Timisoara en un día ¿Qué ver en la “pequeña Viena” de Rumanía?

Timisoara es una histórica ciudad de Rumania situada en el oeste del país. Posiblemente pocos han oído hablar de esta ciudad, ya que esta fuera de la mayoría de rutas que recorren los principales atractivos turísticos del país como Transilvania o Bucarest. No obstante, os aseguramos que esta tendencia va a cambiar dentro de muy poco ya que Timisoara será la Capital Europea de la Cultura en 2021 y podrá demostrar al mundo porque se merece el ápodo de la pequeña Viena rumana.

Uno de los atractivos de Timisoara es su diversidad cultural, algo que solo se puede entender si miramos atrás en su historia. A lo largo de la historia, Timisoara ha formado parte del Reino de Hungría, el Imperio Otomano, el Imperio Austrohúngaro e incluso fue temporalmente ocupada por los serbios. Aunque cada uno de ellos dejó su huella de la ciudad, sin duda alguna el mayor esplendor de la ciudad tuvo lugar durante los dos siglos que estuvo bajo el dominio la Casa de Austria. Prueba de ello es que Timisoara fue primera ciudad europea en contar con alumbrado eléctrico en sus calles a mediados del siglo XIX.

De su historia más reciente cabe destacar que Timisoara fue el lugar donde en diciembre de 1989 se iniciaron las primeras protestas de la revolución rumana, convirtiéndose poco después en la primera ciudad libre del comunismo en Rumania.

Hoy en día, es una animada universitaria con numerosas actividades culturales, un renovado centro histórico y diversos parques.

Si te han entrado ganas de explorar está desconocida ciudad rumana, no te pierdas este artículo dónde te contamos qué ver en un día en Timisoara.

Plaza Unirii, el corazón de Timisoara

Si quieres enamorarte a primera vista de Timisoara puedes empezar la visita por la Plaza Unirii o Plaza de la Unión. La plaza de la Unión es la plaza más antigua de Timisoara y es el corazón de la Cetate como se conoce el casco histórico. El nombre de la plaza actual se puso en 1919, después de la primera guerra mundial, ya que es aquí donde las compañías rumanas se detuvieron después de entrar en la ciudad. Sin embargo, los orígenes de la plaza se remontan a finales del siglo XVIII, cuando las fuerzas del imperio austrohúngaro arrebataron la ciudad a los otomanos.

Plaza Unirii - Timisoara

Se trata de una amplia plaza rodeada de coloridos edificios barrocos  y una amplía zona verde en el centro. En la plaza Unirii encontramos algunos de los edificios más importantes de la ciudad como la Catedral de San Jorge también conocida como Catedral Católica Romana, la Casa Brück, el palacio episcopal ortodoxo, la catedral ortodoxa servia o el elegante Palacio Barroco de mediados del siglo XVIII. Este último alberga el Museo de Arte.

Qué ver en Timisoara en un día

En el centro de la plaza ser erige el Monumentul Sfânta Treime, una preciosa columna barroca traída desde Viena en 1740 y que representa los principales episodios de la historia de Timisoara como la guerra con los otomanos o la Peste.

Plaza Unirii, una de las visitas imprescindibles en Timisoara

Plaza Libertatii

De la Plaza Uniríi podemos continuar la visita por la Strada Vasile Alecsandri que nos llevará directos a la Plaza Libertatii o Plaza de la Libertad. Esta plaza destaca por el color rojo del pavimento y del edificio de la facultad de la Música y Teatro de la Universidad de Timisoara, Este edificio del 1734 fue antiguamente la sede del Ayuntamiento de Timisoara.  En el centro de la plaza destaca la estatua de la Virgen María y San Juan de Nepomuceno erigida en la memoria de aquellos que fallecieron por la Peste.

Plaza Victoriei. La semilla de la revolución rumana.

Si hay un sitio que represente la ciudad este sería la Plaza Victorei o Plaza de la Victoria. Aquí fue el lugar donde comenzó la revolución rumana de 1989 que acabó convirtiendo Timisoara en la primera ciudad libre del comunismo. La transformación de Rumania de uno de los regímenes dictatoriales más opresivos de Europa a una democracia moderna empezó en esta plaza.

Esta plaza fue proyectada a principios del siglo XX cuando se demolieron las antiguas murallas de la ciudad. Es una plaza alargada y peatonal ideal para pasear, ir de compras  o simplemente disfrutar del ambiente en alguna de sus terrazas o cafeterías.

La Plaza de la Victoria está flanqueada por dos de los edificios más emblemáticos de Timisoara: la Opera Nacional Rumana al norte, con su fachada de estilo neosoviético, y la Catedral Ortodoxa al sur.  Entre la Ópera y la Catedral, encontramos diversos palacios del estilo Art Noveau o secesionista -como se conoce en Austria y Rumania-  de principios del siglo XX. Algunos de estos ejemplos son el Palacio Neuhausz, el palacio Dauerbach o el palacio Szechenyi.

Catedral Ortodoxa de Timisoara

Merece la pena acercarse a la Catedral Ortodoxa de Timisoara, también conocida como Catedral Metropolitana. La catedral fue concebida a principios del siglo XX como un gran lugar de culto ortodoxo. Las dimensiones del edificio se deben a que durante los casi dos siglos de dominio austriaco la iglesia ortodoxa había quedado de lado en favor de la religión católica que profesaba la Casa de Austria, por lo que era necesario reavivar la posición de la iglesia ortodoxa.

El estilo arquitectónico de la Catedral Metropolitana combina la tradición religiosa rumana con la tradición bizantina-moldava. En el exterior, además de sus dimensiones, destacan sus 11 torres decoradas con una bonita de combinación de tejas verdes y amarillas. No os perdáis tampoco su interior profusamente decorado y de importantes dimensiones.

Pasear junto al río Begej

Detrás de la catedral se extiende el parque de la catedral que podremos atravesar hasta llegar a la orilla del río Begej o Bega. Las dos orillas del Bega son ideales para dar largos paseos junto algunos de las principales parques de la ciudad.

Paseo junto al rio Bega o Begej - Timisoara

En verano las orillas del río están bastante concurridas y sus terrazas llenas de gente.

Parque de las rosas, el parque más bonito de Timisoara.

Continuamos el paseo junto al hasta la altura del Parcul Rozelor o Parque de las Rosas, el parque más cuidado y me atravéría a decir que el más bonito de Timisoara. Hay que decir que a nosotros nos tocó un día precioso lo que hizo que el parque nos pareciera idílico. El contraste entre las pérgolas blancas, las númerosas rosas y el cielo azul le dieron un toque mágico, aunque imagino que en otra época del año será menos llamativo.

Parque de las rosas - Timisoara

Del parque de las rosas tomamos la amplia Strada Michelangelo que nos llevará de nuevo a la Cetate.

Para completar la visita podéis acercaros al bastión de Maria Teresa dónde se pueden observar los restos de la antigua ciudadela o visitar alguno de los museos de la ciudad. Además del Museo de Arte situado en la Plaza Unirii, podéis visitar el Museo de la Revolución. Según dicen es uno de los mejores lugares para visitar en Rumania si queréis aprender sobre ka historia más reciente del país.

Por último, si disponéis de más tiempo en la ciudad, os aconsejamos acercaros al majestuoso castillo de Hunedoara. Suele quedar olvidado en muchas de las rutas por el país pero para nosotros es el castillo más espectacular de Rumanía.

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Información práctica – Timisoara

Página oficial de turismo de Timisoara

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