósfera auténtica. No te pierdas este viaje por los 10 pueblos más bonitos de Girona.

1. Peratallada

Peratallada es una de las joyas medievales de Cataluña y, posiblemente, de toda la península ibérica. Esta población se erige majestuosa sobre un promontorio de piedra arenisca, resguardada por murallas que encierran un conjunto histórico con calles empedradas que, sin duda alguna, te transportarán a épocas pasadas.

El Castillo y la Torre del Homenaje son dos de los elementos más destacados de Peratallada. La fortificación tiene sus raíces documentadas desde mediados del siglo XI. La Torre del Homenaje, imponente y dominante, se alza como el elemento más visible de la antigua fortaleza.

Además del castillo, la población gironesa contaba con tres recintos amurallados diferenciados. El recinto principal rodeaba el castillo y aún se conservan fragmentos de sus muros, como tres torres cuadradas. Otra torre, conocida como torre de las Horas, alberga el reloj público desde el siglo XIX. El recinto norte se corresponde con el portal de la Virgen y las murallas y fosos que se extienden a ambos lados. También destaca la única torre circular del recinto amurallado de Peratallada. Por último, el recinto este menos conservado.

La Iglesia de San Esteban se ubica al norte de la población, a unos 200 metros del Portal de la Virgen, fuera de los muros. Data del siglo XIII, aunque lamentablemente no es visitable.

Dos plazas notables completan la imagen de Peratallada: la Plaza de l’Oli, un rincón pintoresco lleno de encanto, y la Plaza de les Voltes, una plaza porticada que constituye el centro neurálgico de este magnífico pueblo medieval.

2. Besalú

Besalú es otra de las poblaciones medievales más destacadas de la provincia de Girona. Se encuentra en la comarca de La Garrotxa y ha sido declarado “Conjunto Histórico Artístico”.

Besalú debe su fama principalmente a su impresionante puente románico, una estructura de 7 arcadas que se extiende a lo largo de 105 metros y se alza a una altura de unos 30 metros. Esta auténtica joya medieval, cuyos orígenes se remontan al siglo XI, sufrió daños durante la Guerra Civil y tuvo que ser reconstruida, pero aún hoy conserva su grandiosidad y belleza histórica. Sin duda, es una de las postales más icónicas de Besalú.

Puente románico de Besalú

Besalú alberga también otros tesoros arquitectónicos y arqueológicos como la Iglesia de Sant Pere, el único vestigio que queda del antiguo monasterio de Sant Pere fundado en el año 977.

En 1964, tuvo lugar un descubrimiento sorprendente: un miqvé y los restos de una sinagoga. El miqvé es un espacio destinado a los baños de purificación en la tradición judía. Además, se han hallado los vestigios de la antigua sinagoga, lo que evidencia la rica herencia judía de Besalú.

La iglesia de Sant Vicente que data del siglo XIII es otro punto de interés.

Finalmente, el Hospital de Sant Julià, con una fachada que data del siglo XII, es otro ejemplo de la riqueza histórica y arquitectónica que Besalú ofrece a sus visitantes.

Detalle iglesia de Sant Pere Besalú

3. Cadaqués, uno de los pueblos más bonitos de Girona

El siguiente destino es la población costera de Cadaqués, uno de los pueblos más bellos de la Costa Brava. Este encantador pueblo gerundense se encuentra en el extremo nororiental de la comarca del Alt Empordà y la península ibérica, en pleno Parque Natural del Cap de Creus.

A pesar de su aislada ubicación y las sinuosas carreteras que conducen hasta él, Cadaqués es un destino que merece la pena. Sus casas blancas junto al mar, sus calles empedradas y sus tiendas de artesanía crean una atmósfera encantadora, que se complementa con sus numerosas playas urbanas y miradores.

Entre los lugares de interés en Cadaqués, destaca la Iglesia de Santa María de Cadaqués, una construcción de estilo gótico tardío que data de los siglos XVI y XVII. Esta iglesia, ubicada en la parte alta del pueblo, ofrece vistas panorámicas impresionantes. En su interior, se encuentra un magnífico retablo barroco de 23 metros de altura dedicado a Nuestra Señora de la Esperanza.

