Puerto de Cala Figuera, Santanyí

9 cosas que hacer en Santanyí, una escapada al sur de Mallorca

No es la primera vez que hablamos de la amplia oferta turística y los lugares que ver en el municipio de Santanyí. En esta ocasión, no obstante, queremos dar a conocer Santanyí desde otro punto de vista, uno más cercano y que os lleve a vivir una experiencia más auténtica e inmersiva en este bello municipio del sur de Mallorca.

Sin obviar el indudable atractivo de la costa de Santanyí, salpicada por calas, playas y puertos, os proponemos descubrir algunos rincones menos conocidos, descubrir su historia y degustar su gastronomía local. Para ello, os traemos 10 planes o cosas que hacer en Santanyí que harán que el recuerdo de tu visita al municipio sea aun más especial.

Estas líneas recogen nuestra experiencia en el Blog Trip Som de Mallorca que hicimos en otoño, un mes ideal ya que en la isla seguimos gozando de buen tiempo pero el volumen de turistas disminuye considerablemente. Nuestra base de operaciones estaba en Cala d’Or, una localidad referente para el turismo familiar y cercana a la mayoría de lugares de interés.

Cosas que hacer en Santanyí

1. Comprar producto local en el mercado de Santanyí

Cada miércoles y sábado se celebra en Santanyí uno de los mercados más renombrados de la isla. El mercado semanal inunda las calles del casco antiguo de numerosos puestos de frutas y verduras, artesanías y flores con un gran ambiente.

Durante el paseo por el pueblo podéis aprovechar para conocer la Porta Murada, la única que se conserva de las antiguas murallas, la primitiva iglesia de Es Roser que se encuentra adosada a la iglesia parroquial de Sant Andreu o el encantador patio de la rectoría.

Mercado de Santanyí

2. Degustar vino y aceite ecológico

Aunque históricamente Santanyí no era uno de los principales productores de vino, hoy en día han surgido nuevas iniciativas que apuestan por la producción vitivinícola en el municipio. Un ejemplo es la bodega de Son Alegre donde se enorgullecen de producir un vino 100% ecológico made in Santanyí. Una filosofía que se mueve por los principios de respetar la tierra, alterar el mínimo posible el paisaje y la biodiversidad que rodea los viñedos. El resultado son viñedos poco estéticos pero con una uva que da un vino con mucho sabor y carácter.

3. Recordar historias de piratas en El Fortí

La Islas Baleares se dotaron de un complejo sistema torres y atalayas que comunicaban entre sí mediante señales de humo. Este sistema permitía a los isleños conocer en tan solo 1h 30 min la presencia de piratas en las costas de modo que pudieran enviarse tropas para defenderse.

Antiguamente en este lugar se encontraba una de estas torres de defensa, aunque tras la Guerra de sucesión española fue sustituida por una pequeña fortaleza que permitiera defender mejor la entrada a uno de los puertos naturales más importantes del sur de la isla.

Una de las curiosidades de El Fortí es que en sus muros aun podemos observar los dibujos y escritos que hacían los guardias en las paredes para entretenerse en sus ratos libres. Si visitáis esta pequeña fortaleza de Cala d’Or no olvidéis buscar estos dibujos (el más bonito es un barco de vela).

Es Fortí, Cala d'Or

En este entorno único tuvimos la suerte de presenciar la habilidad de Gregorio Uceda, uno de los mejores artesanos que trabajan con la piedra de Santanyí. También hubo tiempo de disfrutar de un concierto en la fortaleza de la mano del cantante Jaume Mas. Es habitual que se celebren conciertos en este lugar y la verdad que la acústica es francamente buena.

4. Despertar con vistas al mar

Hay pocas experiencias más gratificantes que levantarse en la habitación de un hotel con vistas al mar. Nosotros nos alojamos en el Inturotel Cala Esmeralda que goza de unas vistas privilegiadas sobre esta parte del litoral. Tuvimos la suerte de amanecer dos días con estas maravillosas vistas del mar Mediterráneo, además de poder relajarnos en su Spa.

