Viajamos hasta la provincia de Soria para visitar la localidad de Medinaceli, una población con mucha historia en la que celtíberos, romanos, árabes y cristianos han dejado su huella. Medinaceli es la capital de la comarca de Arcos de Jalón, también conocida como Tierra de Medinaceli. Su casco histórico conserva un interesante conjunto monumental que le ha valido para ser declarada conjunto histórico-artístico, además de estar incluida en el listado de los pueblos más bonitos de España.
Medina Ocilis, que se traduce como la ciudad del cielo, era el nombre que le dieron los árabes a esta localidad por su situación en lo alto de una montaña “cerca” del cielo. Medina es ciudad, mientras que Ocilis era el nombre que tenía la localidad durante la época celtíbera.
Medinaceli es también conocida por dar nombre a uno de los títulos nobiliarios más importantes de España, el Ducado de Medinaceli.
A continuación, te contamos los principales lugares de interés para ver Medinaceli en unas horas.
¿Qué ver en Medinaceli?
Plaza Mayor
Empezamos la ruta por Medinaceli por la Playa Mayor, una amplia plaza castellana situada en el corazón de Medinaceli, en el lugar dónde se ubicada el foro romano. En esta plaza se concentran algunos de los edificios más interesantes de Medinaceli como el Palacio Ducal y la Alhóndiga. Ambos edificos fueron mandados construir por el Duque de Medinaceli entre los siglos XVI y XVII.
El edificio de la Alhóndiga nos transporta al siglo XVII y destaca su bella fachada con una doble galería con arcadas. Actualmente alberga el Ayuntamiento de Medinaceli.
El Palacio Ducal de Medinaceli ocupa un lateral de la Plaza Mayor. Se trata de un palacio renacentista mandado construir por el Duque de Medinaceli en el siglo XVII. Estuvo apunto de caer en ruinas pero afortunadamente se reformó a finales de siglo pasado.
En la actualidad alberga la sede de la Fundación DEARTE y pueden visitarse varias salas de exposiciones de arte contemporáneo. En una de las salas del palacio se expone el mosaico de San Gil, siglo II. Nosotros no pudimos visitarlo ya se encontraba cerrado.
Al igual que la Alhóndiga, luce en su fachada el escudo de armas de Luis de la Cerda, primer Duque de Medinaceli.
| Ducado de Medinaceli
En 1368, el rey Enrique II instauró el condado de Medinaceli en la persona de Bernal de Bearne y, en 1479, los Reyes Católicos lo convirtieron en ducado, nombrando al V conde Luis de la Cerda como primer duque de Medinaceli. Desde entonces la población vivió un par de siglos de auge cultural y arquitectónico que aun podemos contemplar. |
Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción
Por una de las esquinas de la Plaza Mayor accedemos a las Plazas del Carmen y de la Iglesia que rodean la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción. Se trata del principal templo religioso de Medinaceli construido en estilo gótico tardío en el siglo XVI, mientras que la torre fue erigida un siglo después.
Desde la plaza de la iglesia seguimos por la calle del Portico del Baño que nos lleva directos al monumento más impresionante de la villa.
Arco romano de Medinaceli
El Arco de triunfo romano es el principal reclamo de Medinaceli. Fue erigido en el siglo I en tiempos del emperador romano Domiciano. Puede presumir de ser el único arco romano con tres vanos o arcadas que se conserva en España.
Mosaico de la Plaza de San Pedro
Del arco del triunfo pasamos a otro hallazgo de tiempos romanos situado en el suelo de la Plaza de San Pedro. Se trata de un mosaico de los siglos I o II que pertenecía a una vivienda romana.
Castillo de Medinaceli
Construido sobre los restos de una fortaleza árabe, el castillo sirvió de alojamiento a los Duques de Medinaceli hasta la construcción del Palacio Ducal. El castillo fue utilizado en siglos posteriores en las Guerras de Sucesión e Independencia. No obstante, la pérdida de uso militar provocaron su ruina. Una importante restauración realizada durante el siglo pasado le devolvió su aspecto original.
En su interior, y desde el siglo XIX, alberga el cementerio de la localidad.
Cerca del castillo podemos acercarnos al Mirador del Cid, con vistas al Valle de Arbujuelo. Desde este punto nace un breve paseo circular que bordea la localidad hasta llegar a la Puerta Árabe. Este paseo nos descubrirá algunos lienzos de las antiguas murallas de Medinaceli.
La muralla llegó a tener un perímetro de más de dos km. La primera muralla era de origen romano, siendo reconstruida primero por los árabes y, tras la reconquista, por los cristianos.
Puerta Árabe
Al final del camino entraremos de nuevo a la localidad por la Puerta Árabe o Puerta de la Villa. Esta es la entrada más occidental de Medinaceli y en su orígenes fue una de las puertas principales del primitivo asentamiento romano. El nombre se debe a que durante la dominación árabe la puerta fue reconstruida y variada de posición al lugar donde la encontramos hoy, aunque su aspecto fue alterado tras la reconquista.
La pequeña explanada que hay frente a la puerta se utilizaba para el mercado.
Antiguo convento de San Román
Para acabar la visita por Medinaceli, podemos añadir dos paradas más. La primera al antiguo convento de San Román. Es la iglesia más antigua de Medinaceli, data del siglo XIII y se cree que fue construida sobre una antigua sinagoga. Desde su abandono en 1939, el edificio se ha ido deteriorando hasta casi su ruina total. De hecho, recientemente ha sido incluido en “Lista Roja del Patrimonio”.
Convento de Santa Isabel
Para acabar, nos acercamos al Convento de Santa Isabel, fundado en el siglo XVI y en el que las monjas preparan aún deliciosos dulces caseros.
Con esta visita acabamos nuestro recorrido por Medinaceli, un sorprendente pueblo al que llegamos por su imponente arco romano pero que ofrece mucho más.
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Información práctica
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