El casco antiguo de Cadaqués se extiende alrededor de la iglesia, con estrechas calles empedradas -el pavimento se conoce como Rastell – y casas blancas que invitan a explorar a pie. El Carrer des Call o el Carrer de Curós son dos buenos ejemplos.

Interior de Cadaqués

Otra experiencia imperdible en Cadaqués es recorrer su bahía, desde es Sortell hasta Cala de Ses Oliveres, disfrutando de vistas panorámicas espectaculares sobre el pueblo. Este paseo nos permite explorar varias de sus playas urbanas (platja Gran, Es Poal, Es Pianc, entre otras) y disfrutar de un chapuzón en el mar.

Para una estamapa más amplia, os recomendamos subir al punto más alto del islote de Es Sortell o, más accesible, el mirador del marco de Cadaqués, una estructura en la Avinguda Victor Rahola que enmarca vistas impresionantes. De camino a este último, merece la pena hacer un alto ante la Casa Serinyana, también conocida como Casa Blaua, es un edificio de estilo modernista construido en la época de los “indianos” a principios del siglo XX.

Por último, mencionar que, en la platja Gran, se encuentra una estatua en honor al famoso pintor Salvador Dalí, quien solía residir en este encantador pueblo

Cadaqués

A poca distancia de Cadaqués se encuentra el puerto pesquero de Portlligat que, además de una atmosfera muy agradable, esconde la residencia de Dalí en Portlligat, donde vivió con su esposa Gala. Actualmente este espacio es la Casa Museo de Dalí que ofrece un recorrido por diversas salas que nos darán una idea del estilo de vida del artista mientras observamos todo tipo de curiosidades.

Si contáis con algo más de tiempo, un buen plan es realizar alguna ruta de senderismo por el Parque Natural del Cap de Creus o llegar hasta el faro de Cap de Creus, el punto más oriental de la península ibérica. Si visitáis la zona en verano debéis tener en cuenta que el acceso por libre está retringido.

4. Santa Pau

Santa Pau es otro lugar con encanto de la provincia de Girona, ubicado en el corazón del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Se trata de una villa medieval muy bien conservada fundada en el siglo XIV.

Se accede al núcleo antiguo de Santa Pau por un antiguo puente medieval. Rápidamente llegaremos al centro neurálgico del pueblo, la Plaza Mayor o Firal dels Bous, una hermosa plaza porticada presidia por la iglesia de Santa María, de estilos gótico y barroco. Bajo los soportales de esta plaza se ubicaba el antiguo mercado de la villa.

Santa Pau, Garrotxa

En plaza contigua conocida como Placeta dels Valls se alza el castillo de Santa Pau. Una imponente mole de piedra con una torre del homenaje cuyos origenes se remontan también al siglo XIV.

Podemos acabar la visita explorando el conjunto de casas cercanas a la Porta de la Vila Vella. Un conjunto medieval muy bien conservado.

Es ideal complementar la visita a Santa Pau con otros lugares de interés de la zona como el volcán de Santa Margarida, el volcán Croscat o la Fageda d’en Jordà.

5. Pals

Si hablamos de los 10 pueblos más bonitos de Girona, creemos que no puede faltar una de las localidades más visitadas de la comarca del Baix Empordà. Nos referimos a Pals, una población de calles empedradas y edificios medievales dispuestas sobre una colina. Si dispones de algunas horas para explorar este pueblo gerundense, estas son algunas de las cosas que no puedes perderte:

Plaza Mayor. Esta amplia plaza, también conocida como Plaça Major o Plaça de la Vila, se encuentra en el corazón de Pals y alberga el Ayuntamiento, conocido como Casa de la Vila. Es un lugar ideal para disfrutar del ambiente local, especialmente en días cálidos, y es escenario de diversos eventos y festividades durante todo el año.

