Una de las paradas de nuestra ruta por la Provence fue Gordes, considerado uno de los pueblos más bonitos y visitados de Francia. Gordes se erige sobre una colina a 370m de altitud dominando el Parque Natural del Luberon en el corazón de la Provence. Su situación sobre un acantilado, sumado al laberinto de calles estrechas y empedradas, y las espectaculares vistas que se disfrutan desde el pueblo, han hecho de Gordes la inspiración de numerosos pintores y artistas durante décadas y ahora a miles de visitantes.
Un poco de historia..
La historia de Gordes se remonta a los tiempos de los romanos. En aquella época, Gordes era uno los enclaves defensivos más importantes para el ciudad de Cavaillon, uno de los núcleos principales de la Galia romana. En siglos posteriores, dada su situación fronteriza, Gordes ha mantenido su carácter fortificado y de gran valor estratégico, jugando un papel importante durante toda la Edad Media, Renacimiento y las guerras de religión. En gran parte, esta es la razón por la que Gordes tiene una apariencia más robusta y austera. Es una población marcada por una historia bélica llena de invasio y guerras. Incluso durante la Segunda Guerra Mundial periodo en el cual sus habitantes fueron tristemente masacrados por los alemanes.
Visita a Gordes
Nuestra primera recomendación si visitas Gordes es hacer una parada previa para disfrutar de la mejor vista panorámica del pueblo. El mejor lugar para hacerlo es el mirador que encontramos a 1 km del pueblo en la carretera D15 (Cavaillon – Gordes). Hay un pequeña área de decanso y parking para poder estacionar el vehículo.
La vista es impresionante ya que se aprecia a la perfección la situacón del pueblo encaramado sobre la ladera de la montaña.
Tras las foto de rigor con la panorámica de Gordes, nos acercamos a la población para empezar la visita. Antes de nada, advertir que si vais en temporada alta aparcar en Gordes no es tarea fácil. Nosotros lo hicimos en la parte alta del pueblo casi a las afueras y aun así todo el aparcamiento era pago.
Entramos al pueblo por su parte alta dónde nos recibe el castillo de Gordes o Chateau de Gordes. Este castillo se construyó en el siglo XVI en estilo renacentista sobre una antigua fortaleza del siglo XI. Hoy en día, el castillo aloja el ayuntamiento de Gordes y alberga un pequeño museo. La visita cuesta 5€.
Detrás del castillo, una estrecha calle empedrada (rue de l’Eglise) nos lleva hasta la Iglesia de San Fermín o Eglise de Saint Firmin, otra de las visitas que no puedes perderte en este encantador pueblo provenzal. La iglesia de Saint Firmin se construyó en el siglo XVIII sobre una antigua iglesia románica. Si accedes a su interior descubrirás su inusual mezcla de colores.
Desde la zona alta del pueblo podremos ir descendiendo a nuestro antojo por las calles de Gordes descubriendo rincones maravillosos y con un carácter especial. Es fácil dejarse llevar y recorrer sus calles de piedra blanca y acabar en uno de sus miradores desde donde se puede disfrutar de unas excelentes vistas sobre el Luberon.
A pesar de ser de un pueblo turístico, Gordes ha sabido mantener el equilibro con su pasado y tradiciones, así como mantener el encanto típico de los pueblos de la Provence.
Abadia de Senanque
Tras disfrutar de la visita a Gordes, es recomendable acercarse a la Abadía de Senanque que se encuentra a pocos minutos en coche desde el pueblo, situada en un tranquilo valle rodeada por campos de lavanda. Sin duda el sitio ideal para desconectar.
La abadía nace como comunidad de monjes cistercienses en 1148, provenientes de la Abadía de Mazan en el Vivarais, Ardèche, bajo el patronazgo de Alfant, obispo de Cavaillon, y Ramón Berenguer II, Conde de Provenza. Alejado del ajetreo de Gordes es un lugar ideal para desconectar.
Información Práctica
- Vuelos a Francia
- Lo más aconsejable es llegar en coche aunque se organizan excursiones en autobús desde Avignon o Marsella.
– Alojamiento
– Páginas interesantes
Actividades y visitas guiadas a Gordes