En general, la zona de Cala d’Or nos pareció un lugar ideal para una escapada de fin de semana. Especialmente si se va fuera de temporada alta para poder disfrutar con más tranquilidad de todo lo que nos ofrece esta parte de la isla.

Amanecer en Cala Esmeralda

5. Comer en Santanyí, una experiencia deliciosa

Si eres de los que te gusta comer bien, estamos seguros de que la oferta gastronómica del municipio de Santanyí cumplirá tus expectativas. Desde comida tradicional mallorquina, más habitual hacia el interior, hasta una rica paella o pescado fresco en las zonas de costa.

Cuando visitamos la zona solemos ir a comer al puerto de Cala Figuera o a Cala d’Or. Ambos puertos cuentan con una excelente oferta de restaurantes con terrazas.

Paella en Cala Figuera

6. Un órgano superlativo

En 1837 se trasladó a la iglesia parroquial de Sant Andreu un magnífico órgano barroco. Esta histórica pieza fue construida por el artesano Jordi Bosch en 1762 para el Convento de Santo Domingo de Palma, pero tras la desamortización de Mendizábal se decidió darle una nueva vida en la iglesia de Santanyí.

Jordi Bosch no era un organero cualquiera sino uno de los mejores constructores de órganos del siglo XVIII. También son obras suyas el órgano de la capilla del Palacio Real de Madrid o el de la Catedral de Sevilla. Este último quedo destruido por un derrumbamiento a finales del siglo XIX.

El órgano suena cada semana los días de mercado: miércoles y sábados. Además, a lo largo del año se celebran conciertos donde acuden distintos organistas de la isla y de otros lugares del mundo para tocar este instrumento tan especial.

Órgano de Santanyí

7. Ses Talaies de Can Jordi, una mirada al pasado

Nos fascina conocer el pasado de nuestra isla a través de los distintos yacimientos arqueológicos. En Santanyí encontramos uno de los más grandes de la isla y que llegó a albergar una población de unas 250 personas. El poblado conserva gran parte de sus murallas y otros restos interesantes. Todavía queda mucho por descubrir ya que está en fase de excavación, pero si estáis por la zona no dudéis en visitarlo.

Si os gustan este tipo de lugares, también son recomendables el poblado de Ses Païses en Artá, Son Fornés en Montuiri o la ruta arqueológica entre Sencelles y Costitx.

Ses Talaies de Can Jordi

8. Puerto de Cala Figuera, hogar de pescadores

Uno de los pocos puertos pesqueros que quedan en el sur de la isla esta en Santanyí. Nos referimos al puerto de Cala Figuera que ocupa dos pequeñas calas conocidas como Caló d’en Busques y Caló d’en Boira. Lo que más nos gusta de este puerto es la gran cantidad de embarcaciones tradicionales y el precioso paseo que une ambas calas. Sin duda, es uno de los puertos con más encanto de Mallorca.

Puerto de Cala Figuera, Santanyí

9. Navegar por la costa de Santanyí

La costa de Santanyí es maravillosa y una de las mejores maneras de descubrirlo es realizando un paseo en barco por la costa. De esta manera podrás descubrir las numerosas playas y calas del municipio de una manera distinta, adentrarte en sus puertos y descubrir uno de sus monumentos naturales más impresionantes: Es Pontàs.

Nosotros vivimos la experiencia de la mano de la empresa Sea Riders y recorrimos la costa desde el puerto de Cala d’Or hasta Cala Llombards pasando por lugares tan emblemáticos como Portopetro, el Parque Natural de Mondragón, el Puerto de Cala Figuera, Es Pontàs o Cala Santanyí.

Maura es de las personas que se marean mucho en barco pero al ser una lancha rápida no tuvo ningún problema.

Paseo en barco por la costa de Santanyí

Hasta aquí esta escapada de fin de semana al municipio de Santanyí que como veis es un destino muy completo y que se puede visitar en cualquier época del año.

Gracias Som de Mallorca y Agencia Comic por organizar esta magnífica experiencia con el fin de promocionar la isla y los productos mallorquines.

Páginas de interés

Si queréis ampliar información sobre el municipio, os dejamos con dos enlaces a las webs oficiales:

www.visitcalador.com

www.visitcalafiguera.com

 

 

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