Calle Mayor y calle de las Placetes. La estrecha y empedrada Calle Mayor te guiará desde la Plaza Mayor hasta la Iglesia de Sant Pere. A lo largo de esta calle, encontrarás una variedad de tiendas, bares y restaurantes donde podrás degustar la gastronomía local y comprar souvenirs. La Calle de les Placetes es otra pintoresca calle peatonal en el centro histórico de Pals está repleta de casas medievales y edificios góticos. Es conocida por sus tiendas de artesanías, regalos y recuerdos, así como por sus restaurantes y bares que ofrecen platos tradicionales catalanes y vinos locales.

Iglesia de Sant Pere. Situada en el casco antiguo de Pals, esta iglesia combina diferentes estilos arquitectónicos, como el románico, gótico y barroco. No dejes de visitar su interior.

Torre de las Horas. También llamada Torre del Homenaje, se encuentra en el centro de Pals y formaba parte del antiguo castillo. Con una altura de 15 metros, la torre ofrece vistas panorámicas impresionantes de Pals y sus alrededores. En su parte superior, alberga el campanario.

Mirador d’en Josep Pla. Uno de nuestros rincones favoritos de Pals. Está ubicado en lo más alto de Pals, ofrece vistas panorámicas impresionantes del mar y el pueblo. Fue el lugar favorito del escritor Josep Pla, quien lo describió como una de las mejores vistas de la Costa Brava.

Ca la Pruna. Esta casa, construida en el siglo XVI sobre rocas, es un testimonio de la historia medieval de Pals. Aunque fue quemada durante la primera guerra carlista en 1833, ha sido restaurada y ahora alberga la Casa de Cultura.

Paseo Arqueológico. Las murallas de Pals fueron levantadas entre los siglos XIII-XIV. El tramo mejor conservado es el que se corresponde con el paseo arqueológico.

Con todo esto, no creo que falten razones para incluir Pals en tu ruta por Girona.

Pals, Girona

6. Castellfollit de la Roca

Castellfollit de la Roca es otro de los pueblos de la comarca de la Garrotxa que no puedes perderte. Este pequeño pueblo, situado a las puertas del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, destaca por su impresionante ubicación sobre un risco basáltico formado por dos coladas volcánicas y que alcanza los 50 metros de altura y de casi un kilómetro de largo.

Las casas dispuestas junto al precipicio junto con la silueta del campanario de la iglesia de Sant Salvador nos regalan una imagen única.

Castellfollit de la Roca es uno los pueblos más bonitos de Girona

Lo más interesante de la visita es recorrer el parte antigua del pueblo desde el aparcamiento hasta la iglesia de Sant Salvador. Vale la pena subir al campanario para apreciar mejor la impresionante situación. No olvides contemplar la panorámica de los valles de los ríos Fluvià y Toronell desde el mirador de la Plaza de Josep Pla.

Castellfollit de la Roca

Para acabar la visita, merece la pena contemplar el pueblo desde la pasarela sobre el río Fluvià.

7. Madremanya

Madremanya es un pequeño pueblo situado en los límites de la comarca del Gironés. Posiblemente sea uno de los más desconocidos de este listado, pero lo cierto es que la visita a esta localidad gerundesa nos cautivó.

La población ocupa un pequeño montículo con vistas al macizo de las Gavarras. Su silueta está dominada por la iglesia románica de Sant Esteve, documentada desde el siglo X. En su interior, nos aguarda un bello conjunto de calles empedradas que rodean la iglesia. La calle de Sant Esteve, la escalera monumental frente a la iglesia o las antiguas puertas del conjunto fortificado son los principales atractivos de Madremanyá.

Madremanya, ruta por los pueblos más bonitos de Girona

8. Monells, ruta por los pueblos más bonitos de Girona

La localidad de Monells se encuentra en una llanura del Baix Empordá cerca del macizo de las Gavarras. Comparte municipio con otros dos pueblos, Cruïlles y Sant Sadurní de l’Heura, si bien Monells sobresale por su excelente estado de conservación y una atmósfera que nos traslada directamente a la época medieval.

Monells se fundó a finales de Alta Edad Media, en el siglo X, alrededor de un primitivo castillo hoy desaparecido pero del que aun se conservan restos de torreones y murallas. El pueblo es pequeño pero lugares como la plaza de Jaume I, con sus inconfundibles arcos o, la encantadora Plaza de de l’Oli, te dejarán una postal única para el recuerdo.

Monells, uno de los pueblos más bonitos de Girona

9. Tossa de Mar

Tossa de Mar es una de las localidades más emblemáticas de la Costa Brava. Pertenece a la comarca de la Selva y si bien carece del encanto de otros pueblos, creemos que no puede faltar en este listado. A continuación, te contamos algunas cuantas razones para visitar Tossa de Mar.

Puedes comenzar la visita a Tossa de Mar por los restos arqueológicos de la villa romana de Els Ametlers. Estos vestigios, que datan desde el siglo I a.C. hasta el VI d.C., nos transportan atrás en el tiempo para descubrir la huella de la antigua Roma en estas tierras. Muy cerca de ahí, se encuentra el antiguo hospital de Sant Miquel, hoy Casa de la Cultura. Construido en 1773, este edificio alberga una capilla que resguarda una interesante talla barroca dedicada a San Miguel.

Continuando nuestro paseo, nos encontramos con la iglesia parroquial de Sant Vicenç, una edificación construida en el siglo XVIII en estilo neoclásico, esta iglesia es un testimonio de la expansión del núcleo de Tossa más allá de la Vila Vella.

Sin embargo, el verdadero tesoro de Tossa de Mar es su recinto amurallado de Vila Vella. Este lugar, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, es una joya única de arquitectura medieval fortificada en la costa catalana. Las murallas se mantienen prácticamente intactas y es posible recorrerlas para disfrutar de vistas impresionantes sobre el núcleo medieval, la cala des Codolar y la bahía de Tossa.

Tossa de Mar

Dentro del recinto amurallado, las empinadas calles empedradas te invitan a perderte entre sus encantadores rincones. La atmósfera medieval de este lugar te hará sentir como si hubieras viajado en el tiempo.

Y finalmente, no puedes dejar de visitar el Faro de Tossa, ubicado en lo más alto de Vila Vella, en el lugar que antes ocupaba un antiguo castillo. Construido en 1917, este faro alberga el Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo.

Vale la pena no solo visitar el conjunto histórico de Tossa de Mar, sino también dedicar tiempo a conocer los alrededores. Especialmente recomendable es realizar algún tramo del Camí de Ronda. Nosotros hicimos el tramo que va de Tossa de Mar a Cala Pola y os aseguramos que los paisajes y las vistas desde los acantilados son increíbles.

Camí de Ronda de Tossa de Mar a Cala Bona

10. Beget

Acabamos este recorrido por los 10 pueblos más bonitos de Girona en la localidad de Beget. Nos encontramos ante una encantadora población de la Alta Garrotxa declarada desde 1983 Conjunto Histórico Artístico. Beget está situada a unos 14km de Campodrón y goza de una ubicación única enclavada entre montañas a 541 m de altitud.

Un paseo por el núcleo de Beget nos permitirá descubrir un conjunto de casas de piedra con aires medievales de excepcional belleza. El pueblo está dividido entre sectores ya que el agua del río Beget y el torrente del Trull dividen de la población de forma natural. El caserío está unido por dos puentes medievales del siglo XIV que salvan los cauces de agua que cruzan esta población gerundense.

Sobresale la presencia de una iglesia románica del siglo X dedicada a Sant Cristòfor de Beget. En su interior guarda una valorada talla románica del siglo XII conocida como la Majestat. Otros lugares de interés son la torre del reloj y la ermita del Remei situada a las afueras.

Para completar la visita, es aconsejable realizar algun paseo o ruta de senderismo por los alrededores para disfrutar de este entorno natural privilegiado.

Hasta aquí este recorrido explorando la provincia de Girona y sus pueblos más pintorescos. Desde las calles empedradas de Peratallada hasta la majestuosidad del puente de Besalú, pasando por la tranquilidad de Santa Pau y la singularidad de Castellfollit de la Roca, no nos cabe duda de que Girona tiene mucho que ofrecer.

¡Hasta la próxima aventura!

 

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